luna - bizarrap

03

Katia

—Katia, Katia— repitió Julia en mi oído y me quejé despertándome

—¿Que?— pregunté medio dormida

—Dale hace el desayuno— ordenó y fruncí el ceño despertándome bien, me senté en la cama y negué con la cabeza— ¿que, por que no?

—Por que no es obligación mía Julia, aparte yo no puedo cocinar— dije y se empezó a reír

—Claro que podes, es re sencillo— dijo intentando levantarme de mi cama pero me solté

—Decile a alguien que no tenga una condición mental y física— me defendí y su cara enseguida se transformó

—Estas viviendo en mi casa, y tenés que hacer algo de provecho, así que hace lo que te digo Katia— dijo en voz alta y cerré mis ojos fuerte al escuchar sus gritos, sentí mi corazón acelerarse, empecé a tener espasmos fuertes, sin fuerza me caí de la cama teniendo convulsiones

—J-julia, a-ayúdame— pedí y enseguida salió corriendo al baño, regresó con la jeringa, la inyectó en mi cuello y solté un jadeo sin aire, mi cuerpo se estiró sintiendo una molestia

—Katia— me llamó pero no podía hablar— perdón, perdóname— pidió, pero aún no podía decir algo— ¡Leonardo ayúdame!

🌙

—Hoy no vino tú amigo— dijo Mar cuando terminó la sesión y asentí

—No lo he visto— susurré con la cabeza gacha—¿por qué preguntas por el?

—Nada más, es un buen chico— dijo y me reí bajito

—Pero Mar apenas lo conoces, solo una vez has cruzado palabra con el— dije sonriendo y ella también sonrió

—Bueno, tengo buen sentido para saber mucho de las personas con solo verlas, tu amigo es una persona muy amable, te conoce hace poco y te cuida como si fueras su hermanita, ¿no es lindo eso?— preguntó alzando ambas cejas, bajé la mirada cuando sentí mis mejillas arder, y negué con la cabeza

—No digo que no sea lindo, pero...

—¿Lindo el o lo que hace por vos?— preguntó interrumpiéndome y la miré enseguida poniéndome más roja que antes

—Mar— me quejé levantándome de la silla para caminar dándole la espalda

—¿Que?— escuché que preguntó a mis espaldas— podes hablar de él si querés, te voy a escuchar y no te voy a juzgar, a menos que haga falta

—No quiero hablar de él— dije firme, me estaba mordiendo las uñas, casi comiéndome mis propios dedos

—Bueno— solo dijo eso y me ofendió un poco que no insistiera

Por que si quería hablar de él.

—Mar— la llamé y me di vuelta para verla, me senté rápido en la silla y solté aire— no se que hice para que una persona como Gonzalo me ayude

—¿Por que?— preguntó y al ver que mis manos estaban pegando en el escritorio las tomó, calmándome

—Por que es diferente, Gonzalo es diferente, me trata bien, me ayuda, y cada vez que lo veo, o que escucho su voz diciéndome que me quiere ayudar o que no me va a dejar, quiero llorar, y lloro por dentro cuando estoy con el, no se que me pasa— confesé y me escondí en mis brazos mientras sentía algunas lágrimas caer por mis mejillas 

—Esta bien Katia, esta bien, es normal, no has tenido a nadie que te ayude, como él en pocos días, es normal que no entiendas el por qué te pone así— dijo y salí de mi escondite para verla, me limpie las lágrimas y miré mis zapatillas nerviosa