"A solas"

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-Espera - dice Noodle - cálmate, dejame sacarte de ahí primeramente - dice intentando desatar a Murdoc del búfalo - estás muy ajustado- dice forcejeando.
El mierda intenta acercase para ayudarle pero al verlo, Murdoc le gruñe y le lanza insultos, así que se aleja para no provocarlo.
Noodle cansada de forcejear, toma su katana y apunta hacia Murdoc - no te muevas, haré un solo corte.
-No, espera - dice Murdoc con miedo en la voz - me cortaras a mí o al búfalo.
Noodle sin pensarlo hace un corte rápido y certero - listo - dice en lo que Murdoc suelta un grito de terror.
Noodle le retira las cuerdas de las extremidades de Murdoc dejandolo caer junto con ellas.
-¿Estas bien? - pregunta Noodle ayudándolo a levantarse, pero Murdoc no podía ponerse de pie, las piernas no le respondían al igual que los brazos - ¿cuánto tiempo estuviste atado sobre eso? - pregunta cubriendo lo con la manta con la que venía - estarás bien, pero no podrás hacer el viaje de regreso al hotel.
Murdoc se apoya en Noodle y recupera la compostura manteniéndose sentado.
-¿Ya estarás contento? - dice Murdoc - ¡Traidor! - le grita al Mierda.
-Muds-san- lo llama Noodle - esto lo hablaremos con más calma, primero debemos llevarte a un lugar seguro, darte calor y cuidar de ti - dice quitándose la chalina y el gorro para ponérselos a Murdoc - debiste estar mucho tiempo ahí.
-Un par de días - dice Murdoc - aunque la mayor parte del tiempo estaba inconsiste.
Noodle siente una gran pena en el corazón al ver a Murdoc en ese estado, no sabía cómo había llegado ahí pero sabía que él estaba débil y necesitaba ayuda, su ayuda.
El mierda se intenta acercar nuevamente para ayudar a Noodle a subir a Murdoc sobre el búfalo, pero su mirada lo hace retroceder una vez más.
-Deja que nos ayude, luego podremos hablar - dice Noodle.
-Es su maldita culpa - dice Murdoc - Solo quiero matarlo.
-Deja que te ayude - dice Noodle - y si luego de haber hablado no quedas satisfecho con eso, yo misma lo mataré por ti.
-Eso puedo aceptarlo - dice Murdoc.
El mierda se aproxima y junto a Noodle logran subir a Murdoc sobre búfalo nuevamente para llevarlo a la cabaña del mierda.
Una vez allí, entre ambos logran meter a Murdoc dentro y depositarlo sobre la cama.
-Muy bien - dice Noodle - dejame buscar más mantas para cubrirme - comenzando a buscar en el armario.
Mientras Noodle estaba en lo suyo, el mierda acababa de encender la chimenea para calentar el lugar, además de poner a hervir agua para preparar sopa y un té.
-Bebe esto - dice el mierda dándole una botellita de color amarillo.
-No beberé nada que tú me des - dice Murdoc alejando la botella de su cara.
Noodle al ver esa escena, toma la botella de la mano del mierda y la acerca a Murdoc - hazlo por mí, por que confías en mí - le dice mirándolo detenidamente.
Murdoc soltando un suspiro toma la botella y la bebe.
Noodle continúa con su búsqueda y el mierda vuelve a los suyo también.
-Las tengo - dice Noodle llevando las mantas - con esto entraras en calor mucho más rápido - dice cubriendo lo.
-Gracias - dice Murdoc - ahora mismo eres mi ángel de la guarda.
Noodle ríe ante el comentario - por lo visto aún estás adormecido por el frío.
Luego de unos minutos, el mierda le pasa un plato de sopa a Noodle para que se lo diera a Murdoc. Ella lo recibe y comienza a darlesela a Murdoc cuidando de no quemarlo.
Una vez terminada la sopa, también le dan de beber un té especial de hierbas para que recuperará las fuerzas y energías.
-¿Ahora puedes matarlo? - pregunta Murdoc.
-Ahora hablemos - dice Noodle.
-Este es el imbecil que me delató y me envió a la cárcel - dice Murdoc- no hay más que decir.
-Murdoc - dice Noodle - él no es el hombre que viste en la fiesta de Strobelite, lo confundiste.
-Es lo que te dijo y le crees, prefieres creerle a este pedazo de escoria que a mi - dice Murdoc quejándose.
-No es así - dice Noodle - confío en él por qué él me ayudó - explica - se deshizo del demonio que atormentaba a Stu-san y a mi.
-¿A ti? - pregunta Murdoc - ¿qué quieres decir con eso?
-Es una larga historia pero terminé teniendo la mitad de esa cosa dentro mi - dice Noodle - era la única manera.
-Esa historia me la tendrás que contar - dice Murdoc - ahora.
Noodle comienza a explicar todo lo sucedido a detalle, lo que había pasado con Sms, con el otro demonio, con los demás, los tratos que hizo, el embarazo psicológico y como el mierda la había ayudado.
-Entonces ese idiota si se llamaba Juan y me engañó - dice Murdoc recordando al sujeto de Strobelite.
-Asi que se llamaba Juan - dice Noodle.
-Si, pensé que era una identidad falsa o algo así - dice Murdoc algo decepcionado - entonces otro fue quien me incrimino - piensa - pero eso no es lo importante ahora, me preocupas mucho Noods, todo lo que pasaste es.
-Por ahora, recuperate para que podamos regresar a casa con los demás - dice Noodle sujetando la mano de Murdoc- ¿Esta bien?.
Murdoc siente como una chispa encendiendo se en su cansado pecho, una chispa de la que casi se había olvidado que existía, ese sentimiento por Noodle.
-Bueno - dice el mierda - como ya me libre de ser asesinado por la bella. Noodle, ahora debo retirarme, tengo trabajo que hacer - explica - de hecho debía estar allá desde hace mucho- ríe - pueden quedarse aquí el tiempo que deseen y hacer uso de lo que ustedes necesiten - dice tomando su abrigo y sus botas de nieve - yo volveré mañana por la mañana para ver como están y si ya pueden regresar a su hogar.
-Esta bien - dice Noodle muy calmada - gracias por eso - dice despidiéndose de su nuevo amigo.
Murdoc por otra parte, sentía los nervios apoderarse de él, estaría con Noodle, a solas con ella alejados de todos y de todo. De pronto recordaba todo lo sucedido entre ambos, el amor que sentía por ella, que había intentado olvidar pero no lo había logrado, a pesar de que ya se había dicho todo lo que se tenía que decir, aún no había concluido con eso, él aún tenía sentimientos por ella, al fin y al cabo, ella era su primer amor puro y sincero, el que hasta ahora no había logrado superar, ni olvidar. Pero dejando de lado los nervios, esa nueva situación parecía ser un regalo de la vida, aunque Noodle no parecía notarlo, él sí, esa era la primera vez en mucho, mucho tiempo en que él estaría con ella, hablaría con ella, la tenía para él, sólo para él y aunque no pasará nada, por el trato que tuvieron en su última conversación, él sentía un felicidad naciente en su pecho, tal vez era parte de su destino, una oportunidad que se le daba, una oportunidad que tal vez no volvería a pasar nunca, estar con la mujer que más amaba en el mundo, su amada Noodle ...

TranzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora