La saga de Alpha "Primigenio"

Capítulo 40 "Bill Davis, el americano"

Las clases continuaron su curso con regularidad. Al día siguiente la joven se levantó para acudir normalmente a su clase con el profesor Franz a las 07:00 am, posterior a ello desayuno con Yorkie y después se dispuso a descansar en su habitación, la clase del profesor había sido muy interesante,  hablo sobre los diferentes tipos de diseños en la construcción de naves espaciales, quería enseñarles las naves creadas por A.V.E. y las creadas por otras empresas humanas en la historia.

Fue un martes bastante común, incluso en la clase de la profesora Marja se sentía el día bastante normal, la maestra explicaba más a detalle sobre las naves de infiltración y comentaba a los estudiantes que durante todo el ciclo del primer año en su clase solo se dedicarían a interactuar con este tipo de naves, solo tres modelos aprenderían a conducir, pero por palabras de la misma Marja una vez que dominaran el tipo de "Viaje prolongado" las demás se les harían más sencillas.

Después de unas cuantas explicaciones tomaron como modelo la nave Farbatti, ya que había sido la primera en su tipo, la más antigua y por lo mismo la más desactualizada de las naves, pero la que podía dotar al piloto de mayor seguridad, después de ver varios prototipos en la sala de clases la profesora llevó a los alumnos a la zona de práctica, en el terreno de practica esperaban unos bots ayudantes que habían llevado a la pista una cabina que simulaba el interior de la nave.

Se trataba de un simulador de realidad aproximada, el estudiante se subía y procedía a ajustarse el cinturón en forma de equis, el casco era protocolario, cada estudiante ya tenía su par de auriculares que desplegaban el casco virtual completo, cubriendo toda la cabeza. El estudiante en turno se subía al simulador y comenzaba conectando su dron al volante de la nave, después la maestra seleccionaba el modo y comenzaba el vuelo.

Ese día solo conocerían como era el simulador, antes de si quiera poder subirse tenían que realizar un ensayo de todas las partes del simulador de la cabina en donde debían especificar cada pieza y su funcionamiento. Para ello la clase del profesor Franz ayudaba a los estudiantes a conocer todas esas partes, ese era el trabajo final del mes de julio, los mejores trabajos serian premiados subiéndose a probar la nave real.

-Entonces eso es todo por hoy jóvenes, ya tienen instrucciones para el resto de la semana, necesitare que trabajen en parejas para su ensayo a final de mes. –Dijo la profesora Marja mientras terminaba la clase.

Cuando por fin la clase había concluido, Astrid y Yorkie fueron a comer algo en la cafetería para poder hablar un poco sobre el proyecto, ambos eran buenos estudiantes, sabían que no podían dejar los días pasar y tenían que comenzar a dimensionar el trabajo final para sacar la mejor puntuación.

- ¿Entonces nos quedaremos trabajando en el proyecto hasta tarde? –Pregunto Yorkie.

-Claro Yorkie, tenemos la entrega del ensayo de Marja y además el proyecto de descripción de las piezas de la Farbatti para el profesor Franz, ya sabes que con él incluso hay que poner el número de tornillos y la medida.

-Demonios, es demasiado para un mes, ya me imaginaba que no dormiría bien aquí.

-Pues yo dormí excelente ayer, sin ninguna preocupación, además recuerda que debemos ganar con ese ensayo, para poder subirnos al simulador.

-Astrid, tu no necesitas ese simulador, ya has piloteado esa nave, debes conocerla bien.

-Sí, pero es diferente, aquella vez fuimos Nico 17 y yo, el volante era virtual, las esferas de conducción estaban en mis manos y tenía más posibilidades de hacer cosas con la Farbatti.

- ¿Pero ahora todo será manual no?

-Así es, controlar manualmente la nave debe ser una historia diferente, es como aprender a conducir un auto en estándar y luego en automático, si dominamos esa parte podremos ser grandes pilotos.

- ¿De verdad lo crees? A veces pienso en que puedo trabajar una vez termine mi carrera, no quiero acabar pilotando un avión comercial, me gustaría trabajar aquí, para A.V.E. –Respondió Yorkie mientras se imaginaba su vida como un piloto profesional para la empresa.

-Ese es nuestro campo de trabajo, imagínate ser la primera generación de pilotos espaciales, cada viaje al espacio tendrá que ser maniobrado por nosotros, estaría de lujo, los créditos que nos pagarían, seremos ricos.

-Ahora que lo pienso, que riesgos existen de manejar una nave espacial, no es como que puedas chocar con otra nave, además no existen las turbulencias en el espacio. –Dijo Yorkie.

Muy cerca de la mesa de los jóvenes se encontraba el miembro directivo y miembro fundador de Alpha, Bill Davis. Había salido a caminar por los pasillos tratando de ayudar a los estudiantes y congeniar con ellos, Alpha acompañaba a Bill de cerca, quien al escuchar lo que Astrid y Yorkie decían no pudo evitar hablarles.

-Hay más en el espacio que simplemente la nada jovencito, cuando te gradúes entenderás la enorme responsabilidad de un piloto espacial. –Dijo Bill.

El joven Yorkie se dio la vuelta inmediatamente al escuchar la voz del hombre cerca de su oído, fue una gran sorpresa para ambos ver a Bill en compañía de Alpha, dos miembros directivos estando en la última sección de la nave.

-¡Señor Bill!, ¡señorita Alpha!, es un honor estar hablando con ustedes, señor... -Dijo Yorkie mientras extendía la mano y saludaba formalmente, como cuando conocías al director de tu escuela el segundo día y te sorprendía hablando tonterías, ese nerviosismo se podía observar tan vívidamente a pesar de ser un joven bastante alto y corpulento.

-Tranquilo, tranquilo, no has dicho nada malo, no quise interrumpir su plática jóvenes, pero estos temas me apasionan demasiado.

- ¡Alpha! –Dijo Astrid mientras la saludaba como si fueran conocidas de años.

- ¡Astrid, que gusto! –Saludo la I.A.

- ¡¿Entonces se conocen?!, me da gusto que mi pequeña creación se relacione con los alumnos. –Dijo Bill mientras pasaba la mano por el rostro de Alpha, sin embargo, al mismo tiempo se sentía como un hombre que presumía de una creación, de un objeto, no era un trato humano, como si estuviera presumiendo algo de su propiedad.

El rostro incompletamente humano de Alpha se observó incomodo, mientras los dedos de Bill rozaban su barbilla, un ligero retroceso de la I.A. se notó forzado, como si se sintiera expuesta ante el hombre que había contribuido únicamente con dinero a su nacimiento.

-En efecto, conozco a estos jóvenes desde ayer, por la situación con Marja. –Expresó Alpha mientras le decía a Bill.

-Entonces son ustedes los que acabaron en la enfermería. –Bill dejo salir una risa seguido de una cara con suma preocupación. –Agradezco a dios que los dos estén bien, lo más importante de mi vida son ustedes niños, nunca duden de eso, yo nunca me case, ni tuve hijos, pero cuando planeamos todo lo referente a Alpha pase a verlos como los hijos que nunca tuve, son mi máxima prioridad.