-Oh por satan- dice Murdoc - siempre quise hacer esto - respira suavemente - si moriría ahora mismo, sería dichoso por la vida que tuve, poder sentirte de esta manera - dice respirando entrecortadamente - he querido esto desde el momento en que mi amor de padre se volvió en un amor de amante, en el momento en que comenzaste a dejar de ser una dulce niña convirtiendo te en una hermosa mujer, quise hacer esto- dice mientras su respiración iba agitandose más y más - este momento es lo mejor de toda mi miserable vida, hasta podría comenzar a creer en un Dios que se apiada hasta de las almas más putrefactas de este infierno al que llaman tierra - suspira con fuerza - Joder, jamás pensé que besarte sería tan glorioso, tan demoníacamente dulce, besarte es lo más bello de este mundo- respira buscando aire que tomar - soy tan jodidamente feliz que no podría pedir nada más - sonríe - te amo, maldita sea te amo tanto- aunque tus besos son lo único que tendré, desearía tomarte y hacerte mía, solamente mía, no habría nada con que comparar la sensación que sentiría si te tomará para mi, ¡Te amo!.
-No es correcto, lo que hacemos no es correcto - dice ella - y lo que pretendes, es mucho peor.
-Lo sé - dice besándola otra vez - créeme que eso me ha quedado más que claro pero - dice besándola nuevamente - aunque mi mente tenga firme esa idea, mi corazón me pide no dejarte ir y mi cuerpo me súplica tocarte y volveme uno solo contigo, yo quiero tomarte - dice empujando la lentamente a la cama.
-No puedo, no puedo, yo - dice ella con la voz débil por la falta de aire- yo.
-No tienes que hacerlo - dice Murdoc - dejame tomarte, yo me condenare, acepto sufrir cualquier condena ahora mismo, la peor de todas, si ese sería el precio que debo pagar a cambio de tan preciado regalo - dice sin dejar de besarla, apenas separándose por milésima de segundo para tomar algo de aire - dejame ser el único culpable de todo, solo dime que si, que puedo cometer tal atrocidad con tal de tocar el cielo al menos una vez, estar en el paraíso, dilo - dice insistente - por favor dilo, dilo, dime que si.
-Yo - dice ella apenas mencionando palabra - si, si - dice con los ojos cerrados - si.
Murdoc sin dejar de besarla comienza a recorrer su rostro bajando hacia su garganta.
-Tu piel, tu olor - dice Murdoc bajando hacia el pecho - tu sabor, jamás en toda mi repulsiva vida creí que podría recibir algo tan hermoso y tan puro como tú, eres lo mas bello que jamás tuve - dice levantándose un poco para admirarla - tú eres una diosa por donde te mire - se acerca a su pecho para continuar su camino - te amo y aunque sea imposible, te amo mas por dejarme tener algo que solo ha sido hecho para las personas buenas y no para la basura que soy.
Se detiene por un segundo a verla, toda sonrojada y nerviosa, tan pura y bella, como nunca en su vida con cuidado, desliza sus dedos hacia la blusa de ella, para comenzar a quitársela, para permitiese verla sin aquella tela que la escondía. Con todo el amor y la pasión que sentía por ella, se deja caer suavemente sobre el pecho de ella para continuar su camino de besos por todo su cuerpo.
-Estoy tan nervioso - dice Murdoc - imagine tantas veces este momento y pensé que te tomaría como una bestia a su presa pero - suspira con nerviosismo - me siento tan nervioso, como si fueras una burbuja que podría romper si la llego a tocar - suspira - me siento como un estúpido adolescente que no tiene idea de nada, de como hacer esto - ríe haciéndola sonreír.
Ella intenta tocarle el rostro pero él la detiene y besa su mano - te dije que no permitiré que te condenes conmigo - dice dejando su mano sobre la cama - dejame ser él único autor de tan bello y horrible pecado - dicho eso se acerca a ella y la besa, mientras que sus manos buscan el resto de su cuerpo, baja por el vientre y la cintura para llegar a su meta, sin más comienza a tocarla muy delicadamente sin dejar de besarla.
-Te amo - dice Murdoc - no tienes idea de cuanto deseaba hacer esto.
Murdoc se levanta para deshacerse de la ropa que lo aprisionaba, una vez libre, comienza a liberarla también.
Ambos estaban listos, sin ninguna atadura para dejarse llevar por completo a esa pasión prohibida, ella recostada en la cama como una muñeca, hermosa y quieta; y él listo para tocar el cielo y luego entregarse para pagar la más cruel condena por ello.
El momento parecía haber sido preparado por el destino, como si cada acción que habían tomado los hubiera llevado a ese momento, como si la vida hubiera planeado ese momento, todo estaba ahí, era el momento, el lugar y la persona correcta, ¿acaso había algo más que pudiera pedir o desear?, no, claro que no, era feliz, completamente feliz y no había nada más en el mundo que pudiese ser más bello y perfecto.
Sin pensarlo más, la mira y se dispone a tocar el cielo, se acerca a ella y con un beso sella su destino.
Eso debía ser un sueño, eso no podía ser real, debía ser una alucinación creada por su mente, su agotada y cansada mente, después de todo había estado días sin comer y en el frío, tal vez era sólo eso. Pero no, su piel, su calor, su olor, no podía ser una alucinación.
-Te amo - dice Murdoc - te amo Noodle, ¡Yo te amo! - grita.
-Murdoc - dice Noodle - Murdoc - dice su nombre - Murdoc, Murdco despierta.
-¿Qué? - pregunta Murdco confundido.
-Es hora de que despiertes - dice Noodle sonriendo - ya es de día.
Murdoc aún sin entender lo que estaba pasando mira a su alrededor, estaba en la cabaña con Noodle y era de día.
-Vamos, el mierda nos está esperando afuera - dice Noodle pasándole un gran abrigo - ponte esto y también este gorro- dice mirándolo - aún estas dormido ¿verdad? - pregunta riendo.
Murdoc la ve y sonríe - si, eso, yo - dice tartamudeando.
-Vamos, te espero afuera - dice Noodle riendo mientras sale de la cabaña.
-Así que, solo era un sueño...

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Tranz
FanficAlgo extraño sucede con 2d de la banda Gorillaz, durante la grabación de su nuevo álbum "The Now Now"... Mientras el resto de la banda pasa por grandes cambios, incluyendo la adición de un nuevo miembro y la ausencia de otro...