—Estoy gorda.
Alessia me soltó un bufido mientras Niall se rió sonoramente. Sé que saben de que tipo de risa hablo.
—Apenas estas entrando en los tres meses, Gio.
Rodé los ojos —¡Pero estoy gorda!
—No, cariño. Estas embarazada.
—Gracias por esa novedad, Sarah.
Mi hermana me guiño un ojo antes de volver a enfocarse en buscar algún puesto libre en el estacionamiento del centro comercial. Debía ser alguno que estuviera junto a otro y así los guardaespaldas poder estar cerca, y eso siempre era un gran problema.
Acaricie mi vientre refunfuñando bajo. En realidad no tenía demasiado vientre, nada en lo absoluto, y es por eso que a cada momento me sentía con ese pequeño bultito en él. Sabía que se me iba a notar porque era delgada, y aunque me quejara, estaba rogando por tenerla.
—Harry viene en camino — avisó Niall.
Mi corazón comenzó a latir con rapidez tan solo de escuchar su nombre. Tenía casi tres semanas ya sin verlo, y no podía esperar para abrazarlo y besarlo.
Llámenme idiota, pero no podía hacer nada en contra de eso.
Nos bajamos seguidos por alguno que otro fotografo y los guardaespaldas, y entramos al centro comercial con rapidez. Por supuesto había alguna que otra persona que se acercaba a pedir alguna foto o un autógrafo, pero gracias al cielo pudimos llegar al primer starbucks mas cerca de la entrada.
—¿Ya sabes que harás en diciembre?
Le sonreí de lado a Alessia — Pasarla con ustedes, por supuesto.
Sarah me observó al instante, asintiendo — Debo asumir que estaremos con los Styles y los Twist, ¿en inglaterra o aquí?
—Aquí, es mas sencillo.
Niall asintió —Si es mejor, mi familia también vendrá.
—Entonces podemos estar todos juntos — propuse, emocionada.
Pensar en pasar las navidades con mi familia —que eran todos ellos— me encantaba. Además, con un frijolsito en camino dentro de mí. Me entusiasmaba tal vez demasiado esa idea.
—Sería genial.
—Tenemos que comprar los regalos.
—Faltan mas de tres semanas, Alessia — se burló Sarah, y mi amiga le rodó los ojos desinteresada. Siempre habíamos tenido esa costumbre de hacer los preparativos desde antes. Ambas detestabamos tener que esperar al ultimo momento para hacerlo.
—Yo tengo pensado ya que..
Unas manos se posaron sobre mis ojos, y sonreí al sentir el contacto frío del metal de los anillos. Sin pensarlo salte de la mesa y me aferre al cuello de Harry. Su olor me embriagó y me hizo apretarlo mas contra mí.
—Hola, nena.
Lo besé. Sus labios formaron una sonrisita sobre los míos y entrelazo con fuerza sus brazos sobre mi espalda baja. Durante un momento dejamos de ser tantas personas en el lugar y pasamos a estar los dos solos. Era por eso que amaba tanto a Harry.
El condenado ni siquiera se esforzaba y ya estaba logrando que nada mas que él fuera lo único visible y con sentido en mi vida. De todas formas, no es como que eso me molestara. Me gustaba amarlo tanto y sentirme feliz a su lado.
—Te extrañe mucho, Harry.
—Y yo a ti, juro que no vuelvo a hacerte caso en una de esas ideas locas que tienes.
Me reí, y también me permití observarlo mientras saludaba a los chicos y se sentaba en la mesa. Su piel estaba mucho mejor que antes, mas brillante, las ojeras habían desaparecido y esa preciosa sonrisa que siempre tenía había vuelto a ser constante. Era mi Harry, el de siempre, y de verdad desee que eso significara buenas noticias.
Estiro su mano cuando vio que me quede de pié admirandolo, y me empujo hasta la silla de su lado.
—¿Como estan?
Sonreí — Los dos estamos muy bien, ¿y tú? — le eché una mirada significante.
Su mano acarició la mía con una sonrisa ladeada, de esas que le hacían mas pronunciados sus hoyuelos y hacían que sus ojos se achicaran.
—Hablaremos en casa sobre eso, pero estoy bien, y los extrañe mucho a los dos.
El alivio y la incertidumbre no eran una combinación muy acertada o buena, pero tuve que limitarme a estar bien con eso que había dicho. Parecía bien, y él me lo había asegurado. No lo dudaba ni por un momento.
Entrelace nuestros dedos y miramos a Niall hacerle muecas a Sarah por beber un te verde que se olía feo, nada parecido a los deliciosos té verde que solíamos tomar.
—¿Segura que eso no va a salir corriendo por si mismo?
—No está tan malo, miren.
Y cuando ella lo puso delante de mi nariz el olor me provoco una arcada descomunal. Tapé mi boca al instante y corrí buscando con la mirada el baño de damas. Pude sentir la voz de Harry seguirme de cerca, y arrodillarse junto a mi cuando yo lo hice delante del inodoro.
Acomodo varios mechones de cabello que salían de la cola alta que me había hecho detras de mi oreja y sentí su mirada intensa en mi costado.
—Últimamente estas vomitando mucho.
—Ya te dije que el doctor dijo que estaba bien.
Suspiró —Ya lo se, es que..¿no podríamos ir de nuevo?
Me levanté del suelo con su ayuda y una sonrisita en los labios. Me acerque al lavamanos y saque de mi bolso el pequeño cepillo de dientes que había guardado para emergencias como esa.
—No podemos ir cada vez que vomite, ¿lo sabes?
—Si, pero yo no estuve cuando fuiste y..quiero escuchar que ahora estas bien, otra vez.
Su preocupación me hizo reír bajito, con ternura.
Era un amor.
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A Tu Lado | h.s
Fanfikce-"La vida es como un rompecabezas, Gio - me dijo, sonriendo de lado - cada pieza toma su tiempo en encajar y pertenecen a un solo sitio, no insistas en ponerlas donde no van solo por ser impaciente. Dale tiempo al tiempo" Tiempo al tiempo, claro. ●●...