MY BIOLOGY 1 Y 2 (Adaptación Juliantina)

Capítulo 9

- Aquí es, mamá.

Dije viendo dolorosamente la enorme e iluminada casa de Lucho así que mamá paró el coche al lado del hilo. Yo estaba con un vestido azul oscuro ajedrez que iba hasta las rodillas, mis All Star azules gastados y una discreta bolsa negra, vestida para una fiesta en la mansión de la familia de Lucho. Las parejas sin ropa que estaban por los jardines era rutina en fiestas particulares, todo el mundo lo sabía.

- Cualquier cosa me llamas y vengo a buscarte. - Escuché a mi mamá decir, todavía desconfiada a la idea de verme en una fiesta como aquellas. Ella sabía exactamente que no me gustaba ese tipo de eventos, pero accedió a llevarme cuando fingí estar socialmente interesada en esa fiesta.

Asentí, sacándome el cinturón y saliendo del coche. Caminé determinadamente hacia la puerta de la casa, escuchando los latidos acelerados de mi corazón a pesar de la música alta que se hacía cada vez más ensordecedora a cada paso. Sentía el miedo pulsando en mis venas, un miedo indescriptible de toda aquella situación.

Toqué el timbre cuando mis pies se hundieron en la alfombra de bienvenida de la casa, y luego Lucho abrió la puerta, revelando una ropa totalmente horrible. Me vio, la misma sonrisita maligna del día anterior surgió en su cara, y unos dos o tres chicos corrieron hacia direcciones diferentes, probablemente para esparcir el rumor de que Juliana Valdés estaba en una fiesta de Lucho. Ojalá no salieran contando el motivo de mi presencia también.

- Viniste. - Lucho sonrió, levantando las cejas en un tono de sorpresa - pensé que no tendrías valor.

- Acabemos pronto con esto. - murmuré, tratando de no demostrar la inseguridad que gritaba dentro de mí.

Él se hizo a un lado y yo entré, sintiendo instantáneamente el olor de cigarrillo, sudor y alcohol que dominaba el ambiente. Muchas personas bailaban por las habitaciones, sosteniendo vasos de bebida y pasando las manos en los cuerpos ajenos. Con toda aquella gritería desordenando mi mente, podía jurar haber visto una mirada intrigada conocida en medio de varios chicos cuando mis ojos rápidamente recorrieron el sofá de la sala. Continué siguiendo a Lucho hasta las escaleras de la casa, donde ya se podía caminar normalmente, y rápidamente subimos hacia el piso de arriba. Él abrió la puerta de una de las habitaciones, interrumpiendo a una pareja, y no necesitamos decir nada para que ellos se vistieran y salieran.

- Como te habrás dado cuenta, tengo una fiesta animada para aprovechar allá abajo. - Lucho sonrió, volviéndose hacia mí después de cerrar la puerta de la habitación detrás de nosotros. - Entonces no voy a tomar mucho contigo.1

- Tampoco quería pasar mucho tiempo aquí. - dije, sin emoción en la voz, y él levantó una ceja, de una manera que no me gustó mucho.

- Ah, pero lo harás. -. Me dijo, cruzando los brazos y sonriendo burlándose mi cara. - Si realmente quiere mantener tu secreto con la Srta. Pimentel escondido, deberás frecuentar varias de mis fiestas.

- ¿Que? - pregunté, riendo nerviosamente mirándolo enojada. - ¿Qué exactamente quieres de mí, chico?

- No te voy a pedir mucho, voy a ser muy bueno contigo, sólo porque estudiamos juntos desde que tengo memoria.- Lucho respondió, como si estuviera haciendo un acto de caridad. - Si tú no deseas ver tus fotos en el coche de la Srta. Pimentel estampadas en la primera página del periódico de la escuela, tendrás que obedecer a dos condiciones. - él hizo una pausa, sólo para aprovechar de ver más mi cara de entierro, y continuó. - Primero, tendrás que estar de acuerdo en hacerme algunos favores de vez en cuando, por ejemplo, mi tarea... Y la de mis amigos también, por supuesto. Yo sé que esto está poco cerca de la seriedad de tu secreto, pero dije que iba a ser bueno.