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Kuroo y Kenma se dieron una ducha antes de ir a la playa —no juntos, obviamente—. Aprovecharon y se colocaron su traje de baño junto una playera. Llevaron algunas toallas y protector solar. Kenma no tenía muy buena cara, él odiaba la arena. Realmente la detestaba.

Ya cuando estaban de camino, cuando tocó la hora de caminar en la arena Kenma sintió un escalofrío a tocarla. Soltó un suspiro apretando su toalla, caminando detrás de Kuroo. Aquel hombre se robaba las miradas por donde pasaba. Él tenía una buena figura, pero en cambio Kenma él era un fideo comparado a él.

Cuando se encontraron con sus amigos, Tsukishima y Yamaguchi estaban sentados en la sombra de una sombrilla que habían pedido del resort. No veía a Akaashi ni a Bokuto por ningún lado.

—¿Dónde están Bokuto y Akaashi? —preguntó Kenma, sentándose junto sus amigos bajo la sombra.

—Están en el mar nadando. Aunque creo que Akaashi sólo está en la orilla... Bokuto es el que está nadando —respondió Yamaguchi.

Kuroo sonrió mientras retiraba su playera, dejando ver su abdomen trabajado. Las mejillas de Kenma se sonrosaron con levedad al verle, era diferente ahora.

—¿Me puedes echar protector solar en la espalda? —preguntó el pelinegro sonriente.

Kenma asintió con su cabeza, no tenía otra cosa mejor que hacer. Echó una cantidad generosa en su mano, para luego esparcirla por toda la espalda musculosa del mayor, quien en el fondo estaba más que feliz por sentir las manos ajenas.

—Tú también debes echarte, Kenma. No vayas a quemarte porque duele mucho —le recomendó mientras él terminaba de echarse por su rostro y pecho.

Kenma gruñó, tomando un poco de este y colocándolo en la zona donde se veían expuestas.

—Deja de quejarte. Tus malas vibras se sienten hasta acá —murmuró el rubio hacia Kenma.

—¡Uno! —exclamó Yamaguchi levantando su tarjeta.

Estaban jugando Uno. Yamaguchi era realmente bueno.

—¿Cuándo vas a dejarme ganar? —preguntó el más alto mirando a su novio.

Este sólo soltó una pequeña carcajada burlesca. El corazón de Tsukishima se estremeció.

Kenma no quería estar allí tocando el violín, por lo que caminó entre la gente hasta llegar a la orilla del mar, en donde estaba Akaashi mojando sus pies. Él se estremeció al sentir el agua fría del mar.

—Parecen niños —comentó Kenma cruzando sus brazos mientras veía a los dos mayores jugando en el mar. Akaashi rio.

—Pero son felices... me gusta ver a Bokuto así —dijo mirándole con ojos de enamorado.

¿Todos eran muy románticos o Kenma era muy amargado? Quizás las dos al mismo tiempo.

—¡Kenma, ven a bañarte! —dijo Kuroo saliendo del mar.

¿Por qué tenía que verse tan bien saliendo del mar?

—Ni lo pienses.

—¡Entonces dame un abrazo!

—¡Menos! —se alejó el chico del mayor, intentando empujarlo para que no le tocase, pero el pelinegro tenía más fuerza que él.

Se sentía horrible ser abrazado por alguien que estaba todo mojado. Kenma arrugó su ceño y finalmente cedió a ser abrazado, mirando como las olas del mar oscilaban.

—Hey, cambia esa cara, ¿si? Tenemos que pasarla bien estos últimos días —le susurró mientras hacía una caricia en su mejilla.

Kenma negó con su cabeza.

—Si no aceptas por las buenas tendremos que hacerlas por las malas —dijo mientras lo tomaba estilo princesa sin mayor esfuerzo.

No podía ser.

Kenma y el agua no se llevaban muy bien.

Se aferró lo más que pudo al pelinegro. Él le temía al mar como tal, su cara lo demostraba.

...

Aquel día, todos la pasaron bastante bien, exceptuando Kenma. Él no la había pasado muy bien. Ahora mismo se encontraba en la bañera de la habitación, teniendo sus reflexiones diarias en silencio. Kuroo estaba acostado en la cama mientras miraba su teléfono, o eso hasta que fue hasta el baño donde estaba Kenma.

—¿Qué quieres? —preguntó haciendo una mueca.

El chico, quien venía con una sonrisa, se desvaneció al escuchar aquella pregunta.

La verdad es que a veces si le dolía la forma en que Kenma le trataba. Simplemente negó con su cabeza.

—Uhm, ya nada —dijo, girando en su propio eje y cerrando la puerta.

Kenma se quedó unos segundos mirando la puerta.

¿Qué le pasaba? ¿No iba a insistir más?

Algo le pasaba a Kuroo.

Strawberry Frappuccino ┊ TsukiYama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora