𝐂𝟓𝟎

6 2 0
                                    

Blake.

A primera hora, abordamos el jet privado de papá de regreso a casa. Se notaba que todos podíamos soltar la tensión. Ya que en tan solo dos semanas era navidad.

Esperaba poder encontrar paz y energía en estas pequeñas vacaciones, porque la vida de adulta en completa profundidad me esperaba.

Durante el viaje, hablamos mucho y comimos mucho, era bueno estar con mi familia después de tanto. Se sentía tan bien, ya que la última navidad no habíamos estados juntos.

Nick a mi lado, apretó mas su agarre en mis manos, volteé a verlo y estaba dormido. Se veía muy tierno cuándo dormía, quién diría que era un demonio salvaje cuando estaba despierto.

Llegamos a Miami en tres horas aproximadamente. Cuando aparcamos en casa, sentí un aire de familiaridad recorrerme.

Los demás habían ido a sus casas, ya que en verdad estábamos todos agotados, eso incluía a Nick, el cual no quería dejarme pero tenía que llegar a su casa.

-¡Mi niña Elizabeth! - exclamó Olivia y automáticamente me lancé a sus brazos, estaba mas vieja desde la ultima vez que la había visto, pero seguía teniendo esos bellos rastros y esa inalcanzable energía de adolescente que la caracteriza. Se notaba que en su juventud había sido una mujer roba corazones.

-Te extrañe mucho Olivia- digo mientras beso su mejilla.

-Pero mira que grande estás. El cambio te hizo bien en todo el sentido de la palabra ¿cierto? - dice y sube y baja sus cejas pícara.

-No sabes cuanto- susurro y le guiño el ojo.

Lo primero que hago al subir a mi antiguo cuarto, es tomar una larga siesta.

                             
                                  ***

Mientras me cambiaba escuché mi teléfono vibrar en un mensaje, creyendo que era Nick, lo desbloqueé pero para mi sorpresa no era Nick, era un número desconocido.

Al entrar al chat, vi un mensaje parecido al que había recibido semanas atrás, pero sin señal de quien podía ser...

                                               Desconocido:
               - Juegas con fuego y creo que no querrás quemarte...

Frunciendo el ceño respondí:

-¿Quién eres?...

Esperé algunos minutos mas, pero no llegó respuesta alguna.

Escuché el claxon del vehículo de Nick y dejando este tema de lado bajé alto emocionada y nerviosa.

Resulta que él muy descarado, me había involucrado para ir a conocer a sus padres, cuando me vino a decir yo ya estaba encharcada, pero no me negué, ya que lo vi como un gesto bonito.

Si conozco a sus padres, pero no en una situación como la actual.

Entré el auto esperando que él arrancara de una vez, pero no lo hizo, se quedó quieto mirándome con una ceja alzada...

-¿Qué?

-¿Ya no hay besos para Nick?- preguntó como un niño pequeño haciendo puchero.

Solté una carcajada y bese sus labios dándole una provocativa mordida en el inferior.

- No me provoques nena...

                               ****

Nick.

-Nick, tesoro ¿por qué no me dijiste que tu novia era la hermosa hija de los Jones?- pregunta mi madre  y justo cuando le voy a responder, mi padre interrumpe burlón.

-Cariño, era de esperarse, siempre estuvo coladito por esta encantadora niña- inmediatamente lo fulmino con la mirada y siento la risa de Blake a mi lado.

Es hasta increíble lo que llega a causar en mi el solo sonido de su risa, es mi música favorita, nunca he sido bueno para estas cosas del amor, siempre he evitado todo lo que tenga que ver con tal, por eso creo que siempre guardé él sentimientos muy dentro de mi, pero a medida que pasan los días, todo mi ser exclama su contacto como si duerma oxigeno, se ha convertido en una prioridad, aunque no lo sepa, aunque yo intenté guardarlo, muy dentro de mi sé que es la mujer con la que quiero estar siempre.

La calidez de sus labios o de sus brazos es única, no la conseguiría en ninguna otra persona, la sensación de sentir su piel erizada contra la mía, hace estragos dentro de mi, sus escasos pero intensos sonrojos, hacen que sea como un valioso y delicado cristal para mi... ha hecho de mí un ser vulnerable, me tiene por completo.

Me quedo embobado viendo como el vestido floreado que lleva se ajusta en su hermoso cuerpo, hasta que sus ojos se roban toda mi atención...

-Bueno, creo que debemos irnos ya, tenemos que empezar a preparar todo para navidad.- dice dirigiéndose a mi madre y luego mirándome a mi.

-Oh, hablando de eso, ese día deben pasarse por aquí, supongo que estarás con Nick...- dice mi madre, la cual por cierto ya está enamorada de Blake.

-Si, claro que si pasaremos- responde esta con una sonrisa.

Salimos de la casa de mis padres por alguna razón algo apresurados, mientras conduzco nos quedamos en total silencio, nadie dice nada y justo cuando hoy hablar, Blake se adelanta demandante:

-Para el auto.

Frunzo el ceño pero lo hago y aparco en un buen lugar.

No me da tiempo a soltar bien el volante cuando ya está encima de mi, agarra mi rostro en sus manos y con una sonrisita pregunta:

-¿A qué nunca lo has hecho en un carro?

Sonrío inocente -De hecho si- Digo retándola.

Noto un destello de asombro y enojo en su cara, que rápidamente cambia a uno triunfante.

-Pues hoy sentirás nunca haberlo hecho antes...

Eso bastó para activar mi cuerpo y mis sentidos a millón, agarré su cintura con mis manos apretándola más con mi pantalón, ella respondió con un leve gemido, beso mis labios dando mordidas y lamidas, mientras se deshacía de mi correa besaba mi cuello succionando y lamiendo, probablamente me dejaría una marca, pero no me importaba, ella tenía el control de la situación y aunque moría por deleitar su cuerpo con mi lengua, cedí a que ella estuviera al mando.

Con desespero hizo a un lado mis bóxers dejando al aire mi ya gran erección, me miró de una manera nunca antes vista, podría jurar que sus ojos ardían en deseo, lo confirmé cuando entornó sus ojos con más profundidad mientras se suspendía en mi.

-¡Joder!- gruñí entre dientes a la vez que ella me sonreía con triunfo.

Se movía encima de mi, sin prisa, pero sin paciencia, no era rápido, pero era intenso, cuando aterrizaba en mis piernas se escuchaba el chocar de nuestros cuerpos.

Entre gemidos y besos llegamos juntos al orgasmo, ella aterrizó jadeante en mi hombro y dando un sonoro beso en el mismo me susurró al oído:

- Dime Nick....¿los demás polvos en auto habían sido como este?

-Definitivamente no, nena.

Ella me miró a los ojos y sonriendo besó mis labios: -Eso pensé cariño.

Sonreí sin remedio. Sin duda alguna tenía a una diosa a mi lado.



______________________________

Bsitossss. 👀❤️

Glances. TR2. [TERMINADA]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora