La rutina no tardó en extenderse frente a ellos. Yugyeom no le dijo nada a Brooklyn y le pidió a Dahyun que tampoco lo hiciera.
-Se dará cuenta...
- ¿De verdad crees que ella pueda hacerlo?
-No parece tan malo.
-Tampoco muy bueno.
Durante el día, la castaña trabajaba en un pacífico café y en la noche, corría hacia el bar.
Suga solía esperarla al final de su turno, en el callejón. No era un detalle afectuoso o algo parecido, simplemente caminaban hasta su hogar tranquilamente y bueno, terminaban en el dormitorio de alguno de los dos.
El verdadero problema empezó cuando Yoongi asistió al bar, sin otras chicas como compañía.
Brooklyn no quería aceptar que estaba confundida pero lo estaba. No obstante, mientras disfrutaba sobre el regazo del pálido sabía que esas preguntas no tenían cabida entre ambos.
YoonGi simplemente no quería detenerlo, no quería parar lo que estaban haciendo. Se sentía demasiado bien para que la castaña comenzara a dudarlo.
- ¡Suga! -gritó la chica, deshaciéndose entre sus brazos.
El chico empujó un poco más antes de llegar al clímax, justo como la castaña lo había hecho.
Brooklyn sin duda parecía muy pequeña si la miraba, alguien a quien le daban unas increíbles ganas de cuidar. Cada que recorría con las puntas de sus dedos su exquisita silueta, se detenía inmediatamente.
No debería tener esa clase de pensamientos, ni siquiera esas atenciones con ella.
Como todas las noches, YoonGi se escabullía de la cama y aparecía en el balcón; después de un momento, Brooklyn se despertaba y sabía que esa era su señal para desaparecer. Sólo pocas veces el pálido la detenía para más sexo aunque sólo era eso, más sexo.
- ¿Por qué no estás volviendo con tus amigos todas las noches? -decidió preguntar una vez
-No es más divertido que lo que nosotros hacemos -respondió el chico con simpleza.
Al mismo tiempo que miraban por el balcón, durante el juego previo, Brooklyn suspiró por aquella respuesta. Suga siempre fumaba y en ocasiones, diferentes cosas. No es como si le importara pero había algo con lo que siempre había tenido curiosidad.
- ¿Me llevarás a ese lugar algún día?
El pálido intentó no parecer muy sorprendido ante la pregunta. No sabía a qué se refería exactamente la chica
¿Acaso pensaba que podían llevar las cosas más lejos? ¿Quería una clase de presentación con sus amigos?
¿Cómo decirle que no era lo que él quería?... Exacto, ¿Cómo decirle que no cuando ella ni siquiera lo miraba con atención?
- ¿Qué quieres decir? -soltó el humo de la boca, lejos de ambos.
-Se ve... divertido -confesó con una diminuta sonrisa, volviendo su atención al mayor-. Me pregunto si podré encajar ahí.
-No sabes lo que dices, Brook.
-No soy una niña, Suga. Sé perfecto cómo funciona el mundo, sé lo que quería decirme ese chico con aquella invitación... -se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja, sin ser consciente de los estragos que causaba únicamente con eso-. No necesito que me cuides todo el tiempo.
-No estás lista en lo absoluto.
-Te aseguro que tú tampoco lo estabas, cuando entraste ahí -seduciendo al hombre frente a ella, rodeó su cuello con los brazos antes de darle un apasionado beso-. Sólo... Me encanta lo que hacemos -murmuró despacio. YoonGi sonrió.
El chico simplemente no lo soportaría, sabía que cuando la castaña sostenía su cuello, se volvía completamente suyo y rodeándola por la cintura, la llevó de nuevo al interior del dormitorio.
[***]
La siguiente noche, el pálido apareció a un lado de la salida de empleados, como de costumbre; pero al llegar a la calle, Brooklyn se percató que en esta ocasión llevaba su auto.
-Vamos, te llevaré a casa -dijo él, cuando ella frunció el ceño en su dirección, como si fuese algo muy sospechoso.
-No es necesario. Puedo caminar.
-Será más rápido así -insistió el chico-. Acabo de pasar por algo antes. No es por ti.
Brooklyn intentó no parecer herida con sus palabras, aunque por dentro ella esperaba ser su razón. Entró al vehículo después de que YoonGi ahuecara sus mejillas para tranquilizarla y la besara para que se olvidaran pronto del tema.
- ¿Por qué estás tan asustado de que vaya al estacionamiento con ese chico? -preguntó mirando el lugar pasar desde la ventana.
YoonGi simplemente cambió las velocidades del auto sin responder.
Después de darse cuenta que Suga no bajó nada más del vehículo, Brooklyn suspiró cansada.
-Hoy no...
Le había dicho, cuando éste se acercó a ella en el ascensor y entonces... el pálido supo que no tenía otra opción.
[***]
El chico no estaba afuera la noche posterior. A pesar de que caía una gran tormenta, en medio del invierno, por la maldita contaminación. No estaba esperándola en ninguna parte.
Intentó disimular la desilusión de sus amigos y mintió diciendo que esperaría un poco más; antes de que ellos se sintieran mal por ella, puesto que ya compartían un paraguas entre los dos.
El romance entre sus compañeros estaba creciendo sumamente despacio y no quería estropearlo; así que esperó hasta perderlos de vista y avanzó sabiendo que YoonGi no llegaría.
En medio del frío y la lluvia pensaba si el chico estaba bien, si había tenido algún percance o negarse la noche anterior había sido tan malo para romper con lo que sea que tuvieran. Claro, todas esas ideas se esfumaron de su cabeza en cuanto vio al pálido de nuevo, en el estacionamiento de la lavandería bebiendo con sus amigos.
"Sólo es agua, Brook" había recordado esas palabras como si el pálido se las estuviera diciendo en ese mismo instante, con la mirada.
Brooklyn dejó de sentirse ansiosa por la tormenta sobre su cabeza y avanzó al interior del estacionamiento por su propia decisión.
Yoongi pensaba que eso estaba mal, que la chica ni siquiera debió haber puesto un pie ahí. Quizá debió esperarla y alejarla de todos esos chicos pero era demasiado tarde... ya estaba dentro y no iba a poder detener todo lo que le esperaba a la inocente chica.
Los hombres no tardaron en acecharla, incluso las chicas la veían como carne nueva. La tormenta sencillamente rompía con los límites de todas las personas presentes, ya ebrias o fuera de sí mismos.
La tenue sonrisa en el bello rostro de Brooklyn, lo desarmó y no pudo hacer nada al respecto.
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Dirty Laundry -SUGA- BTS
FanfictionLa primera vez que se conocieron fue cuando ella compró una soda y de ahí, siguió tomando una serie de malas decisiones. Hay algo dulce en sus ojos, algo puro en lo que él no se debería entrometer... Suga sabe que la «ropa sucia» se acumula en su h...