Jumin Han
Parece que Luciel está dejando de confiar en nosotros.
Jun
Yo pensaba que él siempre había sido reservado
Con todo eso de que su trabajo es secreto y que es peligroso...
Jumin Han
Es correcto, trabaja en muchos proyectos clasificados
Pero antes confiaba más en nosotros y hablaba continuamente de su trabajo.
Desde que llegaste dejó de hacerlo.
Jun
¿Eso es por mí?
Jaehee Kang
No creo que sea por ti, sino por el hacker.
El hacker... LA hacker en este caso... de modo que mi culpa. No había día en que no dudase de todo esto, de volver a intentar contactar con Seven y decirle la verdad, decirle qué pasó con Saeran... todo, pero eso iría en contra de los planes y me vería venir, porque siempre, siempre lo hacía.
― Hoy es tu último día. Ya sabes qué pasará como no consigas acercarte a Jumin, como no te ofrezca su ático ―amenazó otra vez.
― Lo sé.
― A las 12 de la noche Seven deberá detectar algo extraño y comportarse de forma deprimida. ¿Lo entiendes?
― Te he dicho que sí ―contesté sin apartar la mirada del ordenador.
Conforme se acercaba la hora, me fui preparando. El ataque debía ser directo, debía hacer temblar a Seven, hacerle pensar que no podría conmigo. Suspiré y aparté la vista un segundo del monitor. Saeran estaba allí, de pie, comprobando que hiciese lo que me había dicho. Una línea de código concreta, directa a atacar el núcleo de su seguridad mientras estaba hablando con V sobre la fecha de una fiesta que nunca se haría.
― ¿Terminaste? ―la voz de Saeran resonando en mi oído izquierdo me dio escalofríos.
― Aún no... ―contesté.
― Date prisa ―asentí.
Tenía que hackear el sistema a la vez que chateaba con los dos sin que pudieran sospechar. Lo peor era fingir ser dos personas a la vez: por un lado, el enemigo que amenaza a todos y por otro la persona inocente atrapada con ellos por casualidad.
Jun
Oh... ¿Cuándo será entonces?
Escribía a la vez que entraba en la seguridad.
― Saeran... Este algoritmo... ¿Cómo lo derribo? ―pregunté, por lo que suspiró.
― Inútil... Aparta... ―le dejé sitio.
Ante mis ojos desplegó una serie de códigos, de cadenas, de virus encriptados que lanzó contra cada barrera que Luciel había levantado para proteger a todos... de nosotros.
― Ya está. Mándalo nada más termine esa conversación ―señaló al teléfono y se levantó de la silla. Asentí.
707
Deberías irte a dormir antes de que sea tarde
No debes seguir mi ejemplo o tu vida será corta jajaja
Jun
¡Sip! Me iré ya
707
¡Genial! Hazme caso.
¡Adioz!
》》[𝟽𝟶𝟽 𝚑𝚊 𝚜𝚊𝚕𝚒𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚌𝚑𝚊𝚝]《《
Conecté el teléfono al ordenador y respiré profundamente. Entré con la cuenta de "Unknown".
Unknown
𝙴𝚛𝚎_𝚙𝚘𝚛# *𝚝𝚊𝚗𝚝𝚘
¡ 𝚗𝚝𝚘#𝚎𝚜𝚙_--
...
%𝚎𝚣𝚙𝚎_𝚢@𝚘
.
――――――
𝙴𝚜𝚝𝚘𝚢
𝚍𝚎𝚗𝚝𝚛𝚘
Saeran soltó una carcajada y yo miré hacia otro lado, dándome asco a mi misma, odiándome por ser quien provocaba todo esto. A pesar de que no conseguí entrar completamente, creo que será suficiente.
― Buena chica. Espera a que Seven irrumpa en el chat a las 12:50 AM. Si no es así y quien está en el chat es Yoosung... Ya sabes ―sonrió de esa forma macabra que él tenía.
Los minutos parecían horas para mí. Cada segundo una eternidad sin saber si mi acercamiento a Seven me iba a costar la vida ahora, pero no pude evitarlo... y debía confiar en mí misma. Debía creer que todo lo que había avanzado y todo lo que había hablado con Jumin había servido de algo... Tenía que serlo.
A la hora indicada se abrió un chat y mi corazón comenzó a latir desenfrenado. Tenía que ser Seven quien estuviera ahí. Tenía que ser él. Me adentré en el chat.
Jun
Hey!
Escribí.
707
Hey.
Respiré aliviada. Lo había conseguido. Sonreí.
Jun
¡Seven! ^^ ¿Qué tal?
707
...
Aún estás despierta
Jun
Sí. Tenía algo que hacer.
707
...Entiendo
Fruncí el ceño. Esas respuestas no eran las que esperaba... ¿No pensaba hablarme del mensaje?
Jun
¿Estás bien? Estás como... apagado.
707
...apagado
...
¿Puedo hacerte una pregunta?
Igual mis recuerdos estaban un poco confusos y era así como ocurría.
Jun
¡Claro! ^^
707
¿Quién demonios eres, Jun?
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La teoría del caos: Mystic Messenger
Fanfic"A la 1:03 de la mañana sonó la alarma del teléfono. Creo que era un chat con Zen y Jaehee lo que me esperaba. Adormilada como estaba, tomé el teléfono y entré en el juego. Nada. Absolutamente nada. El sexto día no había comenzado aún, ¿cómo era pos...
