Capítulo 19

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— «Mariana... hermosa»

     Esa voz...  ahora mismo estoy como en una  nebulosa pero esa voz la reconocería en cualquier parte. Siento mi cuerpo entumecido ¿que ha pasado?

Está recobrando la conciencia — Dice otra voz
al dueño de esta última no lo reconozco.
«¿Quien es?

Hermosa.

    Siento unas suaves palmadas en mi rostro.

Hermosa despierta.

   Comienzo a abrir los ojos y me encuentro con la mirada preocupada de Massimo. recorro la habitación con la vista y me doy cuenta de que es la mía.

¿Qué...  qué haces aquí?

   Mi voz se siente un poco apagada.

  — Tu amiga me llamó cuando iba camino a casa.Te desmayaste y ella se asustó mucho.

     A mi mente vuelven las imágenes en cámara lenta. El  ramo, la angustia, mi nombre en las cintas, el miedo asfixiante. Siento una sensación de intenso temor desplazándose nuevamente a través de mi. Massimo lo nota  y sin previo aviso maniobra mi cuerpo y terminó sentada en su regazo rodeada por sus fuertes brazos.

    — Tranquila, no permitiré que nada malo te pase preciosa. Nada.

     Me aprieta más fuerte y  le creo simplemente con su presencia me siento más tranquila, más segura.

  — ¿Dónde está Judit?
— Pregunto

    — En su habitación. El doctor le sugirió que se refrescara un poco no paraba de llorar estaba muy alterada.

     Supongo que la voz que no reconocí era la del médico entonces. A regañadientes levanto mi rostro del pecho de Massimo y miro al hombre que nos observa con mucha curiosidad.

     — Señorita López —  me da un profesional saludo con la cabeza. 

   —Soy el doctor  Federico D Luca ¿cómo se siente?

     Intento incorporarme para bajarme del regazo de Massimo pero el aprieta su agarre dejándome claro con eso gesto que no me mueva de ahí. — Le miro y lo frunce el seño profundamente.

— ¿Me dejas bajarme?

    — No, contesta la pregunta del doctor Mariana — Su tono no da opción a réplica. «Que exasperante es a veces»

   — Me siento mucho mejor doctor.

     — Mientras estuvo inconsciente la examiné,  su presión arterial estaba un poco alta, ¿alguna vez había tenido un episodio como ese?

    — Para nada doctor. Gracias a Dios soy una persona muy saludable, no pillo ni un resfriado. Creo que fue la impresión lo que causó esto me alteré mucho.  Siento como Massimo se tensa detrás de mí.

   — No está usted  desencaminada ¿Me puede decir que síntomas tuvo antes de su desmayo?

   —Primero que nada estaba aterrada, a eso le siguió una profunda dificultad para respirar y opresión en el pecho. El corazón  comenzó a latir acelerado.  Fue una sensación horrible, comencé a marearme y  a sudar frío hasta que todo se volvió negro.

   — Un claro ataque de pánico — Responde el doctor.

     —  Esta patología se caracteriza por ser repentina y producir un miedo intenso, además de presentar reacciones físicas como las que usted mencionó anteriormente.  Según me explicó su amiga vió usted algo desagradable, tal como lo veo yo, su cerebro lo asumió como una amenaza para su vida y esto desencadenó todo esto.  La crisis de pánico forma parte del grupo de los trastornos de tipo ansioso y se caracteriza por una sensación de intenso temor, por ejemplo, a una muerte inminente como lo es en su caso en particular.

 Bajo Fuego ® (Primer libro de la trilogía Collision)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora