Dirty Laundry -SUGA- BTS

Capítulo 6... Suga...

Jihyo y Nayeon, eran sus únicas amigas en el campus. Ambas tenían novio y su pasatiempo favorito era intentar conseguirle uno a Brook; además, querían animarla a salir como el resto de los chicos de su edad.

Lo que ellas no sabían, era sobre todas las sombras que la chica cargaba, que la atormentaban y a las que no había querido renunciar.

—Esta noche deberíamos ir al club, con el resto de la clase. Ya casi termina el curso y creo que nos lo merecemos —comentó Nayeon a JiHyo y ella inmediatamente señaló con la mirada a la castaña—. Es tu día libre también, ¿cierto, Brook? Deberías acompañarnos.

Brooklyn despertó de sus pensamientos sobre la mujer dentro del ascensor y asintió, sin saber de lo que estaban hablando.

— ¡¿De verdad?! —exclamó Nayeon, muy emocionada y sorprendida.

Ji Hyo negó con una sonrisa y tomando la mano de Brook sobre la mesa, para tener toda su atención, aclaró:— Vamos a ir al club con el resto de la clase, ¿Te gustaría ir?

La castaña frunció el ceño y después elevó las cejas con asombro.

"Diviértete" recordó.

—Sí, vamos.

— ¡¿Es en serio?! —Ji Hyo resultó aún más sorprendida que su otra amiga—. Espera, ¿Acaso me estoy perdiendo de algo?...

La chica se encogió de hombros y negó:— No, nada. Sólo quiero ir.

— ¡Genial! —expresó Nayeon.

[***]

Mientras Brook se alistaba, se preguntó por qué demonios había accedido a ir. Parecía una mala idea.

Estaba sumamente cansada y todo lo que se ponía no parecía encajar con ella o con el ambiente del lugar. Su maquillaje... ni siquiera se esforzó en hacerlo.

No podía llegar a ser tan sensual como la chica en el ascensor. Le faltaba confianza y no lo sabía.

—Vaya... te ves muy diferente, Brook —Daniel había dicho el comentario, tan descolocado y pasmado, que la castaña pareció perder seguridad.

— ¡Te ves genial! —replicó Ji Hyo inmediatamente, golpeando el hombro de su novio.

—Sí, me refiero a que te ves bien —coincidió Daniel, percatándose de su error.

Los chicos de su clase, mayoritariamente, estaban reunidos en las mesas del club; pocos bailaban en la pista y entre ellos, Nayeon y su novio.

Brooklyn se dio cuenta que, excluyendo a sus amigos, no le gustaba hablar con ningún otro de sus compañeros. Los temas que conversaban eran algo vacíos y nadie parecía comprender por lo que estaba pasando.

Dos chicos miraban en su dirección, murmuraban algo sin dejar de verla y sonreían; eran chicos de su clase y a pesar de que los observó desafiante, ninguno se detuvo o se acercó. Tampoco deseaba que lo hicieran pero era molesto, no le gustaba estar sentada cerca de ellos.

—Debe haber una barra —murmuró para sí misma, al tiempo que se levantaba de su lugar.

Ella trabajaba en un bar y un club nocturno parecía funcionar de la misma manera. Atravesó a la gente retorciéndose en la pista de baile y apenas alcanzó a esquivar a sus amigos antes de que la detuvieran ahí, en medio de todos.

No le gustaba bailar. Ya no...

Se sentó en el único asiento vacío en una esquina y pidió lo que Yugyeom normalmente preparaba para los clientes. Lo bebió de un sorbo y después gruñó por el ardor.