La saga de Alpha "Primigenio"

Capítulo 59 "Un nuevo hogar para la navidad"

-Oye, Alpha... espera...

-¡Hey niño!, creo que es merecido que te felicite por tu desempeño. –Valenka se atravesó en el camino de Yorkie para felicitarlo.

-¿Valenka? Creí que no te caíamos bien, además tú y Carter...

-¿Yo y Carter? No sé a qué te refieres, él y yo no tenemos ninguna relación especial, solo es un buen amigo, de hecho, después de recibir su medalla se largó de aquí.

-No puede ser, acaso fue a verla a ella. –Pensó enseguida. –Pero yo creí, bueno no importa, si no te molesta debo hablar con Alpha. –Paso a un lado de la joven rusa y se dirigió hasta la I.A.

-Yo quería decirte... -Valenka no puedo decir nada, solo lo vio marcharse de su lado.

-¡Alpha! ¡ Alpha!, debemos hablar...

-Yorkie, no puedo ahora, debo alcanzar al señor André justo ahora, Bill nos convocó a una junta en la sección uno, lo siento.

-Pero es sobre Astrid, es importante.

- ¿Astrid? –Volteó repentinamente. - ¿Qué hay con ella?

-Lo sabemos Alpha, sabemos todo, entendimos tu mensaje, algo extraño está pasando y puede que estemos en peligro, solo dime de que.

-Escucha Yorkie, no estoy segura aún, pero en la colonia se esconde un secreto que solo Bill sabe, siento que lo único que se interpone a que lo revele es André y yo, por algo no lo ha dicho, pero es importante que sepas que esto está fuera de tus manos, déjame manejarlo, nunca debí involucrarlos, lo siento. –Después de esas palabras la I.A. se fue, dejando a Yorkie con más interrogantes.

Sala de enfermería en Alpha. 16:00 horas.

-Astrid, estas despierta...

- ¿Qué haces aquí Carter?

- ¿Tu compañero aún no despierta?

-No lo sé, desperté hace unos segundos, pero no respondiste a mi pregunta.

-Quería decirte que ganaste, felicidades te lo mereces, estuviste increíble.

El rostro de Astrid se relajó, se sorprendió al escuchar eso, pero dentro de ella se sentía alegre de escucharlo. -¿Gane? Pero si tú tienes una medalla que dice primer lugar...

-Realmente los dos ganamos, ambos equipos sumaron cuatro victorias, los directivos decidieron darles el mismo premio a ambos.

-Entonces todos iremos a casa en navidad... vaya eso suena genial, gane un millón de créditos. –Los ojos se le abrieron, estaba muy entusiasmada, pero también adolorida.

-Solo quería asegurarme de que estuvieras bien...me preocupé.

- ¿Te preocupaste? –Preguntó. –Ni si quiera mi equipo ha llegado, que sorpresa. –Pensó.

-Sí, aunque no lo creas yo siempre te he...

-¡Astrid! Gracias a Quetzalcóatl que estas bien, ¿Tu qué haces aquí? –Le preguntó al joven mientras entraba a la habitación.

- ¡Citlali! –Gritó desde su asiento con enfado.

-Yo ya me iba, en fin, adiós. –Se acercó y de manera espontánea le dio un beso en la frente, dejando a la joven sonrojada.

-Oh ya veo, es tu novio...

-No es mi novio, no digas estupideces...

-Solo mírate, te sonrojaste jovencita, esa no me la sabia. –Citlali estaba molestándola hasta que Yorkie entro a la enfermería.