luna - bizarrap

final.

dos años después...

10 de abril 2018.

—Noel, !ya!.— dijo Katia hacia su hijo que no dejaba de moverse

—Me dejas sin respirar.— se quejó él niño de dos años entre sus brazos

—No te estás quieto, así no te voy a soltar.

Ojalá no hubiera hecho eso; soltarte.

—Déjame ir con mi papá Michele.— pidió Noel mirando a su madre y ella bufó para después soltarlo y fue corriendo a los brazos de su papá Michele

Cuando por fin escucharon que podían abordar el avión, se sentaron en los asientos de en medio para poder estar los tres juntos. Hoy Katia regresaba a Francia después de dos años y Noel conocería la ciudad de donde provenía su papá Michele.

El niño tenía el conocimiento de que Michele no era su verdadero papá, sabía quién era el verdadero y lo amaba al igual que amaba a Michele, aparte Noel era la clara imagen de Gonzalo —solo que en mini—.

Pero Michele siempre se encargó de cuidarlo, de comprarle cosas, de alimentarlo. Esas cosas también las hacía Gonzalo, pero sólo cuando podía; Silvia, su madre había enfermado hace unas semanas y necesitaba mucha atención.

Noel a mitad del vuelo o antes, se quedó dormido en los brazos de su madre. Katia le acariciaba el pelo mientras lo veía dormir. Michele sonrió al ver aquella imagen hermosa y les tomó una foto.

—Mi paisaje son ustedes dos.— dijo Michele mirando la foto con una sonrisa

—Seguro salí con papada.— dijo Katia negando con la cabeza y Michele negó besándola

—Eres hermosa con o sin papada amor.— le susurró cuando se separó de ella

—¿Cuanto tiempo vamos a estar acá?.

—No se, un mes, o un par de semanas. Tú decides.

Mientras decidían cuánto tiempo se quedarían se dieron cuenta de que oscurecía así que decidieron dormir un poco para poder estar activos al llegar a la ciudad. Pasaron las horas y como siempre Michele fue el primero en despertarse, después Noel se despertó; causando que Katia lo haga también.

Salieron del aeropuerto y fueron directo a la casa de la mamá de Michele, tenía muchas ganas de conocer a Noel, Adrien se encontraba ahí él había regresado hace unas semanas antes. Quería llevarse a Antonella con él pero ella se negó. Noel tocó la puerta varías veces con una sonrisa y cuando Adrien les abrió Noel iba a hablar pero Michele lo llamó.

—Como te enseñé.— dijo a Noel y él menor sonrió mirando de vuelta a Adrien

—Salut mec, ¿pouvons-nous entrer?. (Hola tío, ¿podemos entrar?.)— preguntó Noel en francés como Michele le había enseñado a lo largo de su educación en idiomas

—Oui biensur. (Si, claro.)— respondió Adrien en el mismo idioma y los hizo pasar

—Es muy lindo.— dijo cómo pudo la mamá de Michele sonriendo al ver a Noel— Felicidades Katia.

—Gracias, tiene dos años y está gigante.— dijo Katia mirando como su hijo sonreía

Esa sonrisa la traeré siempre conmigo, te lo prometo.

—Bien.— dijo Adrien cargando a Noel— ¿No quieren ir a la otra casa y descansar?. Nosotros cuidamos de Noel.

—Pues...