Scared Of Happy • [KTH] COMPLETA

ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 35

En todo el camino estuvimos en silencio, TaeHyung no pensaba decirme a dónde íbamos, la camioneta se había dirigido hacia la carretera, pero se desvió hacia el bosque, todo está oscuro, me asusta un poco, pero a la vez me intriga saber qué tiene en la cabeza este chico, cuando bajamos de la camioneta, TaeHyung tiene una linterna en su mano, la enciende para guiarnos mejor y me ofrece su mano libre.

Camino sin soltarlo escuchando algunos animales nocturnos.

— ¿Puedes darme una pista? —pregunto.

— Es un lugar tranquilo.

— Eso ayuda mucho—uso el sarcasmo escuchando su risita— ¿Hace mucho que conoces este lugar al que vamos?

— He venido un par de veces, pero son pocas—me ayuda evitando que algunas ramas u hojas me golpeen apartándolas con la linterna—Una vez traje a mis hermanos, no creo que lo recuerden.

— ¿Tu abuela sabe de esto?

— Lo sabe, luego de las clases solía andar por allí, conozco el pueblo como la palma de mi mano—sonríe orgulloso—Winter Bear es mi hogar, todos conocen a la perfección su hogar.

Guardo silencio, me gusta escuchar a TaeHyung hablar de su familia, de sus gustos, sus ocurrencias y cualquier cosa que pase por su cabeza, a veces es como un niño pequeño, me hace sentir como una niña, me hace sentir de muchas maneras, pero...no olvido que la vida ha sido dura para él también.

— Nunca he tenido un hogar—comento—Nunca me he sentido segura en ningún lado, pero me esfuerzo por hacer que mis hijos se sientan seguros—sonrío ladinamente—Es una locura, lo sé.

— Das todo por ellos, AeRin—acaricia mi mano—Eres una excelente madre.

Mis mejillas arden un poco, TaeHyung se detiene al poco rato y apaga la linterna, lo miro sin entender, pero jala suavemente de mí, escucho el agua correr, hay un río a unos metros de nosotros, pero eso no llama mi atención, pequeños puntos brillantes se iluminan por todo el claro, son luciérnagas que dan un toque mágico a este lugar. Suelto la mano de Tae acercándome al río, las luciérnagas que se iluminan sobre él parecen rozar el agua, me agacho en la orilla mirando mi reflejo.

Mi cabello castaño cae suelto por mis hombros, hay una tonta sonrisa en mi rostro y de repente mis ojos no lucen tan cansados o tristes, por primera vez me siento cómoda mirando mi reflejo.

Y eso es debido a TaeHyung.

— ¿Alguna vez has atrapado una luciérnaga?

Volteo hacia atrás mirándolo, no muy lejos distingo algunas flores blancas, son exactamente iguales a las que Tae me dejó en la granja, son orquídeas.

— No hay muchas en la ciudad—bromeo levantándome, Tae se acerca a mí deteniéndose al llegar a mi lado.

— Mis hermanos me enseñaron a atraparlas con las manos, al principio me desesperaba, luego entendí que era eso lo que las alejaba—TaeHyung fija la atención en una luciérnaga que está cerca, cuidadosamente levanta sus manos acercándolas a ella, me sorprende como la atrapa sin problema— ¿Quieres ver?

Asiento comprobando que la luciérnaga está en sus manos, por un momento se apaga y me hace creer que no está viva, pero Tae abre sus manos permitiéndole iluminarse de nuevo, la luciérnaga se aleja volando uniéndose al resto.

— Me gusta este lugar—admito—Es muy bonito y relajante, se siente raro respirar tanta paz.

— Sabía que te gustaría—sonríe de la manera que me gusta e inconscientemente también sonrío.

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Las estrellas brillan en el cielo, el agua sigue corriendo en aquel río, las luciérnagas vuelan sobre nosotros y ambos estamos tumbados entre las plantas disfrutando del silencio, pero también de la compañía del otro, podría parecer exagerado, pero jamás hubiera hecho esto en Seúl.