Strawberry Frappuccino ┊ TsukiYama.

O8

Yamaguchi estaba en su cama, recostado en esta. Ya había añadido el número en sus contactos pero no sabía como empezar la conversación. Lo normal era escribir un "hola", pero Yamaguchi siempre se ponía nervioso, y más si era Tsukishima. Ya tenía la oportunidad de hablarle y no quería equivocarse... además él se veía tan correcto y serio.

—¡Ah! ¿Por qué es tan difícil? —se quejó llevando sus manos a su rostro.

«¿Por qué no mejor me hablas tú?» pensó.

—¿Pasa algo, Yamaguchi? —preguntó asomándose por la puerta Akaashi.

—¡Ah! No es nada... —sonrió rascando su nuca—. ¿Cómo fue que le empezaste a escribir a Bokuto?

—Ah... él me escribió a mí, ¿por qué?

—Es que Kenma me consiguió el número de Tsukishima pero no sé como hablarle...

Akaashi entró a la habitación de Yamaguchi y se sentó en el borde de la cama, extendió su mano para que le diera su teléfono.

—¿Qué le dirás?

—Lo que cualquier persona haría, Yamaguchi.

« ¡Hola, Tsukishima! Soy Yamaguchi, el chico de Starbucks... Kenma me dio tu número »

Yamaguchi vio el mensaje y soltó un suspiro. Finalmente presionó "enviar" y se quedó en el chat, viendo su foto de perfil. Aparecía él con su lindo cabello ondulado rubio sin sus lentes, parecía estar en un parque y alguien le había tomado aquella foto. Podía suponer que le obligaron a posar.

—No responde.

—Pues... espera, lo más probable es que esté ocupado.

—Sí, la última vez le vi ignorando por completo su móvil. Creo que había peleado con su familia.

Akaashi le miró divertido. Sí que tenían algo de amistad ya hecha.

Al rato recibió un mensaje de él. Las mejillas de Yamaguchi se sonrojaron levemente. No había dicho nada extraño o que llamara la atención, es solo que Yamaguchi se puso nervioso.

« Hola, Yamaguchi. Siento no haber respondido antes, estoy ocupado con el tema de mi familia, ya sabes »

Yamaguchi asintió con la cabeza aunque no pudiese verle, para luego teclear con rapidez. Akaashi vió que ya no tenía nada que hacer, por lo que se fue.

...

Yamaguchi se enteró de muchas cosas hablando con el rubio. Descubrió que vive solo y no tiene mascotas, tiene problemas con su familia que no quiso profundizar tanto porque "esas cosas no se hablan por teléfono", también que está estudiando geología y que le gustan las fresas. Yamaguchi también le habló sobre su vida, que no era tan interesante realmente.

Tsukishima pensaba que Yamaguchi era una persona muy linda, y ahora que lo conocía más, podía confirmarlo. Agradecía que aquel chico llamado Kenma le pidiese el número. Quizás era demasiado dulce para alguien tan serio... pero eso no le importaba, de vez en cuando necesitaba a alguien que te alegre la vida, una persona también calmada, no como sus otros amigos, que eran todo lo contrario a él. Realmente no sabía por qué eran sus amigos.