La cerradura de la puerta los hizo separarse al instante, Adrien entró con una bolsa de compra y le sonrió a Katia.
—Llegué.— dijo y al ver a Gonzalo dentro de la casa la miró a ella de nuevo— ¿Todo bien?.
—Si...— dijo ella sonriendo—...¿que traes ahí?.
—Te compré unos chocolates; me di cuenta de que te encantan ahora con el embarazo.— dijo él dejando la bolsa en la isla de la cocina
—Ah si— dijo ella sonriendo una vez más—, gracias Adrien.
—Bueno, voy a bañarme.— avisó y subió las escaleras para meterse a su habitación y después encerrarse en el baño
Y Katia sintió ganas de llorar, Adrien era parecido a Michele físicamente, y sintió como si él estuviera ahí mientras ella se estaba besuqueando con...
Gonzalo se mordió el labio al verla mirando hacia la nada, seguramente arrepintiéndose del beso.
Y se sentía culpable de que él no sintiera ni una pizca de arrepentimiento, lo venía deseando mucho.
—Katia...
—No digas nada— lo interrumpió—, no debiste hacerlo. Te quiero, pero... no de esa manera. Tengo a alguien más, no sé cómo pude ¡dios me siento tan mal!.
—Tranquila— le susurró—. Sabia yo que dirías algo así, y lo entiendo, me cuesta pero...lo entiendo Katia. Se que ya no soy el único hombre al que querés, seguiste adelante y yo no pude hacerlo. No tuve éxito por qué seguías en mi, por qué no te he podido soltar del todo, pero vos a mi si, y creo que es lo mejor, la cagué, te lastimé; no sabes lo arrepentido que estoy, por que gracias a eso, te perdí.
Katia lo miró mientras lloraba, entendía su dolor pero tenía razón, ella siguió adelante, en cambio él se quedó estancado. Gonzalo suspiró y le dio un último abrazo y besó su pancita crecida; despidiéndose de su hijo también.
—Nos vemos después.— le dijo dándole una sonrisa triste y salió de aquella casa
Sintió el viento frío chocar contra su cuerpo y se arrepintió de no traer un buzo con él. Tomó un taxi que lo llevara a casa y en todo el camino no pudo evitar tocarse los labios todo el rato, extrañaba esa de sensación de besarla, de poder tomarla de la cintura y unirla a su cuerpo lo más que pudiera.
Si fuera por ella jamás hubiera regresado, se hubiera quedado en Francia para toda la vida con Michele, pero gracias a que estaba embarazada tuvo que volver. Y ese bebé era el único vínculo que tendrían a partir de ahora.
—¿Me das uno?.— preguntó Adrien bajando las escaleras con el pelo húmedo
—No.
—Grosera, después de que gasto dinero en ti.
—Es broma, toma.— le dijo dándole un chocolate mordisqueado y Adrien la miró mal— Esta bien, agarra de ahí.
—¿Sabes?, empiezo a odiar tu acento argentino.— dijo desenvolviendo un chocolate— Pronuncian todo de modo aburrido.
—Pelotudo.— dijo ella para molestarlo
—Je ne vous aime pas bien. (no me agradas.) — dijo él en su idioma y Katia lo miró entrecerrando los ojos
—Michele me enseñó algo de francés pero la verdad, no te entendí ni un carajo.
—Stupide.— pronunció riendo y Katia abrió la boca
—Eso si lo entendí.— lo señaló y Adrien rió
🌙
tres meses después.
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luna - bizarrap
Fanfictionella tiene una enfermedad, él está enfermo de amor. lenguaje argentino.