A la mañana siguiente Astrid no había logrado dormir profundamente, las energías estaban bajas, sin embargo, eso no era pretexto suficiente para faltar a sus clases, no importaba lo que sucediera, había algo que la estaba comiendo por dentro, no sabía qué hacer con el audio que escucho anoche, pero sabia podía confiar en una persona, Yorkie.
La clase del profesor Franz estaba comenzando cuando al dron de Yorkie llego un mensaje escrito por la joven, ella lo prefirió así para evitar que se escucharan sus voces al hablar.
- ¿Qué es esto?, ábrelo Destructor, y proyéctalo en mi órbita derecha.
-Proyectando...Mensaje de Astrid... "Necesitamos hablar, ve después de clases a la sala natural, donde nos llevó Alpha, te veré ahí"
Yorkie leyó el mensaje y entendió perfectamente que algo no estaba bien, algo pasaba con Astrid, desde que había entrado a la sala se le notaba algo diferente. Pasaron las horas y la clase termino, después de eso los dos jóvenes tomaron rutas diferentes, pero terminaron por llegar al mismo lugar, la sala natural de la sección siete justo donde habían hablado días atrás con Alpha.
-Por fin llegas... Siéntate.
- ¿Qué fue eso? ¿Por qué me mandaste ese mensaje en clase Astrid?
-Ayer Nico 17 me dijo que tenía un mensaje de Alpha, pero fue borrado con milésimas de segundos después de haberlo enviado.
- ¿De Alpha?
- ¡Si Yorkie, de Alpha!
- ¿Y pudiste recuperar algo de él?
- Sí, Nico 17 logro recuperar solo 8 segundos del audio, se alcanzó a escuchar un breve mensaje. "Astrid tienes que saber la verdad".
Yorkie no estaba entendiendo nada, había escuchado lo que su amiga había recitado, pero no entendía que quería decir ese mensaje, cual sería esa verdad de la que hablaban.
- ¿La verdad? ¿Cuál verdad?
- ¡No sé cuál verdad! Si lo supiera no te estaría diciendo, sabes, no entiendo que está pasando, pero tengo un mal presentimiento con esto, Alpha me preocupa y además, ayer no dormí casi nada, y tengo hambre, mucha hambre.
Yorkie la sujeto de los hombros y le dio un fuerte abrazo, por un momento sintió que Astrid necesitaba eso más que nada, iba más allá de palabras dulces o románticas, solo necesitaba un abrazo, se moría de hambre y también tenía mucho sueño, que sin darse cuenta mientras sentía ese cálido gesto de amistad por parte de Yorkie, ella cerró los ojos lentamente y cayo dormida.
-Astrid...Despierta, ya está por comenzar la clase de Marja.
La joven abrió los ojos, el cuerpo lo sentía más relajado y aunque el hambre no había abandonado su ser, al despertar de ese largo sueño sintió el olor de algo muy delicioso cerca de su nariz, tenía un aroma a comida. Papas rellenas de verduras, pan de ajonjolí y linaza, y para beber estaba una botella con agua alcalina.
-Eso es, ¿comida? o solo estoy quedando loca.
-Es para ti, come rápido que solo tenemos 15 minutos antes de que la clase comience.
Astrid se levantó y como si fuera un depredador se lanzó hacia los platos de comida que Yorkie le había llevado, parecía que no hubiese comido en varios días, apenas podía comer y tragar, el agua le ayudaba a pasar el contenido solido por su garganta y al mismo tiempo seguía mascando y probando de todo lo que estaba ahí. Cuando por fin termino los dos se dirigieron a la clase de la profesora, llegaron justo a tiempo y por lo menos en ese momento la joven había olvidado todo lo que pasó ayer, fue una manera de volver a centrarse en lo que realmente importaba, aún les faltaba un cuarto miembro y no habían podido conseguirlo, no tenían ni idea de a que sección ir, pero si sabían dónde necesitaban buscar, en la sección tres de Ingeniería Avanzada.
-Nos reuniremos mañana con Lainer en su habitación a las 20:00, no lo olvides.
-Claro Astrid, ahí estaré.
Después de una despedida Astrid se fue con una sonrisa en la boca, Yorkie realmente la había ayudado y por un momento pensó algo que ya sabía, él era verdaderamente su amigo. No paso mucho tiempo y se levantaron, tomaron sus clases correspondientes y en la noche se fueron a reunir en la habitación de Lainer para salir en busca del cuarto miembro, era un jueves por la noche, y las esperanzas estaban depositadas en este día.
- ¡Lainer! ¡Abre! –Gritó Astrid mientras tocaba la puerta de su habitación.
- ¡Astrid! –Yorkie le tapó la boca porque nuevamente pues había hablado muy fuerte en una zona donde los estudiantes valoraban su sueño. - ¿Qué haces gritando? Él sabe que venimos, solo hace falta tocar una vez, ¿acaso quieres que nos golpeen?
- ¡Suéltame! –Dijo la joven mientras se quitaba de encima el cuerpo de Yorkie y la puerta de Lainer se abría.
-Lainer...Estas desnudo de nuevo... -Astrid no podía creer que siempre saliera sin ropa tan despreocupado.
- ¿Ah? Un momento. –El joven entro de nuevo a su habitación y salió con el uniforme puesto, los estudiantes de su programa tenían una combinación diferente de colores, era el color rojo con verde para los que estaban en esa sección.
- ¿Me pregunto porque siempre sales desnudo Lainer? –Pregunto Yorkie mientras caminaban por los pasillos y salas de Alpha.
-Siempre llegan a las 20:00 horas, a esa hora me estoy terminando de bañar, por eso salgo sin ropa.
-No olvides llegar a las 20:15 la próxima vez Yorkie, yo no lo olvidare. -Respondió Astrid con sarcasmo.
Lainer dejo salir una gran risa de nuevo, se sentía realmente integrado a su nuevo grupo de amigos, de niño el solo vivió con su madre, su padre los abandono cuando apenas tenía 3 años de edad, toda su vida estuvo llena de carencias ya que proviene de una familia muy pobre de su ciudad natal, Fortaleza, Brasil. Su oportunidad se presentó cuando un día estaba limpiando su uniforme militar como era costumbre, por la puerta cruzo su sargento de pelotón, todos los soldados se formaron en orden inmediatamente, Lainer estaba ahí terminando de arreglarse, y no tardó en alistarte ante su superior.
El sargento comenzó a caminar ante la larga fila hasta llegar a donde estaba Lainer, se dio la media vuelta y quedo de frente al joven, le comunico que había sido seleccionado como el mejor soldado del pelotón de la brigada 65, después de seleccionar a un grupo de soldados solo uno estaría becado con la oportunidad de estudiar en un programa en Alpha. Lainer no sabía si quiera lo que era dicho programa, pero no iba a dejar pasar la oportunidad de competir contra otros soldados de brigadas diferentes.
El día por fin llego y la competencia se celebró en Rio de janeiro la capital. Fueron un total de 83 hombres, uno por cada brigada de Brasil. Poca gente logró asistir al evento ya que era privado, el estadio de fútbol sirvió como sede del duelo entre aquellos hombres, que sin importar como fuera uno se alzaría por encima de todos. Bastaron un poco más de una hora para resolver esa disputa, una sola disciplina seria la encargada de desafiar a los jóvenes soldados, y desde afuera del estadio se levantó una bandera de la ciudad de dónde provenía el nuevo campeón becado.
Hubouna gran sorpresa cuando la bandera de Fortaleza estaba en lo alto, drones sobrevolaron y soltaron estallidos de luces de diferentes colores celebrando a Lainer Ribeiro, el joven que había sido llamado ese día como "el soldado más resistente".
ESTÁS LEYENDO
La saga de Alpha "Primigenio"
Science FictionAlpha es la primera colonia espacial en el sistema solar. En el año 2230 dos grandes empresas una de Rusia y otra de USA consiguen crear lo que seria la primera escuela en el espacio. La historia comienza con Astrid como una estudiante que consigue...