La saga de Alpha "Primigenio"

Capítulo 37 "Una nueva amistad, I.A."

El dron médico 01 comenzó a escanear sus signos vitales, todo parecía estar en perfecto estado, pero aún había que tenerla en vigilancia al menos un tiempo más, inmediatamente comenzó con el proceso de rutina para verificar si todo estaba bien y así poder darle de alta.

-Tus pupilas responden bien, ¿sabes por qué estás aquí? –Preguntó el dron 01 mientras alumbraba los ojos de Astrid con un tubo que salía de su estructura metálica, una lámpara le permitía observar el movimiento de sus órbitas oculares.

-Sí, sufrí un choque con mi nave, después de eso no recuerdo mucho.

-Bien, por favor dime tu nombre y edad.

-Mi nombre es Astrid Lokelani y nací el 12 de diciembre del año 2211, tengo 18 años.

-Espléndido, tomara unos segundos terminar el análisis, puedes quedarte recostada y en unos minutos podrás irte Astrid. –Explicó el dron 01.

-Gracias, aunque espero que no sea muy tardado, realmente me muero de hambre. –Respondió la joven mientras se recostaba y trataba de relajarse, aunque los ruidos de su estómago eran evidentes, parecía como si dejaras caer una lluvia de rocas a un pozo, un sonido seco y fuerte seguido de otro y de otro sucesivamente.

-Es notorio que tienes hambre, lo bueno es que todo está bien, tus funciones cerebrales están en perfecto estado. Déjame invitarte la cena una vez que el dron medico autorice tu salida, ¿Qué te parece? –Preguntó Alpha.

-No entiendo por qué tanto alboroto, solo me golpeé la cabeza, ¿Qué nunca se han caído de un árbol? Pues es lo mismo. –Dijo Astrid mientras se sentía un poco sofocada, realmente no quería seguir más tiempo en la enfermería. –Y sobre tu propuesta, te recuerdo, no tenemos más clases por hoy, así que aceptare tu invitación.

-Precisamente, ahora pueden reconocerme cada vez que vean mis ojos, como vez son pupilas de color rojo, esta pigmentación aún no es posible en los humanos, aunque debes creer que probablemente en un futuro los bebés puedan tener ojos del color que los padres elijan. –Dijo Alpha.

-Sí, te reconocí por lo mismo, aunque tu cuerpo no se ve virtual, pero luego recordé que puedes adaptarlo al tono de piel de un humano, tu voz es similar y tu exoesqueleto, es como estar hablando con uno. –Respondió Astrid.

-Un humano al 91% dirían otras personas, tengo muchas cualidades, pero es cierto que no soy un humano completo, eso sería imposible. –Dijo Alpha al mirar a los ojos a la joven.

-No lo es, para los religiosos no, incluso para los científicos, dotar de vida siempre será el pináculo de la investigación, incluso muchos habrán muerto por ese intento, pero creo que debemos dejar lo que es algo fuera de nuestro entendimiento a los que serán dotados de esa sabiduría, yo no lo comprendo, pero espero que en un futuro alguien pueda.

-Debe ser impresionante hablar con alguien que pueda dotar de vida y al mismo tiempo terrorífico, en manos débiles y corrompidas podría traer calamidad. –Dijo Alpha.

-El mal es el bien no aceptado de mi especie, cuando el humano pueda dormir tranquilo y despertar con paz habrán trascendido. –Respondió Astrid.

-Todo está en orden, ya puedes marcharte, ten más precaución la próxima vez. –Dijo el dron médico 01 mientras terminaba el análisis de la joven, no presentaba ningún problema cognitivo y podría irse de la enfermería lo antes posible.

- ¡Ya era hora! –La joven se quitó los electrodos y cables que le sujetaban el cuerpo, dio un salto y bajo de la cama, tenía un uniforme nuevo en la mesa, ya que el último se había desgarrado y algunas partes se habían quemado levemente, aún lado estaba el baño, Astrid entró y dejó la bata que le tenían puesto, se puso de nuevo su uniforme, y cuando estuvo lista salió agradeciendo al dron 01.

Astrid y Alpha salieron caminando de la enfermería desde donde tomarían un paseo hasta llegar a la cafetería más cercana de la sección del programa de pilotaje, no había muchos estudiantes en la cafetería, pero la I.A. tenía planeado algo mejor.

-Llegamos a la cafetería, pero no se me antoja nada de lo que ofrecen aquí, además yo te dije que te invitaría a una cena y como miembro directivo no se vería bien que te de lo que está en la cafetería, que te parece si vamos a mi oficina, ahí encontrare algo mejor. –Dijo Alpha mientras trataba de convencer a la joven.

- ¡Wow!, ¿puedes hacer eso? –Preguntó Astrid.

-Claro que puedo, este lugar lleva mi nombre, sino tuviera ciertos privilegios estaría haciendo otra cosa de mí. –Ríe. –Dijo Alpha mientras soltaba una risa.

-Pues por mi mejor, se me antoja una ensalada de hinojo y garbanzo, con una vinagreta, ya se me hace agua la boca, vamos, vamos, no perdamos tiempo. –Dijo Astrid mientras sujetaba de la mano a la I.A. y comenzaba a correr por los pasillos de la nave.

Después de correr un poco llegaron a la oficina de la dirección, ahí tenían lugar todos los directivos en Alpha. La oficina de la I.A. estaba a un lado y tenía como nombre "Habitación de Alpha".

- ¿Esta es tu habitación? –Preguntó Astrid.

-Así es. Mi oficina igual es mi habitación, como sabrás no necesito dormir, mis celdas de energía se recargan con energía solar, mientras tenga suficientes puedo continuar moviéndome libremente, solo utilizo la oficina para cambiar las celdas cuando mi porcentaje de batería está bajo vengo aquí, dejo las que tenía cerca de este proyector artificial de rayos UV y continuo con mis labores. –Respondió Alpha.

-Es impresionante, no digas más, vayamos por la comida. –Dijo Astrid impaciente.