A Tu Lado | h.s

Capítulo 11

Maraton 1/?

Muchos maratones, ¿no?

Jeje

Lleve las papás fritas a mi boca mientras escuchaba a Niall hablar por teléfono con su padre. Alessia estaba en el asiento trasero tomándose fotos, y mi mirada iba puesta sobre la carretera.

—En serio, Gio, ¿papas con helado?

—Es delicioso, además, si las comes por separado es lo mismo.

Se quedo en silencio, pero mire que hizo una mueca llena de desagrado. Levanté los hombros sin tomarle importancia y volví la atención a la carretera. Niall ya había colgado, y ahora intentaba quitarme una papa.

—¿Entonces que pasó con Harry? — Lo miré pretendiendo confusión, provocando que se echara a reír — es uno de mis mejores amigos, Gio, no creas que no me cuenta las cosas.

Bueno, tenía razón, yo se lo había contado a Alessia y Marcus después de todo.

—¿También vas a decirme que Geordi es egoísta?

Alessia bufó — Yo sí.

—Geordi no entiende lo que es tener una familia, Gio, y yo entiendo eso muy bien — explicó Niall para mi sorpresa — sé que para ella trabajar lo es todo, pero no para ti, y ese es el problema.

—Pero me gusta lo que hago.

—Eso esta bien, ¿pero te gusta estar tan ocupada todo el tiempo?

Me quede nuevamente en silencio. Tenía razón, no me gustaba estar todo el tiempo tan ocupada, mas que nada porque Harry también tenía un estilo de vida igual al mío y cuando tenía un pequeño tiempo libre, el no. Era complicado, los últimos dos meses había sido nada mas que buenos para mi carrera, y por eso todo se estaba saliendo de control.

Eran buenas noticias, pero no para mi vida privada porque ya prácticamente era inexistente. Sin embargo, elegir entre las dos no me parecía alguna opción valida.

—Sé que le tienes cariño a Geordi, pero si ella no entiende tu posición creo que lo mejor sería encontrar a alguien que respete tus decisiones, Gio — aportó Alessia.

Mi contrato con Geordi era muy sencillo, ella debía hacer su trabajo siempre y cuando ambas estuviéramos de acuerdo. Sabía que no era un contrato común, pero en verdad Geordi no era la hija de puta que todos pensaban que era. Nos teníamos cariño, había estado a mi lado durante mucho tiempo que lo necesite, y yo también había sido un motor importante para sus últimos años.

Pero mi trabajo iba hacia arriba y comenzaba a cegarse. Además de que jamas había tenido este tipo de vida, nunca había tenido una pareja como Harry ni una familia como los Styles/cox/twist. Ahora lo hacía, tenía a mis amigos y una vida que mantener de pié. Supongo que Geordi no contaba con eso antes.

—¿Pero tu y Harry están bien?

—Nos hablamos, si eso responde algo.

No estábamos tan bien. Últimamente no nos veíamos demasiado y aunque hablábamos por teléfono casi todo el tiempo, no era lo mismo, y eso que vivíamos juntos.

Una que otra noche se la había pasado en su estudio, y yo una que otra vez tuve que pasar la noche en otros estudios de fotos y esas cosas. Estaba haciendo comerciales para campañas también, campañas buenas.

Decir que estábamos bien era mentir, porque no era así, pero al menos intentábamos ser lo mas normales que podíamos.

También estaba la actitud algo seca de Harry. Era evidente que la situación le estaba ganando, aunque no me lo había dicho. Nuestra última conversación con respecto al tema fue en inglaterra, hace casi dos semanas.

Me acaricié las sienes antes de meter la papa en el helado y llevarla a mi boca —¿Tienes algo para el dolor de cabeza?

Niall estiro la mano hasta la guantera delante de mi y saco una cajita con unas cuantas pastillas para después darmelas.

—Pero no están bien — afirmó Alessia. Asentí metiendo la pastilla en mi boca y tomando agua a la vez.

—Supongo que no, pero tampoco estamos..tan mal.

Por la mirada que me lanzo Niall supo que verdaderamente estábamos mal. Harry solía hablar mucho con él, asumía a que se debía a su pasado y también porque Niall siempre tenía un buen consejo ya que nos conocía muy bien a ambos.

Y si Niall me lanzaba esas miradas de pena, entonces tenía que preocuparme.

No le pregunte nada porque sabía que no iba a decirme. Si querías contarle un secreto a alguien, que sea a Niall. Te aseguro que no va a contárselo a nadie.

—¿Podemos ir por más? — pregunté inocente, levantando el vaso ya vacío de helado. Niall me observo en silencio varios segundos, y después de echarle una mirada a Alessia por el espejo retrovisor, asintió.