Capítulo 8

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Maratón 1/3

—You know i used to be in one d, now..¿que haces?

La voz de Liam quedó sola mientras observaba las manos de Harry pasar a través de mi cintura para entrelazarse sobre mi estomago descubierto y mojado. La regadera entonces quedó sobre mí, y tuve que pasarme la mano por el cabello varias veces para poder echarlo a un lado.

Sentí que dejó un beso demasiado suave sobre mi hombro y subió hasta mi nuca, echando el resto de mi cabello sobre mi otro hombro. Sonreí estremeciendome por su tacto. Era increíble como seguía causando exactamente lo mismo que cuándo nos conocimos, aún cuándo no podíamos dejar las manos lejos del otro.

Podemos ahorrar agua propuso, y yo me reí.

¿Te parece?

Hizo un sonido afirmativo con la garganta, y yo me di la vuelta entre sus brazos. Estaba desnudo. Observe la puerta medio transparente de la ducha abierta con una sonrisita ladeada. No sabía en que momento había entrado, pero probablemente se debia al volumen de la música.

Su boca buscó la mía en cuanto mis ojos se encontraron con los de él. Deslicé mis manos por sus brazos, sus hombros, su cuello, y finalmente tome sus mejillas con delicadeza. Me gustaba que se estremeciera ante mi toque, porque me gustaba mucho saber que yo causaba esas reacciones en él. Otra, por ejemplo, era la de mas a abajo.

Se pegó a mí con toda la intención de que lo sintiera, y vaya si lo hice.

¿Podemos tomarnos el día y pasarlo juntos? preguntó, alejándose un poco de mí para observarme a los ojos.

No debía, pero no me importo. Harry sabía perfectamente como manejarme y lo estaba usando a su beneficio, pero no tenía problema alguno con eso.

Sí.

Terminó de quitar el jabón restante de mi cuerpo y yo pasé a ducharlo a el también. Entre roces y caricias pudimos salir, y todavía mojados me cargo para llevarme de vuelta a nuestra habitación.

Esto no va a ayudarnos con nuestro resfriado, estamos empapados.

Se rió, levantando los hombros Que valga la pena.

Mi corazón se estrujó al escucharlo decir aquella frase que nos había unido tanto. Él lo era todo, y mucho mas que eso.

Observé la habitacion con una mueca ante la oscuridad, y me encontré con que la puerta estaba cerrada y también el gran ventanal, que ahora se encontraba tapado por las cortinas.

Sabías que iba a decir que sí, ¿no?

Se rió bajito, dejándome sobre el suelo No te puedes resistir a mí, Gio.

No discutí porque tenía razón.

En cambió, pase mis piernas por su cintura de un salto y el me atrapo en el aire, soltando un jadeo por el arrebato. Otro bajito brotó de nuestras gargantas por la misma razón; estaba contra su vientre totalmente desnudos, y estaba mojada, en todos los sentidos. Pude ver el momento exacto en el que sus pupilas se dilataron, y otro jadeo me abordo cuando puso ambas manos sobre mi culo para apretarlo con una suave brusquedad. Su nariz se hizo paso hasta mi cuello y lo acarició, mientras masajeaba con sus manos mi trasero.

Desistiendo ante mi resistencia solté un gemido, y lo obligué a levantar la cabeza para besarlo. Sentí los pequeños saltitos debido a sus pasos y cómo después caía sobre una superficie acolchada. Nuestra cama. Se arrastro hasta quedar sobre mí, sosteniéndose con sus brazos a ambos lados de mi rostro, y volvió a besarme. Esta vez sus labios se movían con mas desespero, su lengua entro en mi boca y con la mía comenzaron una pequeña e inútil batalla que, esperaba, no ganara ninguna.

Bajó sus besos por mi barbilla, después por mi cuello y termino acariciando mi pecho en una linea diteccionada a mis pechos. Suave y delicado, hasta que con una mano los tomo y se turnó para meter cada uno en su boca. Ergui la espalda echando la cabeza hacia atrás mientras sentía su miembro. El roce lo hizo sesestabilizarse un momento y se alejó para gemir bajito y ahogado. Si pudiera explicarle todo lo que sus gemidos me hacían sentir, de seguro no dejaría de hacerlo jamas.

Volví a hacer la misma acción y deje que esta vez su miembro y mi centro quedaran mucho mas cerca. El cuerpo de Harry se dejo caer un poco mas sobre mí, y se echo hacia arriba, besándome de nuevo. Mis manos estaban en su nuca y su cabello, acariciandolo y empujandolo contra mí para sentirlo aun mas. Harry me volvía loca en todos los sentidos.

Su toque, sus caricias, sus gemidos, sus besos, sus movimientos. Cada jodida cosa que hacía me sobrepasaba.

Mierda, me tienes a tus pies, nena.

Sonreí burlona sobre sus labios, y eso lo hizo sonreír a el.

Cállate y hazme el amor, Harry.

Sin pensarlo un segundo mas ubicó la punta de su miembro en mi entrada, echándome un vistazo rápido antes de empujarlo dentro de mí. Su embestida me obligo a volver a erguir la espalda, apreté su nuca suspirando, y me mordí los labios cuando comenzó a moverse mas rápido.

Lo sentía dentro de mí como si fuera esa pieza que tanto me faltaba cuando estábamos separados. Como si nos pertenecieramos.

Sus embestidas se hacían mas fuertes y rápidas a cada segundo que pasaba. Mis manos bajaron hasta su espalda para presionarlo con fuerza, y con descuido lo atañe. No me importaba por el momento, y a él parecía que tampoco. Mi cabeza estaba sobre su oído, y mi garganta no dejaba de soltar gemidos bajos que lo encendían todavía mas.

Escucharte gemir es el placer mas grande del mundo.

Me reí entre una embestida, y el se empujo contra mí mas duro, haciéndome ahogar las palabras y volver a gemir entre jadeos. El sudor pasaba por mi frente y todo mi cuerpo, así como también por el de Harry. Su rostro de pronto se puso a la altura del mío, y entre gemidos, también, beso mis labios.

Los sonidos que salían de nuestras gargantas fueron tapados por los labios del otro. La vibración sobre mis labios cada vez que él soltaba otro gemido era la gloria pura.

Dios, Harry, mas rápido.

Me miro con esos ojos oscuros y esos hoyuelos propios de su preciosa sonrisa. La comisura de sus labios estaba estirada con diversión hacia arriba, y sin dejarme repetirlo acelero sus movimientos.

Apreté las sabanas cuando sentí las cosquillas subir por mi espalda baja, y en un rápido movimiento nos di la vuelta, quedándome sobre él. Una de sus manos tomó con fuerza mi cintura, y la otra subió por mis caderas hasta encerrar mi ceno entre ella. Me moví con rapidez, cabalgandolo, y cuando echo la cabeza para atrás, entreabriendo los labios, no pude aguantarme mas. Su mandíbula se tenso mientras yo soltaba un gemido mayor, mis manos se apretaron sobre su pecho y no deje de moverme hasta que sentí el liquido caliente llenarme.

Mi corazón estaba aceleradisimo, y sentí el de Harry de la misma forma debajo de mis manos.

No me voy a cansar de tí nunca le avisé, observándolo seria. Le hablaba muy en serio.

Su sonrisa volvió a provocar esos hoyuelos preciosos, y me abrazo mientras me empujaba a su lado. Enrollamos nuestras piernas, mientras besaba mis labios.

Espero que no lo hagas beso porque yo estoy seguro de que no lo haré, mi amor.

A Tu Lado | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora