Extra #3

1.2K 61 8
                                    

Los gemidos de Harry resuenan en mi oído mientras su cuerpo se mueve con rapidez sobre el mío. Su voz es baja, casi un susurro.

-No sé como mierda haces para ser cada vez mejor.

Me sonrojo, y gimo bajito ante su nueva embestida.

Cualquier cosa que pensaba decir queda atrás porque las manos de Harry aprietan mis caderas, y sonriente hago que giremos sobre ambos, quedando sobre él sin dejarme de mover con rapidez.

Su sonrisa no flaquea en ningún momento, y por el contrario se permite cerrar los ojos.

Apoyo mis manos sobre su pecho para conseguir mejor estabilidad y acelero mas mis movimientos, logrando que Harry comience a gemir seguido y desesperado.

-Maldita sea - murmura con voz ahogada.

Mis movimientos se convierten en saltitos cuando sostiene mi cuerpo y me ayuda en los últimos segundos. Levanta su cuerpo hasta el espaldar y con rapidez y facilidad se apodera de las acciones de mi cuerpo.

Mi corazon está latiendo acelerado y el sudor corre en gotas por todo mi cuerpo. Sin embargo, sonrío cuando Harry suelta otro gemido mas alto y detiene de golpe mis movimientos tras llegar tambien yo.

-Me encantas - le digo.

-No mas de lo que tu me encantas a mí.

Salgo de encima de él para recostarme a su lado.

-Si Sarah nos viene a buscar y nos ve así va a morirse - se carcajea.

-Bueno, es lo mas seguro - observo el reloj en mi muñeca - nos fuimos hace dos horas.

-Esta muy ocupada correteando a Tommy.

Porque claro, el pequeño de tres años salió igual de revoltoso que su tía.

No es que me guste consetirlo tanto, pero tengo que ganarme el papel de tía favorita y lo haré así me cueste varios gritos por parte de Saritah.

-Hablando de hijos, tu y yo tenemos que ir a ver si Asher no se ha comido todos los dulces.

Harry hace una mueca graciosa.

-Conoces a tu hijo, Gio, sabes que seguramente lo hizo.

Asher adora el dulce. No entiendo como es que está delgado aún si come con un jodido loco, pero tampoco me quejo. De todas maneras, un niño de siete años siempre pasa por eso de querer tragarse hasta el agua de los materos, ¿no?

-Anda, vamos.

Doy un suave golpecito sobre su estómago antes de pasar una pierna por sobre la suya para bajarme de la cama, pero claro, Harry la toma y me sostiene nuevamente sobre él.

Aguanto un jadeo al sentir su miembro debajo de mi.

-¿Tan rápido?

Sonrío, quedándome quieta ante sus intentos por moverme contra él.

-No voy a tener un cuarto round ahora mismo, Harry.

Bufa.

-¡Pero si es genial!

-Ya lo sé, pero es el cumpleaños de tu sobrino y tienes un hijo que debemos cuidar. Además, tres veces están mas que bien.

-No está bien si se trata de tí.

Su voz baja y molesta me causa tanta ternura que no puedo evitar reir y recostarme sobre su pecho para besarlo.

-Ya tendremos tiempo al llegar a casa - ladea la cabeza - Asher va a dormir en casa de Louis, tendrá pijamada con Freddie y Bear.

Sus ojos brillan de pronto y la mueca molesta pasa a ser una feliz, lo que me hace carcajearme inevitablemente. Es como un niño pequeño e infantil, y es de las cosas que me hacen estar tan enamorada de él.

-Ahora muevete.

-Bueno, adelántate tú, yo necesito quedarme aquí al menos cinco minutos mas, mujer, acabas de matarme.

Vuelvo a sonrojarme, pero me pongo de pie y camino hasta el vestido negro que se encuentra sobre el suelo junto a las bragas de encaje del mismo color.

Sé que la mirada de Harry no me deja ni un solo segundo mientras me visto porque la siento penetrarme hasta lo mas produndo, así que me giro para sonreírle con suficiencia.

Me gusta mucho como me mira.

Con esa mirada tierna. Llena de cariño y admiración.

-Te amo, preciosa.

Camino hasta donde está para acariciar su rostro desde arriba y me agacho hasta besar su frente.

-Y yo te amo a tí, amor.

Salgo de la habitación pasando el cabello por detrás de mis orejas.

La musica se escucha desde el piso de arriba, y Asher me recibe con los brazos abiertos cuando pongo el pie en el último escalón.

-Mami, ¿verdad que tu me dejas jugar con Natalie?

Sonrío, asintiendo.

Natalie se ha vuelto tan cercana a Asher como Freddie, Archie, Theo y Bear. De hecho, han estado jugando los seis toda la semana juntos y aunque ya pasó mi momento de madre protectora, no puedo dejar de enternecerme al pensar que Asher ya tiene siete años y pronto serán muchos más.

El tiempo ha pasado tan rápido que me sorprende.

Y además, parece que en verdad le gusta la niña.

Por supuesto que es un gusto sencillo de niños, pero aun así soy su madre y tengo todo el derecho del mundo de ponerme a llorar por tal motivo.

Giro el rostro hacia abajo cuando siento un golpecito en mis piernas, y me consigo con Allison observandome con esos ojazos azules que me matan por completo.

-Hola, cielo.

La levanto en mis brazos y observo a Niall caminar hasta donde estoy con una sonrisa y un juguete rosa -regalo de Harry- entre sus manos.

-No sé que tienes que le gustas tanto.

-A todos les gusta Gio, solo mírala

Las manos de Harry se enredan en mi cintura y juega con Ally por sobre mi hombro. Niall sonrie. asintiendo.

-Pero yo soy su padre, debería ser su favorito.

Ruedo los ojos.

-Superalo, rubio.

Niall protesta.

-¿Hasta cuando vas a llamarme así?

Sonrío burlona.

-Hasta el último día de su vida, cariño - responde Alessia por mí, besándola antes de repetir la acción con su hija.

Allison se carcajea.

-Dios mío, Niall, a la niña le van a hacer burla por esa risa tan escandalosa y va a ser tu culpa

Él le lanza una mirada fulminante a Harry.

-Envidioso.

A Tu Lado | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora