A Tu Lado | h.s

Capítulo 7

—Si te soy sincera, pensé que tú y Marcus tendrían algo.

Alessia levanto los hombros, picando los huevos duros. Estábamos haciendo una ensalada para la cena en casa. Harry había salido con Mitch para dejarme a solas con ella y ahora preparábamos la comida para la reunion. La verdad es que nos hacia falta a todos.

Le había dicho a Marcus y a Dan, pero este último se encontraba en Miami con su novia. Porque sí, Dan tenía una novia preciosísima que lo estaba apoyando con todo y lo alentaba para mejorar junto a su psicóloga. En realidad era otra persona, y para mi satisfacción él y Alessia habían mejorado solo un poco.

—Ya ves, no todo es como se piensa.

Marcus y Alessia tenían una especie de algo extraño. Lo intentaron varios meses, pero no funcionó, resultaban mucho mejor como amigos. Todos, a decir verdad, y tenía que agradecerles por no hacer de eso un drama. Ellos seguían siendo buenos amigos, y parecían nada incómodos con pasar el rato juntos.

—¿Que tal Harry?

Levanté los hombros, sonriendo —Ya sabes, lo de siempre. En verdad funcionamos muy bien juntos.

—Ni me lo digas, solo me falta verte por ahí correteando a un pequeño demonio al que llamare mi sobrino.

—¿También lo has pensado?

Se echo a reír —Bueno, Gio — me pasó el tazón con todo ya picado, y yo lo mezcle en un tazón — es difícil no hacerlo cuando no dejar de decirlo.

—Lo siento, pero es que en serio..

—Te gustaría, ya lo sé — rodó los ojos divertida — llevo muchos años escuchándote decir eso.

Era cierto.

Mi agrado con ser madre no se debía a mi relación con Harry, ya yo tenía ese deseo desde hacía mucho tiempo. Supongo que ahora mismo me creía en el momento indicado, pero también entendía que Harry no estaba preparado todavía. Lo respetaba, y no me molestaba esperar, pero eso no significaba que yo no iba a seguir deseándolo.

No habíamos tocado nuevamente el tema, no al menos sobre ambos, pero siempre le comentaba lo feliz que sería en algún futuro, cuando tuviera una familia conformada por tres, o más.

—¿Que dice Harry sobre eso?

—Nada nuevo..que quiere lo mismo que yo, pero no ahora.

—Bueno, a él pareciera que le gustaran los niños tanto como a ti.

—Oh, le encantan. Tenías que verlo con Mike, el hijo de Ella, incluso ella misma dijo que seria un buen padre.

Alessia me miro con las cejas levantadas. Ella era muy sobreprotectora con los niños en general, y no a cualquier consideraba un buen padre, así que el hecho de que viera eso en Harry era realmente sorprendente y muy significativo. Digamos que ella tenia ese sexto sentido, y yo le creía por completo.

—Eso..

El timbre nos interrumpió.

—Deben ser los chicos.

Limpié mis manos con un trapo y camine hasta la puerta de entrada. Eran exactamente las siete, hora justa, y como siempre todos eran muy puntuales.

—¡Hola, Gio!

Louis salto sobre mí tan pronto me vio, y yo correspondi al instante. Tenía varias semanas ya sin verlo.

—¡Pero mira quien esta aquí!

Me agache a la altura de Freddie. Intento esconder su sonrisita entre sus manos y se rió bajito tan pronto tome su pequeña cintura para pegarlo a mi. Me correspondió el abrazo con fuerza.

—Hola, tía Gio.

Le di varios besos sonoros en su mejilla, escuchando nuevamente esa risa fina y tierna, y también la de Louis. Freddie era el pequeño clon de su padre, no podía negarlo ni siquiera en sueños. Esos ojos, sobretodo, eran los mas propios de Lou.

—¿Viniste a visitarme? — asintió — que bueno, porque tengo mucho helado de vainilla.

Sus cejas se dispararon hacia arriba y me observo abriendo la boca —¡¿Me das?!

Reí —Si, ve a la cocina con Alessia, ya voy.

Observamos al niño irse corriendo hacia donde le había dicho, y luego puse mis ojos sobre la castaña. Eleanor me sonrió mientras se acercaba.

—Ey, ni sabía que habías llegado.

—Sí, ayer por la tarde, ¿como estas?

—Hasta la mierda de trabajo, pero sigo en una pieza — reí — pasen.

Caminamos hasta la cocina escuchando las carcajadas de Freddie y Alessia.

—¿Harry no está? — preguntó Lou.

—Salió con Mitch temprano, pero no debe faltar.

—Niall me dijo que iba saliendo de su casa cuando veníamos llegando.

Asentí —También me escribió.

Freddie corrio hacia mi tan pronto nos vio. Sus brazos se enrollaron en mi cintura y pego su cabeza en mi vientre.

—¡Quiero helado!

—De acuerdo, vamos por ese helado.

***

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Giovanaderossi 10m