Capítulo 23... Suga...

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Brooklyn suspiró cuando escuchó la puerta cerrarse tras un YoonGi furioso.

Después de la discusión, el chico desapareció.

Él no estaba dejando que las cosas avanzaran y aunque la castaña ahora sabía un poco más acerca de su trabajo, era común que lo usara de excusa cuando no quería hablar sobre algo.

Probablemente estaba asustado...

Con el radio a todo volumen y conduciendo a exceso de velocidad, YoonGi se preguntaba si debía volver al departamento con ella.

Las voces en su cabeza deberían detenerse pronto.

Está mal... ¿Cuánto daño más quieres causarle? ¿De verdad eres tan egoísta para mantenerla contigo? Es peligroso...

Ingiriendo algunas drogas para callar todos los susurros en su cerebro, condujo hasta el bar.

Supuso que los viejos hábitos no se superaban con tanta facilidad.

Brooklyn llegó más tarde, justo cuando la presentación estaba en la cúspide.

YoonGi normalmente interpretaba canciones que se quejaban de la sociedad, del gobierno pero esa noche... Esa noche habló sobre los problemas de un chico, aquellos problemas que no eran sencillos explicar.

-De verdad lo siento -dijo Yugyeom al acercar la cerveza que la chica pidió.

De pie a un lado de la barra, Brooklyn quiso seguir ignorándolo, pero por la expresión que traía el menor, no pudo continuar. Su amigo lucía realmente triste y arrepentido.

-Pensé que lo sabías -añadió.

-No llamé a la policía porque pensé en ti y en los demás...

La sonrisa que el chico le ofreció fue de agradecimiento y comprensión profunda. Sin embargo, ambos sabían que el chico pálido en el escenario, era el verdadero motivo por el que no avisó a la policía.

Brooklyn dejó su cerveza sobre la superficie, después de darle un rápido sorbo. Algo llamó su atención.

Al fondo del bar, por donde la banda bajaba del escenario, YoonGi se encontraba hablando con una admiradora; sonriendo y demasiado maldito cerca para no pasar como un coqueteo.

Cuando se besaron, el mundo de Brooklyn se derrumbó.

Fue como la primera vez.

No pudo sentirse peor...

YoonGi sólo percibió como alguien le empujaba con fuerza y después le gritaba «idiota».

Al principio, se imaginó que se trataba de la pareja de la chica; pues no era la primera vez que ocurría algo similar aunque cuando encontró esos ojos marrones, supo que lo había arruinado.

La fan estaba igual de sorprendida. Escapó de inmediato ante la mirada venenosa de la castaña.

-Brook -pasó las manos por el rostro mortificado, pensando en las palabras adecuadas para decir.

La castaña ni siquiera planeó escucharlo, se fue del bar tan pronto los interrumpió.

-Brook... ¡Brook! ¡Espera! -sosteniendo su muñeca alcanzó a detenerla.

De un manotazo, la chica se apartó y con los ojos nublados, lo enfrentó.

-Tienes razón. Tal vez nunca estuvo bien.

-Brook -su expresión se ablandó, el miedo y la incredulidad tomaron camino. La tristeza le atravesó como una flecha; el propio y el de ella combinados-. No puedes estar hablando en serio.

Dirty Laundry -SUGA- BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora