A la mañana siguiente Horacio despertó sólo en su cama, la ausencia de Viktor lo sorprendió, observó el reloj y se dio cuenta de que iba tarde al trabajo, se levantó rápidamente.
Después de una rápida ducha y de conducir fallando a todo el reglamento de tráfico llegó a comisaría, entró de servicio y tomó su patrulla.
Revisó su móvil, pero no había nada, ningún mensaje ni ninguna llamada, Viktor no lo había buscado.
-Perfecto,si así quiere jugar, está bien. - Exclamó el oficial, encendió su auto, y procedió a realizar 10-33, solo eso lo tranquilizaba.
Viktor mientras tanto se encontraba en su departamento, se había tomado el día libre, sin embargo no dejaba de pensar en los sucesos de la noche anterior.
Sus cuerpos desnudos, sus besos, sus manos sobre él, y en cómo se habían entregado sin miramiento alguno.
Tomó otro trago de su vodka y se dejó caer en el cómodo sofá.
Era cierto, siempre se había sentido atraído por el hombre de cresta, y a pesar de que lo había rechazado, sus sentimientos no hacían más que aumentar, y después de ver las fotos que le tomaba, no pudo resistir.
Tomó entre sus manos una fotografía, que ahora él le había tomado, a un dormido inspector, lucia hermoso, con su cresta despeinada, su brazo derecho sobre su cabeza, su pecho y sus tatuajes a la luz.
Viktor la admiró un rato y suspiró. ¿De verdad lo haría? Él nunca había tendió una pareja exclusiva antes, tenia solo encuentros de una noche y ya, nada de llamadas, nada de textos, y sobre todo nada de sentimientos.
Tomó una decisión después de varios consejos de su mejor amigo el vodka, lo necesitaba, su cuerpo no dejaba de pedir por el toque de Horacio,por sentirlo cerca, respirar su aroma, y sobre todo poseerlo, las ansias consumían su cuerpo, no había marcha atrás, lo deseaba, y mucho.
Varios días pasaron hasta que el comisario y el inspector volvieran a coincidir, obviamente en el edificio donde trabajaban.
Horacio entró al vestidor, iba tarde como de costumbre, pero se detuvo en la puerta al ver al hombre frente a él,allí se encontraba Viktor Volkov, tan orgulloso e impecable como siempre.
Horacio no dijo nada, pasó de largo y se acercó a su casillero, por puro impulso casi saca su cámara, hasta que recordó que ya no la llevaba más.
Guardó su mochila, y sacó su camisa de trabajo, la blanca que llevaba el logo del cnp impreso en ella, se quitó la que llevaba puesta, bajo la mirada del comisario, y se colocó la otra.
Se disponía a salir del lugar cuando Viktor se acercó a él, lo tomó del brazo y le impidió retirarse, Horacio observó primero el lugar donde sus cuerpos se tocaban, y luego al hombre al rostro.
-¿Que quieres? Tengo trabajo que hacer. - Dejó salir de manera fría, estaba herido, la manera de desaparecer de Viktor lo había lastimando.
-Horacio, yo... -Volkov no sabía cómo responder, que decir, además la presencia del inspector le nublaba el cerebro, dejó que su cuerpo tomar el control.
Lo tomó de los hombros y lo pegó a un casillero, lo besó, con fuerza, con pasión, sus labios se reconocían.
Viktor tomó a Horacio del cuello y lo apretó, sin llegar a lastimarlo, fue subiendo su mano poco a poco hasta llegar a su cabeza y tocar su cresta.
Una voces fuera del vestidor los alertaron, se separaron rápidamente y tres agentes entraron al lugar, no se percataron de nada, ya que caminaron directo a sus casilleros.
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Au's Volkacio (+18) 💜
Roman d'amourOne shots Volkacio +18 © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.