Bajo Fuego ® (Primer libro de la trilogía Collision)

Capítulo 13

   — Entonces, ¿ha habido un giro dramático en los acontecimientos?

    Pregunta mi amiga Judit parafraseando a Fermín unos de los personajes de la serie que estamos viendo  recostadas en nuestro sofá.

     Suspiro  frustrada. Han pasado dos días desde que Massimo y yo mantuvimos  esa conversación. Luego de eso quería que me marchara con el al hotel,  cuando le dije que no podía porque tenía que trabajar al otro día y  estaba agotada,  se enojó. No me lo dijo pero se veía reflejado en su rostro cosa que a mí la verdad, me importa una mierda. Por las buenas soy buena ahora por las malas... lo dudo mucho. Además creo que he hecho demasiadas concesiones en lo que que a él respecta.

     —Tanto como un giro la verdad es que  no. Estamos en el mismo lugar, solo que hemos llegado a un acuerdo puramente sexual.

   — Me mira frunciendo el ceño

— ¿Y estás cómoda con algo así Mariana?

— Cómoda, lo que se dice cómoda... no, pero he  decidido cambiar el chip  y 

Carpen Dien — Digo
— Vivir el momento...
— Contesta mi amiga reflexivamente.—  Te entiendo y  si  estás segura entonces me parece bien.

— Me acurruco en una esquina del sofá,  y encojo
las piernas a la altura del pecho.

— Nuestro acuerdo consiste en tener relaciones

sexuales esporádicas,  y a ser, por lo demás, completamente
independientes. Nada de ataduras, ni expectativas ni responsabilidades y mucho menos celos. Esto último está completamente fuera de la mesa.

—¿Y si se convierte en algo serio?

— Tú mejor que nadie sabes que eso se imposible Judit. Si hay algo que tengo más claro que el agua, es que el vivieron felices y comieron perdices, no se aplica en este caso. No en nosotros. Cómo he dicho antes es solo sexo esporádico.

Judit coge el mando a distancia  de la mesa de centro y pulsando una tecla pone en pausa la serie. Un silencio sepulcral se cierne sobre nosotras. La conozco y sé que está intranquila.  Cuando se gira para quedar frente a mí  la sospecha se confirma. Su rostro está teñido de preocupación.

— ¿Qué pasa? — pregunto.

—Niega con la cabeza

— En realidad nada. Es solo que.... Por diferentes personas nos han llegado solo  advertencias en lo que a Massimo Salvatore respecta y estoy preocupada por ti. Al final no sabemos nada en concreto, pero quiero que me prometas Mari, que si llegas a ver algo raro, simplemente te  alejarás. Es tu vida  y te apoyo en cada decisión que tomes. Pero me gustaría que ahora más que nunca hagas uso del instinto y la sabiduría que siempre te han caracterizado. Hay veces que el peligro se encuentra  en los lugares más insospechados, quiero que te diviertas, pero por favor se lista, ¿vale?.

   Asiento  mientras que un escalofrío me recorre todo el cuerpo al recordar que ya he visto algo raro en el justo hace dos días en el restaurante. La mirada que le lanzó a su amigo... y luego el acuerdo tácito que le siguió, pero si le cuento esto ahora a Judit su preocupación subirá de nivel y no quiero eso la verdad, así que decido esperar.

   — No te preocupes Rubia trataré de ser más perceptiva. ¿Te has enterado de algo más?

   —¿Sabes que eso es lo raro? las veces que he tratado de tocar el  tema una vez más   con Fabio, me cambia la conversación inmediatamente, incluso me dijo que ese día había dicho de más.