Yoongi despertó lentamente esa mañana. Giró entre las sábanas blancas y miró al techo, se talló el rostro para eliminar el resto de su pereza.
Como todas las mañanas, caminó hacia la cocina; donde Brooklyn dejaba notas pegadas en el refrigerador, diciendo lo mucho que lo amaba y que el desayuno estaba listo sobre la encimera.
Que se tomara el tiempo de escribir, era algo que extrañamente apreciaba. Su letra era tan bonita y perfecta como la chica.
Se sentaba a comer mientras le mandaba un mensaje. Fue un poco difícil no preocuparse, después de lo que pasó pero ella aseguraba que estaría bien y que tenían que superarlo, que podía andar sola.
Sabía que ambos podían mantenerse seguros del mundo. Ella lo había salvado y él no dudaría en hacer lo mismo por ella.
"Despertaste"
"¿Ya desayunaste?"
"Eso hago"
Sonrió el blanquecino. Era increíble la forma en que se perdía pensando en ella.
"Bien, justo estoy por entrar a mi siguiente clase ¿Quieres que le diga algo a NamJoon?"
"Sólo que pasaré por él a las seis"
"De acuerdo. Te amo, lo sabes ¿cierto?..."
"También te amo, Brook."
Las cosas sin duda, estaban funcionando.
Después la presentación de la banda y librarse de las admiradoras, YoonGi conducía hacia el teatro. Ahí esperaba a que la chica saliera por la puerta trasera y se reuniera con él. Siempre añoraba ese momento y en ocasiones, pensaba que no pasaban el suficiente tiempo juntos pero ambos estaban persiguiendo sus sueños y eso se sentía más que bien.
La estrechó entre sus brazos. La chica sonrió y le dio un beso.
Yoongi condujo en medio de la noche hacia su siguiente destino. Una fiesta en la terraza, se estaba llevando a cabo, en ese momento.
Ambos entraron abrazados y saludaron a todos los invitados. Por primera vez, no había rostros borrosos. YoonGi podía reconocer a la gente en ese lugar, saber que varios de ellos eran sus amigos. Gente que realmente valía la pena.
NamJoon, Hoseok, Dahyun, Yugyeom, Jihyo, Nayeon entre muchos otros, se encontraban ahí.
No hubo necesidad de sustancias para sentirse bien, para disfrutar del ambiente. Estaba bien, ambos. Por fin, todo estaba en orden y estaban cerca de la persona indicada.
Había risas, baile y juegos. Compartían ese gusto por dichas reuniones, para distraerse de vez en cuando.
Brooklyn estaba sentada sobre una estructura de piedra sobresaliente en el techo, era seguro; además de que YoonGi estaba en medio de sus piernas, abrazándola y cuidándola. Se miraban a los ojos con un aprecio infinito.
—Ya no me tienes miedo... —murmuró el chico. La castaña negó.
—Ya no... —pasó los brazos alrededor de su novio y se acercó seductoramente a darle un apasionado beso—. No creí que existiera.
— ¿Qué cosa? —cuestionó YoonGi algo aturdido.
—Alguien con quien compartir lo que siento... —Brooklyn rió suavemente por el ceño fruncido del chico. Con un dedo borró la expresión—. Eres como el sol que me ilumina, que me mantiene cálida y en las noches te transformas en la luna, para un romance apasionado y lleno de admiración.
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Dirty Laundry -SUGA- BTS
Fiksi PenggemarLa primera vez que se conocieron fue cuando ella compró una soda y de ahí, siguió tomando una serie de malas decisiones. Hay algo dulce en sus ojos, algo puro en lo que él no se debería entrometer... Suga sabe que la «ropa sucia» se acumula en su h...