El amor empieza con su nombre || Milo x Camus

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Sinopsis: ¿Cómo le dices a alguien que el amor empieza con su nombre?

Tiene ojos azules profundos aunque siempre lo niegue.

Hay pequeñas manchas dejadas como constelaciones sobre su rostro, y desde la forma en la que me habla hasta cómo me mira es distante. Apela al silencio cuando es necesario y no revela cosas de su ser a menos que crea que son cruciales. Es independiente y me da la espalda mientras los vientos besan su cabello. Murmura cosas que nadie más escucha mientras yo atino a contemplar sus rosados labios rozarse el uno con el otro. Cuando escribo sobre su existencia dejo a mis dedos hacer el amor con las palabras. Nunca sabe que surgen estrellas al verlo. Nunca sabe que mi mundo brilla triste cuando aparece. Amar nunca ha sido un gozo para mí. Sólo otra manera de dañarse.

Sé que las montañas de su mente son elevadas, y que no hay marinero por sus aguas porque son todas turbias. Pero amo la manera en la que me observa. Como si deseara desdibujar el tiempo para contemplarme, pero los segundos se desperdician en minucias, y nunca nota que me encuentro en las faldas de sus cerros. Esperando piedad de su parte. Poder perderme en su jungla.

Hay algo oculto cuando sus manos acarician las mías.

Hay algo oculto cuando sus manos dejan a mi piel expectante. Quiero sus dedos en partes donde pueda trazarlas con los ojos cerrados. Quiero que me conozca sin distancias, sin papel, sin mirarme dos veces. Quiero que en su mente haya curvas que expliquen mi cuerpo. Quiero que le tiemble la voz cuando diga que existo.

El amor es triste porque yo vivo en constantes esperanzas y contemplo su caminar a lo lejos, sin que se digne a mirar atrás. Cuando deja besos sobre otros mundos el corazón se me consume. Cuando sonríe con otros mundos, el alma deja de reír. Hay un amanecer en esta parte que temo de mí. Hay un anochecer en mi alegría, porque el dolor se apodera de todo.

Brilla sin intentarlo. Brilla en un firmamento oscuro en donde todos son estrellas. Pero son flores lo que veo pasar por mi cielo cuando me dice que no me dejará jamás. Flores de los más exuberantes colores. Flores que alumbran desesperadas en el techo del olvido.

Soy su primer amor y eso me aterra. Porque eso significa que habrá alguien después de que yo deje memorias. Porque las cosas que no hace conmigo, las hará con alguien más. Porque los anhelos que no conocía a mi lado los va a probar en otra boca. Porque todo a lo que le tiene miedo ahora, lo olvidará cogiendo la mano de alguien que no sea yo. Alguien más brillante. Alguien más soñador. Alguien por quien caiga, caiga y caiga.

Soy su primer amor y habrá nombres con los que escriba las más bellas sinfonías, y yo sólo seré la primera.

Sé que no soy el amor de su vida, pero vivo en esperanzas. Sé que entrelazará su mano con personas capaces de derribar sus paredes. Sé que alguien leerá entre sus líneas. Sé que escribirán de paraísos sobre su vientre. Sin embargo, detengo su camino con el mío porque soy egoísta. Porque deseo que lo que jamás me pertenecerá deambule entre mis trampas.

Pero me miente y como pétalos, se cierra. Hay espinas en su alma y no me doy la paciencia ni el placer de sacar ninguna. No soy lo suficientemente fuerte para ver sangrar sus lágrimas.

Hay tanta indiferencia sobre su ser que me mata y nunca me mira como si adivinara mi secreto. Soy un profanador de la belleza: he mirado al sol por mucho tiempo. Me queman los besos que nunca me regala. Me queman las cosas que nunca me dice. Quiero nadar en sus aguas turbias. Quiero beber de sus miedos.

No obstante, soy cobarde y de mi boca nunca nace nada. Veo crear edificios de ceniza que se los lleva el viento y contemplo su dolor desde la tristeza de la distancia.

One shots de Saint SeiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora