En el olvido (Princesa Encantadora)

Se Alzan Tres Nuevos Astros

Ya deben haberlo notado pero el autor no sabe escribir batallas así que disculpen lo kk de los últimos tres capítulos (los dos pasados y este)

—¡Larga vida a nuestros emperadores y nuestra emperatriz! ¡Larga vida a los Lux!

—¡Larga vida a los héroes de Obelia!

—¡Vivan los soles y luna de Obelia!

Los gritos se oían por las calles de todo el imperio,las risas y vítores por la victoria, no habían cesado en una semana. El tiempo en el que Obelia había estado volviendo a la normalidad.

Por la avenida principal, iban todos los Lux, en caravanas, primero, en un caballo, y solo al frente, se encontraba Phoenix, con un simple traje negro, y mirando de manera cansada hacia el frente, sin dejar de sonreírle a todos.

Luego veía una carroza sin techo, donde venían los nuevos emperadores, igualmente vestidos de negro y cada uno con un pequeño bebé en brazos, Asher, Victorie y Aeneas.

El primero de los bebés, cargado por su padre peliblsnco, era un nene de cabellos negros y brillantes ojos dorados, la segunda, cargada por su madre, solo dejaba ver unos cabellos rubios, pues un velo tapaba sus pequeños ojos, y por último, el mago cargaba a un bebé de cabellos blancos y las joyas imperiales en su mirada.

Más atrás, venía Vita, junto a Tao, y por último los gemelos y Amaré.
Cada uno con su traje negro.

Sonreían y saludaban como si nada les pasara, pero todos sentían el dolor en su interior, todos, estaban esperando que esa pequeña llama de esperanza en su ser fuera real.

Aquella semana había sido de locos,quizás partiendo desde aquella batalla que duró apenas una noche.

Mientras que ambos mellizos luchaban en el Garnet, fuera de este se encontraban diferentes tipos de escenas.

La más cercana era entre dos magos, Lucas se veía mal herido, cuando la situación era contraria. Un domo los rodeaba y desde el exterior se podía ver la realidad.

Aerthenitas pensaba que estaba ganando, y que pronto acabaría con ese egocéntrico mago. Supuestamente lo tenía encadenado y de sangrando se. Pronto sería su victoria.
Junto parte de su mana en su arma, dispuesto a enterrarsela y matarlo de una vez,pero derrepente sintió su cuerpo extraño, y cayó de rodilla.

Las cadenas que antes podía apreciar, ataban al mago, lo estaban llevando hacia el piso. Lucas estaba en perfecto estado y el se encontraba sin fuerzas y sin maná.

Tosio, saliendo de esta un líquido negro de su boca,intento moverse, cuando el de ojos rojos se le acercó al rostro, intentó blandir su espada, pero las cadenas le tiraron con más fuerza.

—Serás un buen esclavo. —contestó Lucas, antes de tocarle la frente, con una luz roja.

El cuerpo antes de Anastacius, comenzó a convertirse en arena, mientras este gritaba, hasta sólo ejar a un pequeño bebé de cabellos rubios en el piso, llorando.

—¿Decías sobre acabar conmigo?

Más lejos, en uno de los palacios, Athanasia respiraba con dificultad, luego de dar a luz al último de sus bebés, miró a todos con una sonrisa, aguantando sus ganas de llorar por el dolor del cuerpo.

Ezra había salido a ver, ya sabían que Félix había muerto, y no había podido despedirse.

Claramente extrañaría al pelirrojo, quien siempre les había dedicado una sonrisa y todo de sí. Athanasia quería llorar, había terminado de perder a quienes le habían cuidado en su infancia, y no tenía forma de arreglar las cosas.