Bajo Fuego ® (Primer libro de la trilogía Collision)

Capítulo 14

    Me acomodo nuevamente en mi silla  y Massimo  me escruta con la mirada.

—¿Qué pasa Mariana?

    Le miro directamente a los ojos.

«Eso quisiera saber yo»
¿Qué se esconde detrás de este hombre que todos me lanzan advertencias?

   —Pasa, que Silvano se ha dado cuenta de que entre los dos ocurre algo. No te has cortado ni un poco en tu forma de mirarme.

    Enarca una ceja mientras se inclina hacia delante.

— ¿Y  eso te molesta por?

— Porque no quiero que el sepa que soy una de las tantas mujeres con las que te acuestas Massimo.

    — ¿O sea que te avergüenza que sepa que estás conmigo?

   — Es que justo ahí está el meollo del asunto, no estoy contigo. Solo follo contigo.

    Su semblante se transforma, está enfadado pero no me importa porque lo que le he dicho es completamente cierto.

    — ¿Vas a recordármelo todo el tiempo? ¿El hecho de que solo estamos follando?

   — No solo te le recuerdo a tí me lo recuerdo a mí misma.  No quiero olvidar que me dijiste que no querías ni podías tener algo más.

    Su enfado sube  por segundos, lo noto en su rostro. La tensión entre los dos se puede cortar con un cuchillo. Miro alrededor para cerciorarme de que nadie está pendiente de nosotros, el nota lo que estoy haciendo y frunce el ceño.

   — No me importa que la gente sepa que tenemos algo Mariana, soy un hombre y hago lo que quiero y con quién quiera. No le rindo cuentas a nadie.

   — Ya, pero yo no quiero que nadie sepa Massimo. Para tí es muy fácil, me follas a mí y luego apareces con Giovanna en tu brazo ¿Sabes en qué lugar me deja eso?

— Te dije que mi relación con ella es complicada pero no estamos juntos.

    — Pero eso la gente no lo sabe. Piensan que sí lo están y que son la pareja perfecta, así que no pienso quedar como la otra a quien te follas por diversión.

   — Nunca te he visto de esa manera  Mariana ¿De dónde sacas eso?

— De lo que me has  mostrado hasta ahora.

    Se pasa la mano por el pelo frustrado.

    — Creo que debemos dejar esta conversación Massimo. Al final no tiene sentido dado el tipo de relación que tenemos. Sólo quiero pedirte que por favor mantengamos esto en secreto y punto. Si te parece bien, perfecto, de lo contrario lo dejamos y ya está.

   — Me estás haciendo enojar Mariana, lo estás consiguiendo.

— Muy bien, entonces hablemos de lo que te trajo aquí ¿negocios no?

   — Lo que me trajo aquí fuiste tú, las ganas que tenía de verte y el deseo irrefrenable que tengo de besarte... De poseerte.

    — ¿Entonces lo del acuerdo con tú vino fue una excusa?

   — En parte sí, no en su totalidad. Quería verte y como siempre estás ocupada con todo el trabajo que tienes aquí, decidí matar dos pájaros de un tiro. Verte y cerrar un buen negocio, hace tiempo que Silvano y yo hemos estado hablando de esto. Estuvo a punto de concretarse hace un año pero estaba muy inmerso en mi nueva cadena hotelera en el Caribe y no tenía tiempo. Podría haberlo dejado en manos de alguien más, pero esto es algo que quería  hacer personalmente. Le tengo un cariño especial a tu mentor.