[N/A]: La imagen está sacada de un Webtoon, https://www.webtoons.com/en/challenge/mc/list?title_no=69383, os recomiendo que le echéis un vistazo. Es muy interesante ^^ Eso sí, está en inglés... T_T
-----------------------------------------------------
Me pasé el día entero revisando los archivos de arriba a abajo. Apenas entendía nada, pero podía saber quién era importante y quién no. Qué hija de... La propia Rika había escrito directamente los puntos débiles de cada uno. No me refiero a que estaba descrito en cada uno de los invitados. No. Literalmente había un apartado en cada una de las hojas bajo el título de «punto débil a explotar». En cualquier caso, tenía que seguir fingiendo que todo era normal dentro de la RFA, contestando a los chats, fingiendo ser una chica inocente engañada por un desconocido mientras revisaba invitados y, a la vez, lidiando con Saeran.
A las 11 y media de la noche, por fin había terminado de revisarlo y anotarlo todo. ¿El problema? Que me quedaba media hora para ir a un parque abandonado en medio de una Corea 2D. Me llevé las manos a la cabeza. ¿Seguro que esto no era algún tipo de show en el cual jugaban a ver mis reacciones a medida que avanzaba? Todo de mentira y... No... Claro que no.
Por fin salí de casa con una mochila, el transmisor y el teléfono. Me cubrí la cabeza con la capucha y me puse una máscara tapándome el rostro, exactamente igual que Unknown. ¿Es que acaso ahora yo era él? Me reí porque sino lloraba por esta absurda situación.
A las 12 y cinco minutos estaba de pie en la zona en que supuestamente había quedado. No había nadie.
― Saeran, no veo a nadie... ―dije con el transmisor activo.
― ¡Será por llegar tarde! ―me gritó. Maldito sociópata... Poco más y me quedo sorda.
― Jun...
Me estremecí. Una voz profundamente suave me llamaba desde la oscuridad. Miré hacia allí.
― Camina hacia aquí...
Tragué saliva. ¿Es que acaso tenía opción? Tal vez podía salir corriendo y... Sí, claro, con Saeran en mi oído... Hice como ordenó la voz y me acerqué.
― Por el paraíso... e-eterno... ―dije.
Hizo un sonido de burla. Al dar un paso más, el contacto se colocó bajo la luz intermitente de una farola y pude observar su rostro unos segundos antes de que me obligase a girarme para no verle. Tenía el pelo blanco, pero no como Saeran. No sé explicarlo. No había ni un ápice de su color original. Los ojos eran de un color verde intenso y vestía con una chaqueta bastante ligera para la noche que hacía y una camiseta verde fosforito.
― ¿Tienes la información? ―susurró en mi oído.
Temblando como estaba, me costó meter la mano en el bolsillo, pero lo hice y saqué el pendrive en el que había guardado todo lo que había encontrado.
― Bien hecho ―dijo dándome una palmadita en el hombro y marchándose otra vez a la oscuridad.
― Ahora vuelve a casa ―oí a Saeran.
Lo cierto es que esa era mi idea. Volver. ¿Qué hacía yo a la una de la madrugada en mitad de un parque? Tal vez, de haberlo hecho, las cosas no se habrían complicado. Tal vez no habría tenido miedo. Pero tenía hambre y un 24 horas delante de mí. «Unos fideos o algo así... Algo rápido...», pensé. Una vez dentro, Saeran comenzó a gritarme que dejase de hacer tonterías y volviera, pero tenía hambre y no me iba a quedar de nuevo sin comer.
― ¡Ya voy, Saeran, un momento! ―le grité de vuelta.
― Espera, Jun... ―su voz cambió.
― ¿Qué pasa? ―fruncí el ceño.
― Pero ¡qué tonta eres! ¿Lo sabías? ¡Eres una inútil! Descuidaste el teléfono, ¿no es así? ―rápidamente lo saqué del bolsillo.
― N-No, yo...
Se podía leer un mensaje verde en la pantalla completamente en negro:
🅃🄴 🄷🄴 🄿🄸🄻🄻🄰🄳🄾, 🄷🄰🄲🄺🄴🅁~
― ¡Saeran, Saeran! ―comencé a pedirle ayuda.
Tiré las bolsas al suelo. Y me apresuré a tratar de sacarle de ahí dentro. Si tenía acceso al teléfono, eso significaba que podía localizarme. Si me localizaba, vendría a por mí. Si venía a por mí... a pesar de que como foto en la aplicación tengo a ese maldito pony del juego porque me hizo gracia el parecido que tenía con él, no tardaría en darse cuenta de que era yo. Todo acabaría. Me echarían de la RFA. Saeran se enfadaría y... me mataría...
― Ya puedes correr... ―dijo a través del transmisor.
Comencé a andar deprisa con el móvil entre las manos. Haciendo y deshaciendo códigos hasta que...
― ¡Dios! Está... ―suspiré.
Me apoyé contra una pared y respiré al ver que volvía a tener acceso al teléfono. Sin embargo, mi tranquilidad no duró mucho. Me di cuenta de que, cerca del parque en el que había quedado, había una persona encapuchada observándome. Estaba ligeramente escondido y con un dispositivo en la mano. Quise pensar que no sería él, pero... Cuando un coche pasó a su lado e iluminó los detalles amarillos de su chaqueta con las luces, se me heló la sangre. ¡¿Saeyoung me estaba siguiendo?!
ESTÁS LEYENDO
La teoría del caos: Mystic Messenger
أدب الهواة"A la 1:03 de la mañana sonó la alarma del teléfono. Creo que era un chat con Zen y Jaehee lo que me esperaba. Adormilada como estaba, tomé el teléfono y entré en el juego. Nada. Absolutamente nada. El sexto día no había comenzado aún, ¿cómo era pos...