Capítulo 12: El burber kink

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— ¡Akaashi! ¡Emo boy!  — Grito y en efecto una que otra gente volteo a verlos.

— Bokuto — Dijo con su típica voz pero estaba feliz muy feliz.

— ¿Qué tanto has perreado el día de hoy? — Siendo exactos Akaashi si extrañaba ese saludo. 

— Primero que nada buenos días pero  por si las dudas nada. Iban rapeando unos weyes en el camión, no puso música el chofer.

— Oh ¿Y que te paso? — Estaba asustado de que los weyes que se creen canserbero rapeando lo hayan asaltado.

— Me pidieron una palabra. Les dije Canagliflozin... 

Bokuto.exel dejo de funcionar 



(...)



Estaban comiendo en el burguer King originalmente querían ir al pollo yon y pedir pollo por el autoyon pero se acordaron de que no tenían carro y pues ni modo que ir al autoyon caminando ajkaskjsks k gracioso seria.

Akaashi se veía bien bonito  con la corona que te dan en el burguer king puesta, ay no puedo de tan solo pensarlo me pongo bien quien sabe como. Todos aquí somos socios de socios.

Hablaban mientras comían.

 Bokuto acababa de descubrir algo nuevo ¿Cómo que Nirvana no era una marca de ropa? Incluso dijo muy tranquilo "Traes ropa marca Nirvana"  ¿Todo ese tiempo era una banda? Así como estaba la situación quizás hasta la ropa que dice "tik tok" puede que sea una banda (Pregunta no capciosa ¿Por que la gente compra tanta ropa de los tic tocs? Quien te necesita gucci, la nueva moda es la ropa marca tik tok)   

Y seguian hablando. 

— ¿Sabes que hacer si ves unos tenis colgados en un cable de luz? — Akaashi miro a Bokuto. La pregunta era rara.

— Mitad de pais tiene eso en los cables ¿Qué se supone que deba de hacer? 

— Según el mito. Tienes que bajar lo tenis, frotarlos tres veces para que salga un cholo mágico y te conceda tres paros. — Ese chasrijillo es bueno (A veces) Una vez se lo conto a Kuroo y lo único que se gano fue un zape  pero con Akaashi, ese día sonrió. 

Ahora podía morir feliz. El metalero sonrió. 

Ese día comieron y Bokuto se ofreció llevar hasta su casa (Si en autobús) a Akaashi. Ambos se sentían felices y lo mas importante ambos estaban de acuerdo que el rayo McQueen le gana a todos. 

Cuando Akaashi estaba apunto de bajarse, Bokuto le dio un regalo: Un onigiri todo rancio.

Como dijeron los payasonicos: En mi pancita revolotean maripositas.

Llegando a su casa abrió el onigiri, le dio una mordida. En efecto estaba rancio y con sabor a crotolamo pero el detalle fue bonito. 

Tomo su celular y no observo un gran detalle, la compañía decía: Movistar.

Lo acababan de cambiar de compañía, casi se ahoga con el onigiri. Se encontraba casi igual de enojado como Luis Miguel chiquito, la diferencia es que el si puede caminar.





El chico de movistar(BokuAka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora