You Are My Destiny (Reescribiendo)

Cap 47

(Notas de autora, que por cierto casi ni existen :c).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

-Llamadas-.

*-Mensajes-*.

-Inglés-.

POV USAKO:

Después de salir del bufete nos fuimos a la compañía.

-Este es nuestro director de finanzas- presentó Mamoru.

-Hola- saludé estrechando su mano.

-Esta es nuestra directora legal-.

-Hola-.

-Esta es nuestra directora de marketing-.

-Hola-.

-Ella es Momo de recursos Humanos-.

-Hola-.

-Esta persona de aquí, no necesito presentarlo- se acercó a Andrew -Moto... Andrew-.

-Relájate un poco, Pequeño Caracol- dijo en voz baja y yo asentí, segundos después aclaró su garganta y pasó junto a mi para estar frente a las personas que recién me presentaba Mamoru -es así. Creo que todos ustedes han recibido el aviso de la compañía. Déjenme recordarles, a partir de hoy todos los proyectos para revisión de cada departamento deben ser revisados por la asistente especial de la presidenta. Así que déjenme poner un ejemplo. El director Mamoru y yo ya hemos discutidos estos documentos. A continuación, asistente especial Tsukino, por favor, revíselos-.

-Está bien, lo haré- recibí las carpetas que me dio.

-Director Mamoru, voy a revisar las cosas vistas en la reunión de ayer con la asistente especial Tsukino- dijo el director de finanzas.

-Está bien- respondió Mamoru, el hombre se me acercó y me entregó una carpeta.

-Entonces, director Mamoru, yo también...-.

-Mantengamos el negocio actual por un momento; vayan a conocerse primero-.

-Está bien-.

-Ánimo, asistente especial Tsukino- me dijo sonriente Mamoru. Asentí y le sonreí, después él se fue junto a Andrew

POV REI:

Salía del baño adolorida, subí a mi cama con cuidado y miré mis pies totalmente lastimados, rojos, llenos de ampollas por los duros ensayos y presentaciones. Intente tocar una de la ampollas, pero con solo acercar mi dedo sentí dolor, tomé la compresa de hielo que tenía junto a mi cama y la puse sobre uno de mis pies, dolía demasiado, contuve las ganas de llorar de dolor. Después de dejarla unos momentos presionada sobre mi pie, la quité y la puse sobre el otro, repetí el proceso aguantando el llanto, después deje la compresa en donde estaba, tomé mi teléfono, extrañaba a Mamoru, desde hace mucho no me llamaba, se estaba comportando distinto, antes me llamaba siempre y me mandaba flores, ahora ninguna flor de él llega a mi camerino al igual que ningún mensaje o llamada.

Lo llamé, y esperé a que contestara, según calculaba debía ser de día en Japón. Cuando contestó hablé inmediatamente -¿adivina quién soy?-.

-Hay un identificador de llamadas- suspiré.

-No puedo ni siquiera jugar. ¿Qué estás haciendo?- Pregunté con un puchero aún si él no me podía ver.