Au's Volkacio (+18) 💜

"Cuéntale de lo nuestro a los demás..."

Horacio observó a su amado vestirse en la oscuridad, estaban en su casa, ahí vivían últimamente.

Un llamado de parte del LSPD había arrancado a su novio de sus brazos.

"Novio" pensó Horacio, que extraña era esa palabras, extraña para su relación, para el compromiso que sentían, para todo lo que conllevaba el estar juntos.

Un mensaje resonó en su teléfono, al leerlo el moreno también se puso de pie, pasó al lado de su amado y después de dejar un beso en su pálido hombro, también se comenzó a vestir en la más absoluta oscuridad.

-¿Sabes de que se trata esto? - Preguntó, no era común que a media noche ambos fueran llamados al trabajo.

-No lo se, habrá que ir rápido ¿Estás listo? - Cuestionó el comisario, mientras tomaba sus llaves, su camisa de botones se sentía extraña, más cómoda que de costumbre, pero ignoró el hecho.

-Véte tú, de igual manera no podemos llegar juntos... ¿Crees que ya sea hora de contarles de lo nuestro a los demás? - Se preguntó Horacio, más para sí mismo que para el hombre frente a él.

Su relación era fuerte, era intensa, casi no podían mantenerse alejados, prácticamente vivían juntos, quizás ya era tiempo de hacerlo público.

-Quizás si, nos vemos más tarde mi amor... - El comisario tomó a Horacio del mentón, y después de dejar un beso corto pero intenso en sus labios, partió de la habitación en total silencio.

Minutos después el agente del FBI terminó de vestirse, al colocarse la camisa lo notó también, ese olor que lo hacía suspirar lo rodeó, sonrió y terminó de abrocharse los pequeños botones.

La camisa le apretaba un poco, pero Horacio lo ignoró, creyó que el olor de su pareja ya se encontraba en el ambiente de su habitación, de igual manera tomó sus llaves, se acomodó la placa y salió rápidamente de su departamento.

El llamado era a las oficinas del FBI, el agente Pérez llegó rápidamente, la cuidad estaba extrañamente tranquila, al entrar se encontró a Conway a las puertas del edificio.

-¿Sabes de que se trata esto? - Exclamó, Conway le hizo una seña, ya que hablaba por teléfono.

-Entonces para que coño me hacen salir de la cama si todo está bien... Joder, el LSPD está rodeado de anormales, comenzando por su jefe... Si, díganle que dije eso. - Colgó a la llamada con esa última frase, que hizo al de cresta reír y relajarse, al parecer todo estaba bien.

Conway se giró hacia él, iba a decir algo cuando cerró la boca, lo observó fijamente y se cruzó de brazos.

-Al parecer no fui al único que sacaron de la cama... ¿Dormías Horacio? - Preguntó, con ese tono suyo entre divertido y serio, mientras lo veía a los ojos.

-En realidad eso hacía, estoy cansado, mañana no espere que llegue temprano si me sacan de mi casa a media noche para nada... - Respondió el agente, se iba a retirar cuando la voz de Conway lo detuvo.

-¿Has visto a Volkov? - Cuestionó de nuevo, Horacio se comenzaba a cansar de aquel interrogatorio.

-Supongo que está con sus agentes, no lo sé, no lo he visto. - Horacio se pasó una mano por la cresta despeinada, obviamente mentía, pero aún no podía hablar sobre su relación.

La placa que estaba del lado derecho de su camisa cayó al suelo, Conway se agachó a recogerla, y al levantarse la sostuvo entre sus dedos por unos segundos.

-Pues es curioso, la placa dice Viktor Volkov...
¿Cuando te cambiaste el nombre Horacio? - Conway resistía el impulso de reír, no lo podían engañar.