15

4.9K 687 103
                                    

Kenma y Kuroo despertaban luego de aquella noche. El más bajo fue el primero en levantarse, estaba muerto de hambre. Antes de salir de la habitación vio a su amigo aún durmiendo felizmente. Cuando salió de la misma y se encontró con el rubio yendo de camino a la cocina.

—¿Te quedaste a dormir con Yamaguchi? Si que han avanzado —Tsukishima rodéo los ojos, seguidamente Yamaguchi salió de su habitación.

Ambos tenían su cabello completamente desordenado.

—Algo así. Kuroo también se quedó a dormir por lo que veo —intentó molestarle. Ambos tenían una forma peculiar de relacionarse.

—Pero eso no estaba planeado.

—Tsukki... creo que me resfrié —murmuró, caminando en dirección a la cafetera para hacer pues, un café para ambos.

—Es que estuvimos afuera durante mucho tiempo —contestó apoyándose en la silla de la cocina americana, mirando como el pecoso hacía el café.

Kenma les miró un tanto disgustados: el ambiente romántico se veía a kilómetros.

—Kenma —el pelinegro colocó su mano sobre el hombro de su amigo, asustándolo por aparecer de la nada.

—No aparezcas de la nada, recién estoy despertando y no quiero enojarme.

—¿Sabes qué deberíamos hacer? —preguntó abriendo el refrigerador como si fuese su casa, examinandolo para poder comer algo.

—Cualquier cosa menos salir, por favor...

—¡Salir!

Yamaguchi y Tsukishima estaban tomando desayuno de lo más bien, mientras que una discusión se hacía inminente; realmente era un escenario muy gracioso, según se mirase.

—¿No quieres que te compre algún videojuego? —preguntó, sacando un envase con leche, sirviendo un poco en un vaso.

Kenma apretó sus labios, ¿cómo podía negarse a algo así? ¡Además se lo iba a regalar! El chico fue directamente al baño a darse una ducha y a prepararse para salir.

—Ah, ¡Tsukki! ¿Puedes darme un aventón a mi casa? No traje nada para cambiarme... —dijo mientras rascaba su nuca riendo un poco, dándole un sorbo a su leche.

El nombrado le miró algo asqueado.

—Está bien, pero por favor no toques nada.

...

Estaban los cuatro jóvenes en el auto de Tsukishima. Yamaguchi iba de copiloto y Kenma y Kuroo iban atrás. El rubio dejó su auto frente a la residencia de Kuroo, que era bastante grande. Él agradecía poder tener su propio apartamento y no compartir con los demás, aunque ahora mismo iba a tener una visita.

—¡Muchas gracias, Tsukki! Te debo una —dijo el pelinegro despidiéndose.

—Sólo no me molestes cuando esté en mi laptop —dicho aquello, apretó el acelerador y siguió con su camino con Yamaguchi.

Kuroo y Kenma entraron al lugar, estaba todo ordenado. La verdad es que a Kenma no le gustaba mucho ir a la residencia de Kuroo, sentía que era un grupo más caótico.

Aunque ahora que lo pensaba, cualquier persona podía ser más caótica que su pequeño grupo de amigos —Akaashi y Yamaguchi—.

—¡No me demoraré mucho! —dijo mientras entraba al baño de su habitación.

Kenma se quedó dando vueltas en la habitación de su amigo, la cual estaba llena de objetos decorativos. Su cama no estaba hecha a lo que la hizo solamente para poder acostarse y mirar su teléfono. Mientras se desplazaba por el inicio de su Instagram, vio que Hinata había subido una foto. Se quedó viéndola por unos segundos. Lo único que hizo fue darle doble toque y siguió bajando.

—¿Ya sabes que juego vas a elegir? —preguntó Kuroo saliendo del baño, ya se había bañado.

—Te duchas tan rápido que dudo de tu higiene —comentó levantándose de la cama para proceder a salir de la habitación.

—¿Dónde vas?

—No quiero verte mientras te cambias.

—Por mi no hay problema —murmuró mientras sonreía divertido, comenzando a buscar la ropa que iba a ponerse.

—No, gracias.

...

Kenma estaba en su mundo, realmente. Ver tantos aparatos electrónicos y videojuegos en el mismo lugar era realmente satisfacción visual. Kuroo podía notar la felicidad de Kenma en su rostro, aquello también le ponía feliz.

—¿Vas a elegir algo? Yo no te apuro, podemos estar toda la tarde aquí pero...

—Cuando por fin salgo a pasear contigo me apuras, nunca más vendré si me sigues apurando, ¿sabes?

—Je, je. Lo siento.

Kenma no sabía que juego elegir, estaba entre dos pero Kuroo sólo le había dicho que debía elegir entre uno... ¡que difícil decisión! Tenía que pensarlo bien.

Luego de unos cuantos minutos, se decidió por un juego. Kuroo también se quedó dando unas cuantas vueltas mirando los accesorios y las figuras de acción que habían... algunas eran demasiado caras para lo que eran.

—¿Por qué hay unas figuras de acción son tan caras?

—Porque las personas lo coleccionan.

—Oh... ¿por qué?

—¿Por qué no?

Al final, Kenma estaba más alegre por esa salida. Kuroo si que se esforzaba en hacerle sentir bien, y eso era lo que más quería. Odiaba discutir con él, aunque por otro lado sabía que a pesar de eso siempre terminaban en las buenas.

—¿Quieres ir a hacer alguna otra cosa? —preguntó Kenma.

—Sólo quiero estar contigo —respondió.

—¿Por qué? —Kuroo soltó un suspiro, mientras arreglaba su cabello.

—Me gusta estar contigo.

Strawberry Frappuccino ┊ TsukiYama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora