CAPÍTULO 12: Jun-I

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― Te voy a infiltrar en la RFA ―dijo mientras me hacía sentarme en una silla y me ponía un plástico por encima, atado tras el cuello.

― ¿Cómo que me vas a infiltrar...? ―no tenía sentido... Seven, Zen y Yoosung me conocían. Por mucho que me cambiase el pelo o el color de los ojos, se darían cuenta de que soy yo. No tenía el más mínimo sentido. Suspiró haciendo la mezcla del tinte.

― Necesito que entres en el juego y lo corrompas desde dentro ―comenzó a aplicar la mezcla.

― Espera, ¿qué? ―me giré hacia él y me volvió a colocar la cabeza de frente a la fuerza.

― Quédate quieta. Tú vas a ser MC. Vas a entrar dentro del chat. Yo te voy a meter dentro. Vas a ir al apartamento de Rika. Vas a decir que no sabes cómo ha sido todo esto y me los vas a traer uno a uno, ¿comprendes?

― No... ―contesté al instante. Suspiró.

― Eres más lenta de lo que pensaba. Te lo tendré que explicar otra vez. Necesito que cambies el curso del juego. Lo que ocurre en Mystic Messenger no puede volver a ocurrir ―me dio un escalofrío al oír eso. Realmente sabía lo del juego―. Quiero que interfieras absolutamente todo lo que intente el pelirrojo, pero sin que sepa que tú estás detrás. Cada vez que avance algo relacionado con Magenta ―vale, sí existe entonces―, tú le tiras abajo el servidor. Quiero que seas la piedra en su zapato, ¿lo has entendido? ―asentí― Bien. Ponte esto ―me tiró una sudadera encima.

Con el pelo aún lleno de productos, me levanté e inspeccioné la ropa. ¿De verdad podría hacer todo esto yo sola?

― Espera ―me giré hacia él―. Cuando dices que voy a ser MC... Para eso tendría que ser un personaje 2D, y no lo soy... ―se rió.

― Por eso eres el factor que corromperá el juego. Te detectará como elemento no identificado y comenzará a corromperse lentamente. Tal vez empiecen corrompiéndose sus mentes, o el apartamento... su voz... ¿Quién sabe? ―lo hacía sonar profundamente siniestro.

― ¿Y cómo vas a mandarme ahí? Eso no es físicamente posible...

― Tampoco lo era que yo te secuestrara... ¿no crees? ―en eso tenía razón...― Entra ahí. Aclárate el pelo, vístete y ven ―señaló hacia la puerta que no me dejaba cruzar.

Hice como ordenó y me puse las lentillas. Ahora mi pelo era de un color rosa tirando a lila y aún se percibía ligeramente mi verdadero color, el negro. Creo que trató de que fuese color magenta, pero al degradarlo con el amoniaco fue imposible. Las lentillas eran de color morado, como los ojos de Yoosung y, la ropa... la ropa consistía en una sudadera negra con detalles de color celeste y unos pantalones vaqueros. No me reconocía al mirarme al espejo.

― E-Esta no soy yo... ―dije examinándome.

― No, esa no eres tú ―Saeran apareció por detrás de mí y colocó sus manos sobre mis hombros―. Esta es mi creación. Mi asistente y la que hará que la RFA caiga en mis manos.

― Yo...

― Tu nombre ahora es Jun-I. Memorízatelo. Recuérdalo y bajo ningún concepto des el verdadero ―me giró hacia él―. ¿Comprendes? ―asentí.

― ¿Yun... ai? ―pronuncié.

― Sí. Olvida tu nombre real. Katariah ha muerto.

Jun... Jun-I... Olvidar mi nombre... No, pero si olvidaba mi nombre olvidaría por completo quién era yo y no podría hacer que esto terminase bien. Era triste, pero mi única oportunidad era fingir que obedecía mientras proporcionaba información a Saeyoung ahora que sabía cómo hacerlo.

― Por supuesto ―siguió― no voy a dejarte a tu aire. Yo estaré viendo cada cosa que dices o haces. Todo. ¿Comprendes? Si te sales lo más mínimo de lo que hemos acordado, acabaré contigo y buscaré a otra.

― No hará falta... ―contesté sin poder apartar la vista de mi nueva forma de vestir y aspecto.

Tras los últimos retoques recortándome el pelo ―se notaba de lejos que no había sido en una peluquería― me explicó lo que tenía que hacer ahora.

― Te voy a dormir. Cuando despiertes, estarás en el apartamento de Rika y tendrás la aplicación instalada, igual que la que te instaló ese traidor. Ahora serás parte de ese mundo y no puedes hacer ninguna mención a esta realidad. No sabes cómo llegaste ahí ni tampoco sabes nada de ellos ―mantenía la mirada baja―. Jun ―no me acostumbraba a ese nombre―, primero hazte con Zen. Lo ideal sería V ―V... ¿estará con Rika?― para hacer caer a la RFA entera, o Jumin, pero para eso tendrás que conocerlos mejor. Ve a por Zen.

― Quieres que actúe como para su Bad Ending... ―creí entender.

― Sí. Una vez que él esté aquí, te diré qué hacer. Ahora túmbate en esta cama y cierra los ojos. Te pondré morfina.

La teoría del caos: Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora