Capítulo 16

733 62 7
                                    

     Lo de que no se rendiría es un completo eufemismo, han pasado cinco días desde que escuché esas palabras de la boca de Massimo en la discoteca. El comienzo de la semana fue también el principio de un cúmulo de acciones por su parte todas encaminadas a hacerme ceder. Cada día me llegaba una flor resguardada en una preciosa y elegante caja larga de cristal, lo que más llamó mi atención fue que no eran cualquier tipo de flor. Cada una de estas hermosuras pertenecían a
las especies de flores más hermosas y a la vez más raras del mundo ¿Cómo hacía para obtenerlas? No tenía ni idea, pero ahí no quedaba la cosa. Las notas que me enviaba junto a las flores eran magníficas y originales, cada vez que las leía me sentía la mujer más especial del mundo. Hoy era el turno de la flor Kadupul el aroma que desprendía era muy especial y agradable su color blanco evocaba pureza. Cada día un chico delgado y con la cara aniñada aparecía en mi puerta me entrega la caja con una sonrisa y se marchaba. Otra de las cosas que me tenía pasmada era que en cada una de estas flores Massimo veía una característica de mi. Siempre hallaba similitudes entre cada flor y yo en eso se basan sus notas. Aunque yo las llamaría más bien cartas, hoy no era la excepción. Me siento en el sofá y coloco la caja con mucho cuidado en la mesa de centro. Cuando la abro la nota me quedo embobada leyendo.

La rareza y la belleza son las principales características que hacen de la flor kodupul tan especial.

La particularidad de esta preciosa flor blanca Mariana es su limitado tiempo de floración. Un acontecimiento tan fugaz que raramente puede ser visto. La flor se abre después de la medianoche y muere antes del amanecer. ¿Por qué me recuerda a ? Porque eres tan bella cómo ella y a la vez
Extraordinaria, singular,poco común o frecuente. Nunca ninguna mujer me había rechazado cómo lo haces tú continuamente. Eso para mi es raro, y cuando estás en mis brazos, te enciendes y me das todo de . Pero luego siempre terminas marchándote y dejándome con ganas de más. Eres tan fugaz cómo esta flor, floreces producto de la pasión, pero luego te me vas entre los dedos. Hasta hoy ningún botánico puede dar explicación correcta acerca de la repentina muerte de flores kodupul. A mi me pasa lo mismo contigo. No sé a qué se debe tu cambio luego de haber dado riendas suelta a lo que sentimos, pero lo descubriré. Hay personas que como las flores silvestres; a menudo se encuentra en los lugares más improbables. Eso me pasó cuando te vi. No se que es esto que me haces sentir, pero no pienso retroceder.

   —Guao... se lo está currando el tío.

    La inesperada voz de Judit Me sacan del embrujo que me producen las palabras de Massimo, la miro con los ojos entrecerrados.

— ¿Cuánto tiempo llevas detrás de mí?

— El suficiente como para saber que estás en un buen lío.

Señala la caja en la mesa de centro.

— ¿Ya los envíos no llegan en la mañana?

—Al parecer es un caso atípico, esta flor solo florece en la noche.

— Lo que la hace más especial aún. — Dice mi amiga reflexivamente.

—¿Qué piensas de todo esto?

     Le pregunto mientras me acurruco en el sofá y ella hace lo mismo en el otro extremo.

   — Creo, mi querida amiga, que la atracción  entre ustedes es instintiva e imparable y  como una fuerza que se dispara automáticamente. También creo que ningún hombre se toma tantas molestias por el simple hecho de querer echar un polvo, tiene que haber algo más, sentir algo más.

 Bajo Fuego ® (Primer libro de la trilogía Collision)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora