La saga de Alpha "Primigenio"

Capítulo 4 "Abordaje, rumbo a Alpha"

Cuando por fin el camión se detuvo, los estudiantes comenzaron a bajar, Astrid no tenía prisa y prefirió dejar que todos bajaran para después bajar al final, los asientos eran compartidos, pero a pesar de ser un vehículo grande muchos jóvenes estudiantes estaban tan emocionados que hacían bromas, otros escuchaban música, algunos también platicaban conociéndose durante el viaje, eso para Astrid era algo normal, pero ella no tenía la idea de hacer amigos, solo quería terminar de estudiar y conseguir un buen trabajo para regresar a casa.

- ¿Qué haces? -Pregunto Astrid al muchacho que estaba como su compañero de asiento.

-Lo mismo que tú, esperando que todos estos imbéciles bajen.

-Pero, que no vez que el último ya está por bajarse, apresúrate y sal del asiento para que pueda bajarme también.

-Debes ser americana, puede notarse en seguida...

Astrid se levantó del asiento y paso por encima de aquel sujeto, no le importaba pisarlo ya que le había parecido arrogante y grosero.

-Te dije que te quitarás. -Dijo la joven mientras baja rápidamente con su maleta en la mano.

-Sí, pase usted madame. -Susurro el joven.

Era impresionante, estando en el desierto la base de A.V.E ahí eran enorme, se podía ver a muchos agentes acomodando a los estudiantes en diferentes secciones, los estaban ordenando por programas, había un agente de por cada y frente a él debían acomodarse en una sola fila larga todos los estudiantes respectivos.
Comenzaban con el de Creación y desarrollo de Software espaciales, una mujer estaba al frente de la fila, blanca de cabello negro y ojos azules, era alta y no parecía ser americana, su asentó parecía más bien ruso o escandinavo, debía medir al menos un metro con ochenta centímetros, una larga fila se empezaba a poner frente a ella, eran los estudiantes de aquel programa.

Astrid se colocó en la cuarta en el orden, el agente frente a la fila era un hombre alto y musculoso, de tez afroamericana y con un cabello corto como si fuera un militar, tenía una mirada vacía y no había dicho ni una sola palabra, solo tenía la mano extendida con lo que parecía ser el folleto del programa, Astrid pensó que él sí debería ser un piloto, poseía el cuerpo de un piloto y las facciones de un hombre rudo, ese debía ser el programa de pilotaje.