MY BIOLOGY 1 Y 2 (Adaptación Juliantina)

Capítulo 1

- ¡No no y no!

- Mamá, estás siendo un poco exagerada, ¿no te parece?

- Juliana, ya dije que no. - Esta era la séptima u octava vez que discutía con Doña Lupe desde que Valentina dio la noticia de que viviríamos juntos. Pensé que iba a morir de felicidad, pero fue todo lo contrario. Mi madre arrojó una tumba a la cara de Valentina y le pidió que no insistiera más, lo cual aceptó de inmediato. No sé qué le pasó a mi madre, pero estaba dispuesta a averiguarlo.

- Si me explicas las razones por las que no voy a vivir con Valentina, dejaré de insistir. - la seguí mientras preparaba la comida, hoy era domingo y vendrían algunos familiares.

- De acuerdo, Juliana. Dejó caer la tela sobre su hombro debajo del mostrador y se cruzó de brazos. - Presta mucha atención, amo a Valentina y ella es la nuera que toda suegra le pide a Dios. Educada, inteligente, enfocada, trabajadora, bella ..

- Mamá, ya sé todo eso. ¿Puedes saltar a las razones por las que no vivimos juntos? - Doña Lupe resopló y se pasó una mano por el pelo.

- Soy la madre más liberal del mundo y esto no se puede negar. Acepté tu noviazgo con tu maestra, trece años mayor que tú y siendo mujer. Estamos de acuerdo en que la mayoría de las madres que enfrentan tal situación sacarían a su hija de la casa y arrestarían al pedófilo. Pero yo no. Le abrí los brazos a Valentina y la acepté con todo mi corazón, porque ella te hace feliz. El problema, Juliana, es que estás aquí en Miami, cualquier problema o pelea, puedes correr hacia mí. - suspire y sostuvo mis manos. - Pero ahora vas a Nueva York, no conoces a nadie. Y si algo sucede entre tú y Valentina, ¿cómo puedes manejar vivir con ella?

- Mamá, si peleo con ella aunque no viva bajo el mismo techo, estaría sola de todos modos.

- La diferencia es que tendrías tu propio techo para vivir, tendrías tu espacio para estar sola, respirar y encontrar una solución a cualquier problema, tanto con ella como con algo relacionado con la universidad. Así que no estoy de acuerdo con esta idea de vivir juntas, todavía están en el comienzo de las citas. Si ven cada dos días, duermen juntas el fin de semana sí, el fin de semana no, es una cosa ... pero tener esta vida social todos los días es diferente, termina por desaparecer. Ve por mí, pasé por esto con tu padre. - Su mirada era tierna y preocupada, lo que me hizo repensar la propuesta de Valentina.

- Está bien, mamá, pero sabes que puedo decirte que no voy a vivir con ella y seguiré viviendo allí.

- Yo se. Te conozco muy bien, señorita. Si viviste en un triángulo amoroso con dos maestras debajo de mi nariz y no lo vi, imagina lo que no vas a hacer viviendo en otro estado. - hizo una ligera caricia en mi mejilla con su pulgar. - Por favor, no apresures las cosas. No cometas el mismo error que yo.

- Gracias por ser quien eres, Doña Lupe Torres. - Ella sonrió débilmente, prefiriendo que la llamaran por su apellido que el de mi padre y eso lo sabía, pero algunas personas ya tenían la costumbre, inevitable.

- Ahora sube y toma una ducha, tus tíos y tías estarán aquí en unas horas.

- Mamá ... ¿puedo hacer una pregunta?

- Claro, hija mía.

- Y Sofia? - mi madre se congeló y respiró hondo.

- Tu padre tiene su custodia, no sé cuánto puedo luchar por eso.

- No la has visto en un año. Extraño a la pequeña.

- Y yo también. Algún día traeré de vuelta a Sofía, espero que se acuerde de mí. - un hilo de lágrimas rodó de sus ojos y la abracé. Doña Lupe era trabajadora, simplemente no perdió mi custodia porque ya podía decidir con quién quería quedarme, pero Sofía tenía tres años y mi padre no escatimó ninguna razón para que él se quedara con la custodia. Por esta y otras razones, ella no tuvo una buena relación con él y evitó visitarlo.