Atracción ✔️

25

Carraspeo apoyado contra la entrada de la cocina.

Mis amigos dejan de comer como psicópatas vaciando mi nevera y me miran con la boca llena.

—¿Que? —escupe Miles haciendo saltar migas de su boca.

—¿Pensáis comeros toda mi cocina? —pregunto molesto cogiendo una taza de la despensa para servirme café.

—Es lo menos después de haberme echo dormir en el sofá —se queja Miles metiendo mas magdalena de chocolate en su boca.

—El sofá es muy cómodo —replico—. Dormí muchas vece ahí y lo sé.

—Pues no sé como tío, a mi se me hizo muy pequeño —se sienta en una de las sillas junto a la mesa masajeándose el cuello.

—Porque tienes el culo gordo —escupe Kenneth después de tragar—El machote pecoso tiene un culito mas pequeño y por eso coge perfectamente.

Miles aprovecha y cuando Kenneth se gira le da un colleja.

—¿A quien llamas culo gordo estúpido? —pregunta Miles retador.

—A ti inútil —dice Kenneth tirándole cereales a la cabeza—. Eres un grano en el culo.

—Capullo —murmura Miles mirando con odio a mi mejor amigo.

—Yo he dormido de maravilla, yo solo en esa cama tan blanda —se regodea Kenneth de Miles en un suspiro—. Aunque me faltó la maravillosa compañía de mi puta con pecas.

Siento su mirada sobre mi y me sonríe travieso guiñándome un ojo.

—Yo tenía mejor compañía que tú —contesto sorbiendo mi café.

—¿Metiste a tu novia en tu cama? —exclama sorprendido.

—Mas bien me fui yo a la suya —respondo sonriendo.

—¿Tu cama estaba vacía y dejaste que durmiera en el puto sofá? —grita Miles cabreado—. Me va a hacer falta un buen cigarro cargado de...

Los tres nos quedamos en silencio en cuanto vemos a mi madre aparecer por  la puerta de brazos cruzados con una ceja arqueada porque lo mas seguro es que escuchó parte de la conversación.

—¿Un cigarro de qué Miles? —pregunta mi madre y asesino con la mirada a Miles porque como diga una sola palabra y la mujer que me dio la vida se cabree conmigo lo mato.

—Nada, señora Danner —responde tragando saliva nervioso.

—Sabes perfectamente que tienes prohibido tomar drogas Aiden Mónica Danner —me reta mi madre señalándome con el dedo índice.

—¡Mamá! —me quejo porque ha dicho mi Estupido segundo nombre que nadie debería saber nunca—. ¿Por qué tenías que decir mi segundo nombre? 

Por detrás de ella puedo ver a Erin aguantando la risa y Kenneth se atraganta con el café, él es mi mejor amigo y obviamente hace mucho que lo sabía pero aun así sigue molestándome con ese tema, como él no tiene un segundo nombre ridículo como yo pues se burla de mí constantemente. Lo que me molesta es que Erin lo sepa, ahora se burlará también de mí.

—¿Tu segundo nombre es Mónica? —pregunta Miles con una risita que se le borra en cuanto mi madre se le planta delante.

—Silencio Miles Bryon Jonhson —le espeta mi madre y Miles se calla al instante mirándola con miedo—. Tu tampoco tienes permitido consumir drogas jovencito.

—¿Cómo sabe mi segundo nombre? —pregunta mi amigo anonadado.

—Tu madre y yo somos muy amigas y como me entere que consumes alguna clase de droga se lo contaré todo —le amenaza con ese tono de madre que tanto miedo da.