Beloved Enemy (Español)

C3: Alérgico a beber, what a load of bull

Gu Qing Pei continuó bebiendo té con una sonrisa. También examinó a Yuan Yang de arriba a abajo, observando todos esos enormes músculos. Luego dijo— Este código de vestimenta es inapropiado. No puedes usar jeans para trabajar. Cuando vengas mañana, tráeme un currículum.

Yuan Yang dijo duramente— No tengo uno.

—Está bien, ve a casa esta noche y escribe lo que puedes hacer. —Gu Qing Pei sacó una toalla de papel y se secó las manos manchadas de té— Ven, sígueme para familiarizarte con el entorno de la empresa.

Yuan Yang cruzó los brazos contra su pecho y lo miró de manera provocadora. No tenía intención de moverse.

Gu Qing Pei se rió— Yuan, hijo, tendremos un gran problema si no cooperas bien.

—Si no coopero bien, puedes ir a hablar con mi papá para que no me deje ir.

—Le prometí a Yuan Director hoy, realmente no puedo retractarme de mi palabra. ¿No es mejor que se lo diga usted mismo?

—Si puedo hacer eso, ¿por qué diablos voy a estar aquí sentado perdiendo el tiempo contigo? —Yuan Yang lo miró fijamente.

Gu Qing Pei dijo impotente— Como no puedes hacerlo, yo tampoco puedo hacerlo. La mejor manera para ti es calmarte y permanecer en la compañía. Pronto aprenderás a hacer cosas por aquí y no sería una pérdida de tiempo.

Yuan Yang le sonrió desde la esquina de su boca. Se puso de pie, extendió la mano y pasó un brazo alrededor del hombro de Gu Qing. Bajó la cabeza y le susurró al oído a Gu Qing— Hombre, te diré la mejor manera. Es lo que haré por ti, haré lo que quiera de todos modos. Tú cooperas conmigo para tratar con mi papá. Yo trabajará contigo para marcar la diferencia.

Gu Qing Pei se rió— En la empresa tienes que llamarme Gu Zong, en privado puedes llamar al tío, no necesito repetirlo de nuevo.

Yuan Yang lo miró fijamente— No quieres trabajar conmigo.

— Xiao Yuan, no creas que los adultos se engañan fácilmente. Tu padre conocerá tus acciones mejor que yo. Deja ir tu comportamiento infantil y trabaja duro conmigo.

El tono de Gu Qing Pei sonaba como si estuviera enseñando a un niño que quedó atrapado en un período rebelde. Originalmente, Yuan Yang no era bueno para expresarse, era grosero y franco. Estaba seguro de que podría hacerle entender a Gu, pero falló. Si otros se atrevieran a provocarlo así, ya los habría golpeado. Reprimió desesperadamente la ira y retiró el brazo, sin preocuparse más por Gu Qing Pei. Se dio la vuelta y caminó hasta a la puerta.

—¿A dónde vas?

Yuan Yang hizo oídos sordos.

Gu Qing Pei se apresuró a subir un paso a la vez y extendió la mano para agarrar el hombro de Yuan Yang. Yuan Yang era como un ciego que tenía los ojos abiertos. Antes de que pudiera pensar, reaccionó y se aferró a la muñeca de Gu Qing Pei. Torció el brazo y le dio la vuelta a Gu. El brazo de Qing estaba atornillado detrás de él y no dudó en presionarlo con fuerza.

La cara de Gu Qing Pei mostró una sorpresa, seguida de dolor en su brazo. La mano de Yuan Yang era como un par de tenazas de hierro. Gu Qing Pei ni siquiera podía quedarse quieto. Volvió a mirar al hombre mientras se le formaba el sudor en la frente.

—¿Por qué, tan pronto vas a recurrir a la violencia conmigo?

Yuan Yan frunció el ceño profundamente y soltó su mano— No me toques por la espalda, si sabes lo que es bueno para ti.

Gu Qing Pei se enderezó y sus ojos brillaron hacia Yuan. Aunque Gu era joven, había alcanzado el puesto de alto ejecutivo de la empresa cuando tenía treinta y tantos años. Las personas que lo rodeaban lo respetaban y estaban asombradas por él. Ni siquiera podía recordar la última vez que había peleado con una persona.