Horacio llegó al Yellow Jack dispuesto a pasar desapercibido, tenía que conseguir información, y si algo le gustaba, eran las misiones donde podía disfrazarse.
Antes de bajar de la camioneta que había robado para llegar hasta ahí, se observó en el espejo retrovisor, su cresta estaba oculta bajo un sombrero, llevaba una chaqueta café y para nada parecía ser el mismo.
-Ahora soy del norte, enfócate Horacio, eres del norte... - Se repetía a sí mismo una y otra vez, mientras practicaba un acento marcado.
La pantalla de su móvil se iluminó, pensó en apagarlo directamente, pero la curiosidad pudo con él, lo tomó entre sus manos y observó el mensaje.
"Tenemos que hablar, no puedes seguir ignorándome para siempre. "
Horacio apagó el móvil y lo guardó en el bolsillo interior de su chaqueta, soltó una risa amarga, no quería ver a ese hombre, mucho menos hablar con él.
Bajó del vehículo y entró al conocido local, tenía trabajo que hacer y nada de tiempo que perder.
Horas después ya era de madrugada, quizás Horacio había abusado un poco de los whiskys, la información recopilada no había sido mucha, y además de un duelo de baile con algún sheriff, que había echo que se ganara la confianza de los lugareños, no había hecho más avances.
Se encontraba sentado en la barra del lugar, mientras le pedía a Marisol otro whiskey, pensó en cierto caballero, en el momento que compartieron juntos y en cómo el comisario había fingido que nada había ocurrido entre ellos.
Ahora era Horacio el que lo ignoraba, si así quería que fueran las cosas, así serían, el no necesitaba a nadie, aún lo deseaba, claro que lo hacía, cada que lo sentía cerca temblaba pensado en su toque.
Las personas del lugar gritaban, reían e incluso peleaba, pero él los ignoraban, estaba sumido en sus pensamiento cuando alguien tomó asiento a su lado.
Un conocido perfume inundó sus sentidos, y supo de quien se trataba, lo sintió hasta los huesos, sin embargo no se dio la vuelta, no lo observó, se terminó el contenido de su vaso de un trago antes de hablar.
-Si jodes mi investigación, te juro que te voy a matar... - Exclamó, el alcohol le daba valor.
-Tranquilo, se pasar desapercibido... - Contestó el ruso, Horacio giró su rostro hacia él para observarlo, vestía de manera similar, camisa blanca, sus características pistoleras y el sombrero era exactamente igual al de Pérez.
-Necesitamos hablar, se que no es el mejor lugar,pero últimamente no te puedo ver nunca, y hay cosas que aclarar... - El comisario era sincero, pidió un vaso de su bebida favorita y lo tomó de un solo trago.
Horacio río, vaya que de todas las personas del mundo tenía que enamorarse de la más indecisa, le respondió en un tono tan bajo que a Volkov le costó escucharlo.
-No hay nada que hablar, no pasó nada entre nosotros, no sé de qué hablas... - El inspector dejó unos billetes sobre la barra y se puso de pie, salió del establecimiento y el frío aire de la noche le dio en la cara.
Temblaba pero no precisamente de frío, sabía que era un peligro estar cerca de ese hombre, caminó rumbo a su vehículo cuando alguien lo tomó del brazo.
Su cuerpo reconoció el toque inmediatamente, por lo tanto no dijo nada, Viktor lo llevó hacia el patio trasero del local y lo empujó hacia un pasillo, estaba muy oscuro, apenas se podían apreciar sus figuras.
El comisario se acercó pero no lo tocó, solo permaneció de pie frente a él, suspiró y lanzó su sombrero a algún lugar del sucio suelo, se pasó las manos por el cabello claro.
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Au's Volkacio (+18) 💜
Roman d'amourOne shots Volkacio +18 © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.