CAPÍTULO 5: Llamada

165 21 2
                                    

― Es MC ―dijo Yoosung sonriendo mientras hablaba con ella―. ¡Hola!

Él no pareció darse cuenta, pero Saeyoung y yo, sí. Nos miramos el uno al otro al tiempo que un escalofrío recorrió mi cuerpo. MC... MC era yo... pero MC estaba llamando a Yoosung... Yo estaba a su lado... Y, sin embargo, MC le estaba llamando...

― Yoosung... ―Saeyoung se acercó a él con la misma cara de susto que yo.

― ¡Voy a volverme un hombre inteligente para que estés orgullosa de mí! ―no se daba cuenta.

― Yoo... ―dije yo.

― Espera, tengo que colgar. ¡Te llamaré pronto y...! ―ahí se le congeló la expresión.

― Te has dado cuenta, ¿no? ―me acerqué a él.

― P-Pero... MC... eres tú... ―apenas podía hablar― No lo entiendo.

― ¿Podría ser alguien que se hiciese pasar por ella? ―sugerí.

― I-Imposible... era su voz... O sea, tu voz... No... No sé... ―estaba completamente perdido.

― Sae... ―me di cuenta― Seven, ¿qué está pasando?

― N-No lo sé... No lo entiendo... No debería hacer llamadas si no las haces tú, ¿no?

― Sí... MC se supone que soy yo dentro de vuestro mundo ficcional. Un personaje que yo controlo, así que MC no debería existir si yo no estoy jugando ―razoné―. Pero ha llamado a Yoosung... Además, a juzgar por lo que hablasteis, parecía ser tu ruta ―comencé a caminar de un lado a otro ante su atenta mirada―. Eso significa que no sólo el juego sigue en marcha, sino que MC parece haber adquirido conciencia propia, desprendiéndose de su condición de personaje jugable...

― Sí, entiendo lo que dices ―afirmó Seven―. Si eso es cierto, puede que al haber contactado con esta... realidad de nuevo, hayamos trastocado todavía más las cosas en nuestra realidad, o sea, tu ficción.

― ¿Estás diciendo que, al haber sido baneada del juego, ahora el juego sigue su curso con una MC con inteligencia propia? ―Yoosung también me seguía.

― Sí. Creo que básicamente se ha convertido en IA y ha vuelto a donde estaba yo. Lo que me pregunto ahora es si realmente es una IA o se trata de un ser perfectamente razonable como vosotros...

― Chicos... ―Zen nos interrumpió. Prácticamente había olvidado que estaba ahí― Me parece fascinante la convicción con la que habláis, pero no os estoy entendiendo... ―los tres le miramos dándonos cuenta de que, para alguien que no estaba familiarizado con los videojuegos, hablábamos en otro idioma.

― Para que me entiendas ―dije―, MC ha dejado de estar bajo mi control para pensar por sí misma, al menos para continuar con la historia ―resumí.

― Esto es una locura... ―se apoyó contra la pared.

― Por el momento no podemos hacer más, vamos a intentar volver ―dijo Seven―. Kat, contactaré contigo como siempre, ¿de acuerdo?

― Espera... ―lo pensé unos momentos― Yoosung, llama a MC, o sea, a mí. Llámala.

― ¿Para qué? ―dudó Seven.

― Vamos a tratar de sacarla de su línea de contestación. Hazlo ―le hice un gesto a Yoosung y comenzó a marcar.

Al dar tono, le indiqué que la pusiera en altavoz, para estar todos al tanto.

¿Sí? ―al oír una voz al otro lado, empalidecí.

― Oh, ¡contestaste de inmediato! Debemos de pensar lo mismo... ―estaba siguiendo la misma contestación del 5º día― Sé que es... ―le di un codazo dándole a entender que no había tiempo para eso― Oh... em... ¿MC?

Sí, Yoosung, sigo aquí ―esto era de locos...

― ¿Qué le digo? ―me susurró.

― Cualquier cosa menos que estás celoso de Zen ―al oír eso, el nombrado me miró extrañado y me vi en la obligación de explicarlo―. Es lo que dirías ahora, así que cámbialo.

― Em... ¿Q-Qué cenaste hoy?

― ¿En serio? Son las 2 de la mañana... ¿Eso es lo que se te ocurre? ―suspiré― Ya sé. Pregúntale por su familia.

― Su familia... ―susurró― ¿T-Tienes hermanos? ―asentí aprobando la pregunta.

Sí, tengo uno... Creo... Creo que tengo un hermano... Es curioso, no me acuerdo... ―eso me daba más miedo todavía.

― Vale. Cuelga ―sentencié.

― ¿Sin más?

― Bueno, dile que buenas noches y todo eso, pero cuelga.

Mientras se despedía me quedé pensando. No se hablaba en ningún momento de la familia de MC, por lo que eso formaba parte de unos recuerdos artificiales surgidos como consecuencia de haberme despegado del juego. Esto iba de mal en peor. No entendía cómo podía estar pasando esto ni cómo se había originado. Lo que estaba claro es que necesitaba recuperar el juego y lo necesitaba ya.

― Seven ―dije antes de que se fueran―. ¿Crees que puedes restablecerme el acceso al juego?

― Sí, mañana por la mañana lo tienes hecho ―asentí.

Necesitaba contactar con el resto de la RFA. Podría ser nefasto si esto también salpicaba a Jumin y a V... o peor... a Saeran y... a Rika.

La teoría del caos: Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora