Au's Volkacio (+18) 💜

"Don't you want me, baby?"

La pareja llegó de la mano, así se presentaban en esos eventos ante los demás, el salón estaba adornado con los colores típico del CNP.

El superintendente Conway y el comisario Volkov llevaba varios años juntos, y a pesar de haberse separado en varias ocasiones, siempre volvían a estar juntos.

Viktor siempre pensó que ese caballero era el hombre de su vida, hasta que cierto día conoció al ahora inspector Horacio Pérez.

Estaba perdido en sus pensamientos cuando sintió que lo jalaban del brazo, Conway lo observaba con una ceja levantada.

-¿Está todo bien? Hay que entrar, Horacio y Gustabo nos esperan para el discurso... - Exclamó el mayor, mientras le soltaba la mano y se arreglaba el traje, tenía que estar perfecto.

Esa noche se celebraba la fiesta anual del cuerpo nacional de policía, donde se daban algunas condecoraciones a los mejores oficiales y una gran cena para todo el mundo.

El comisario sonrió y asintió, no quería estar ahí, sin embargo tenía que hacerlo, como alto rango y además como apoyó a su pareja.

Conway le volvió a tomar la mano antes de entrar, estaba emocionado, esa fiesta era su favorita.

El ruso estaba de pie al lado de una gran ventana, observaba a lo lejos al superintendente, que reía y hablaba animadamente con Horacio y Gustabo.

Hace poco tiempo se había descubierto que, como una broma cruel del destino, Gustabo era hijo de Conway, pero el superintendente amaba a ambos hombres como a sus hijos.

La mirada del comisario se cruzó con la del chico de cresta, quien le sonrió coqueto a la distancia, el comisario le mantuvo la mirada, y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

El inspector Pérez y él nunca habían pasado de algo más que besos y caricias clandestinas, pero no sabía cuánto tiempo podrían seguir así, desde que lo había conocido lo deseaba muchísimo.

Gustabo se percató de la sonrisa en el rostro de su hermano, y siguió su mirada hasta llegar al comisario, el no era idiota, sabía lo que ahí ocurría, y no le gustaba para nada, se terminó su vaso de whiskey de un solo trago.

Conway habló en ese momento y los sacó a ambos de sus pensamiento, volvieron a la realidad rápidamente.

-No se vayan chicos, que en uno rato comenzará la entrega de reconocimientos y se que ambos recibirán uno... y tú Gustabo, ya deja de beber. - Conway le arrebató el vaso de las manos al rubio, y lo dejó en una mesa cercana, antes de retirarse.

Gustabo suspiró, pero tomó otro vaso de un camarero que pasaba y se lo tomó de un trago.

-Quiere venir a darme órdenes ¿Ya estoy lo suficientemente mayor no crees? - Preguntó, pero su hermano solo sonrió y le dio unas palmadas en la espalda.

-Sabes que solo se preocupa por nosotros, el viejo nos quiere... - Contestó Horacio, mientras dirigía de nuevo la mirada hacia la pareja que estaba a unos metros de ellos.

-Y nosotros lo traicionamos... ¿No es así? - Gustabo dejó el vaso sobre la mesa, se comenzaba a sentir más ligero a causa de la bebida.

-No se de que hablas, ya te está haciendo daño el alcohol... - Susurró Horacio, mientras lo tomaba de la mano, y salían a un balcón a tomar aire.

-Si que lo sabes, se lo qué pasa entre el ruso y tú, ese hombre siempre te ha gustado, no olvido lo que decías antes de que supieras que salía con Conway. - Ambos tomaron asiento en una banca y respiraron el aire frío de la noche.