CAPÍTULO 2: Cambios

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A las 4 de la mañana, había conseguido contarles prácticamente todo acerca de los mecanismos del juego, las rutas, los relojes, el prólogo... Todo, y gracias a la información que les había dado, no habían dudado de mí.

― Pero... ¿tú ya conseguiste todo? ―Yoosung me preguntaba sentado desde mi silla. Jamás pensé que un personaje 2D pudiera sentarse en mi silla.

― Sí... Hace tiempo que pasé por todas las rutas. Sólo me queda la de Jaehee...

― ¡¿Jaehee?! ―Zen me interrumpió― ¡Pero Jaehee es una mujer! ―me miró extrañado.

― Según tengo entendido, eso termina en amor velado por la amistad, así que tranquilízate ―apenas pude contener la risa―, pero es porque no sé cómo me llevaría con ella...

― Espera ―Saeyoung se acercó a mí― ¿Qué rutas existen? Está claro que las nuestras, pero ¿V?

Nunca pensé que tendría que explicarles a los personajes de Mystic Messenger acerca de Mystic Messenger.

― A ver... ―suspiré― V también tiene ruta, pero salió después. Forma parte de otro arco.

― ¿Arco...? ―sonreí al ver la expresión de confusión de Zen.

― Sí. El arco de la historia. Su historia es dos años antes que las vuestras.

― Pero... eso es tras... ―Yoosung se entristeció.

― Sí, tras la muerte de Rika ―sin querer, dije "muerte" con cierta ironía, pero no parecieron darse cuenta.

― ¿Entonces has ligado con todos nosotros? ―Saeyoung seguía manteniendo su tono serio.

― A ver, dicho así... ―enrojecí― Todos necesitabais ayuda por una cosa o por otra... y yo quise ayudaros a todos... Nada más.

― Eso es algo que haría... ―interrumpí a Yoosung al instante.

― ...Por favor, no menciones a tu prima si no quieres que te mate ―sonreí.

― V-Vale...

Cuanto más me preguntaban por el juego, más se me olvidaba que estaba hablando con personajes que no eran reales, pero así era.

― ¿P-Puedo hacerte una pregunta? ―dijo Yoosung tímidamente, a lo que asentí― ¿Quién es tu favorito?

Sin darme cuenta, mi mirada se dirigió rápidamente hacia Saeyoung, que estaba distraído. No podía decirlo en alto porque ni siquiera sabían de él. Por un momento, me recorrió un escalofrío al darme cuenta de un detalle bastante importante.

― Chicos... ¿Cómo puedo entenderos? ―los tres me miraron extrañados.

― ¿A qué te refieres? ―preguntó Zen examinando mi colección de figuras.

― S-Sois... de Corea... ¿No es así? Deberías hablar coreano, no... castellano ―Saeyoung se acercó.

― Cuando te investigué... Bueno... a tu... personaje... Vi que hablabas español. Yo podría hablar contigo sin problema, pero ellos no, así que inventé un dispositivo de traducción directa ―asentí sin entender la ciencia detrás de eso, pero al fin y al cabo era Seven de quien estábamos hablando. Él hacía esas cosas.

Las horas pasaron mientras me bombardeaban con preguntas sobre mí y sobre el juego, especialmente sobre sus propias vidas. El único que no preguntaba nada y que simplemente me observaba en la distancia era Saeyoung. Entendía perfectamente que el hecho de que yo supiera acerca de su pasado no era algo agradable para él, al fin y al cabo, yo era una desconocida y sabía su punto débil. No recuerdo cuándo exactamente, pero acabé quedándome dormida.

Cuando la luz comenzó a entrar por mi ventana, tomé el teléfono para ver la hora que era y encontré la notificación de un chat: "Zen libre". En ese momento recordé lo que había ocurrido por la noche y miré a mi alrededor. Estaba completamente sola. Me llevé una mano a la cabeza. Obviamente había sido un sueño. No noté nada extraño al principio, era simplemente un chat normal en el que participaba Zen, como cualquier otro.

Hola, Kat. Lamento haberte preocupado.

Continué contestando las respuestas predefinidas de siempre, pensando que todo era normal. Todo iba bien hasta que vi que Zen estaba sufriendo una crisis emocional. Me incorporé en la cama.

Kat... Soy patético, ¿no?

No eres patético, has sufrido un accidente. Nada más.

Algo no estaba bien. Recordaba perfectamente la ruta de Yoosung y en ella Zen no se comportaba así. Comenzó a contarme cosas de su pasado y eso me hizo sospechar más aún. Él no hablaba de su pasado en ninguna ruta que no fuese la de él. Me apuré en terminar el chat para comprobar qué estaba pasando.

¿Podría conocerte?

¡Me encantaría!

Estas respuestas... Estas respuestas no eran de la ruta de Yoosung.

Me alegra que te sientas así. Nunca nos hemos visto, pero quiero saber cómo eres en la vida real.

Una vez que terminé la conversación, lo vi. No estaba en el sexto día de la ruta de Yoosung, sino en la de Zen y, sin embargo, estaba convencida de que no era ahí donde estaba cuando me acosté.


La teoría del caos: Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora