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-Gracias.- susurró ella.
Él apartó la vista. Ella también a la vez que retrocedía un paso. Pasó junto al chico apretando los puños.
-Voy a ver que mi hermano no haga una locura.
Él se quedó ahí, en medio de la habitación, sólo, paralizado.
La chica bajó las escaleras y se paró detrás de Zayn sin decir nada.
-Tranquilizate, por favor.- dijo Liam.
-Es que.. Dios voy a matarlo. Déjenme salir.- gritó él apretando el puño.
La chica lo rodeó con su mano haciendo que él vuelva a abrir el puño lentamente.
-Él va a matarse sólo.- dijo la chica firmemente. Zayn se volteó y le pasó el brazo por la cintura.-Dejalo, Zayn.- insistió.
Él le besó la frente y Liam le acarició el brazo.
-Vamos, esto es raro.- dijo ella
-Ya te estás acostumbrando a las caricias,- dijo Zayn riendo.- pero entiendo que nosotros somos muy cariñosos.
-Me empalagan.-dijo ella.-Vamos, Niall. Preparemos algo de comer.
-Si.- dijo el rubio.- Amo a esta chica.
Ella se separó de su hermano y tomó el brazo de Niall llevándolo a la cocina. Ambos empezaron a revolver todo en la cocina.
-Torta.- dijo ella.-Voy a cocinar una torta y vos vas a elegir los ingredientes.
Empezaron a batir, a cocinar, a rellenar. Metieron la torta en el horno y se sentaron en la mesa con chocolatadas.
-Vamos a tener que dejar que se enfríe. Puede que podamos comerla como postre después de la cena.
-¿Tanto tengo que esperar?
-Si, rubio,- dijo ella.- pero prometo que va a estar rica.
Los dos chicos se pasaron el dia entero en la cocina.
-Ponele crema.- pidió él.
-Mmm..no. Creeme, hay algo mucho mejor.- dijo ella.
-Yo quiero crema.- hizo puchero él.
-Entonces ponésela vos. No puedo tocar la crema. Soy alérgica.- dijo ella apartándose.
-Pero yo quiero que comas de esa torta,- dijo él.- así que no va a tener nada de crema.
Ella le sonrió.
-Juro que es rico,- dijo ella.- te va a gustar.
-Entonces hagámoslo.- dijo él alegremente.
Zayn se detuvo en la puerta y los miró fijamente.
-Hablaba de la torta.- dijo Niall levantando las manos en señal de inoscencia.
El chico se quedó parado en la puerta. Ella prendió el fuego y empezó a derretir un chocolate. Cuando este estuvo listo empezó a volcarlo sobre la torta mientras Niall la miraba atentamente. Rebuscó en los cajones y le dio confites y chispitas de colores.
Ella lo miró con una gran sonrisa y un cautivador brillo en los ojos. Zayn la miraba completamnete feliz. Diana y Niall empezaron a llenar la torta con las chispitas de colores y los confites. Una vez que terminaron metieron la torta en la heladera.
Su hermano se alejó dejándolos solos mientras atendía una llamada.
-Veo que decidiste darle una oportunidad a tu hermano.- dijo él.
-Sólo quiero olvidarme de todo lo que pasó en el pasado. Después de todo él es mi familia.- dijo ella encogiéndose de hombros.-Sería terrible perderlo a él también.
-Ay, ternura.- dijo él y se acercó a abrazarla.- Sabía que todo iba a solucionarse.
Ella rió.
-Son cinco empalagosos.- dijo ella.- Bueno, duende, me tengo que ir. Cubrime.
-¿A dónde vas?- preguntó él frunciendo el seño.
-No importa. Ni lo intentes porque no voy a decirte. Cubrime. Hice una torta, ahora me debes el favor.
Él dudó un segundo y ella se apresuró a su habitación sin dejar que volviera a negarse.

...

Diana se sentó frente al espejo viendo cada centímetro de su cuerpo. Se puso de pie y empezó a bailar y a cantar a su modo.

Me encanta tomarte de la mano
Y juntos volar por los tejados.
Me encanta besarte en la calle
Mirarte a los ojos
Que el mundo de pare.
Me encanta saber que no hay nada que pueda pararnos.
Me encanta besarte en los bares,
Que mire la gente
Que piensen
Que hablen
Me encanta saber que no hay nadie
Que pueda alcanzarnos.

Sonreía mientras cantaba y bailaba. Un rostro se formó en su mente y ella cayó de golpe.
Su mano impactó en el piso provacando dolor, doblándose. Ella reprimió un grito y se puso de pie a la vez que tanteaba la zona.
Tomó su ropa y se puso sus pantalones y su campera de cuero. Tomó el resto de sus cosas y salió del viejo lugar, descalza. Caminó hasta la casa y entró subiendo directamente. Se metió en su habitación y se dio un largo baño. Su muñeca se había hinchado y estaba roja. Le dolía muchísimo. Se puso un pantalón y buso de mangas largas que le quedaba grande, color blanco. No pudo atarse el pelo ni las zapatillas porque el dolor de su muñeca izquierda se lo impedía.
Bajó a la hora de cenar y se sentó en la mesa. Silencio. Nadie debía notarlo. Niall la miró. ¿A dónde había ido?
Terminaron de comer y Diana se levantó para buscar la torta. La tomó en su mano derecha llevándola a la mesa donde estaban todos.
-Se ve rico.- dijo Harry.
Ella sirvio las porciones y se sentó con ellos nuevamente sin decir absolutamente nada.
-Tenías razón, esto es mejor que la crema.- dijo Niall sonriendo.
Todos disfrutaban de la torta. Ella miraba atentamente su porción sintiendo punzadas de dolor en su muñeca. No quería subir la vista, el venía a su mente.
Cuando terminó subió rápidamente a la habitación. Los chicos se miraron extrañados pero nadie dijo nada. Diana se tomó varios calmantes y desinflamatorios y se puso su ropa de dormir.
-¿Todo bien?- preguntó Harry entrando a la habitación.- Que lindo pijama.
Ella tenía un pijama entero como el de los bebés, color azul. Era de Stich, y le quedaba muy tierno.
-Ya no puedo imaginarte con la campera de cuero.
-No me molestes, Harry.- dijo ella sentándose en la cama.
-Tranquila, preciosa.- dijo él.- No quería que te enojaras.
-No importa.- dijo ella.
Tomó su celular y comenzó a marcarle a Peter pero no era fácil, no tocaba los números correctos.
-Es mas fácil si usas las dos manos.- dijo él mirándola.
La chica tiró el teléfono a un lado frustrada y se dejó caer en la cama dejando su mano izquierda sobre su estómago.
-Quería pedirte disculpas por lo de hoy.
-No importa.- dijo ella apartando la vista.
-No quería ofenderte, no lo pensé. Perdoname.
-Dije que no importa, Harry.- dijo ella con los ojos cerrados y el ceño fruncido.
La muñeca le dolía como los mil demonios y sólo quería que Harry se fuera y la dejara sola.
-Pero..
-Mierda, Harry. Que no importa. Aceptalo, creé que no importa y salí de la maldita habitación.- gritó.
El chico la miró con los ojos abiertos como platos. Rápidamente frunció el ceño y salió de la habitación dando un portazo.

La hermana de Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora