✨ Im Yeon Sun, era una de las chicas populares, inteligentes y modelo a seguir en la universidad. Tenía el novio perfecto, una familia que la amaba, un mejor amigo que estaría en buenas y malas con ella, además de que todas las mujeres envidiaban su...
—¿Y qué investigaste sobre él? —Seok Jin y yo estábamos almorzando en la cafetería que había dentro de la universidad.
Quería idear un plan para poder acercarme a ese imbécil con aires de grandeza.
—Padres separados, tiene dos hermanos y dos trabajos después de la universidad. —Hizo una pausa para meterle un gran mordisco a su sandwich de pollo— Mi primo, el que trabaja en la policía, no pudo encontrar mucha información sobre él sólo lo básico o podría costarle su empleo, Sunnie —Asentí tomando del batido de fresas del pitillo.
—¿En dónde trabaja? —Quería y debía saber donde encontrarlo.
—Sunnie, por Dios, pareces una acosadora —Seok Jin alzó una ceja y yo sonreí dulcemente— y me convences fácilmente con una sonrisa. —Rodó los ojos— A veces te odio —Solté una risita, sabía que eso no era cierto.
—Sé que me amas, además, prometiste ayudarme y buscar información sobre él —Tomé unas galletas que había comprado y la introduje en mi boca, degustando su exquisito sabor.
La vida no era vida sin galletas de vainilla con chispas de chocolate.
—Luego de la universidad trabaja en una cafetería llamada Suga's Café y en la noche en un bar llamado Hope Bar, ambos no quedan muy lejos de tu casa. —Asentí. Jamás había escuchado aquellos lugares y menos cerca de mi casa— Hablando de él, imbécil a las seis —Giré mi cuerpo hacia la dirección que había dicho y ahí estaba él con un libro entre sus manos.
Por momentos pensaba que él había tenido una infancia bastante traumática y por eso trataba a las demás personas como basura, justo como lo habían tratado a él, pero en otros que sólo quería llamar la atención.
—¿Crees que haya comido? —Pregunté al volver a mi posición original y Seok Jin alzó una ceja no muy contento... De nuevo.
—Sunnie, deja tus obras de caridad para otro día. Él sólo quiere estudiar y graduarse como todos los demás —Tomó de la Coca-Cola que había pedido y yo tomé su mano libre para convencerlo, viéndolo directamente a los ojos.
Tenía mis encantos.
—Lo sé, pero también los universitarios comemos, Seok Jin y si está aquí en la cafetería debió haber pedido algo, pero no lo ha hecho y sabes que significa eso. —Le hice ojitos, moviendo mis pestañas a un increíble compás, disfrutando como su rostro serio cambiaba a uno mas relajado.
