La hermana de Zayn Malik

#8

Por la noche ella salió de la habitación. Bajó silenciosamente hasta donde estaban los chicos mirando una pelicula y divisó a su hermano sentado sólo. Se aproximó y se sentó junto a él subiendo ambas piernas y apoyando su cabeza en el pecho de él.
Todos la miraron sorprendidos, en silencio, incluso Zayn. Después de unos segundos él la rodeó con su brazo. Ella fingió no notar nada. Lo único que se escuchaba era el sonido proveniente de la televisión. La chica miraba atentamente acurrucada junto a su hermano como si nunca nada hubiera pasado, porque eso es lo que ella quería, quería volver el tiempo atrás para evitar que pasaran ciertas cosas.
Empezaron los créditos y Niall se acercó a sacar la película. Zayn la miró. Miraba a Niall que ponía otra película. El chico le besó la frente y ella se estremeció pero no se apartó. Una sonrisa se formó en los labios de él.
Cuando la siguiente película terminó los chicos prendieron las luces.
-Que ternura,- dijo Louis.- se quedó dormida.
Zayn la miró y, efectivamente, estaba profundamente dormida. Sonrió. Los cinco lo hicieron.
Zayn la tomó entre sus brazos y la subió a su habitación. La acostó en la cama y le besó la frente luego de cubrirla con las sábanas.
Iba a salir de la habitación cuando divisó la pequeña caja azul que ella había apartado cuando desarmaron las valijas. Se acercó lentamente y la tomó. No sabía qué podía haber ahí, tampoco sabía qué esperar. Al retirar la tapa encontró muchísimos artículos de revistas en los que salían ellos. Los cd's, las películas, los posters, las fotos. Hasta había varias entradas que, al parecer, nunca usó.
Una pequeña sonrisa nostálgica se formó en el rostro de él. Cerró la caja y volvió a ponerla en su lugar. Le dio una última mirada a su hermanita y salió de la habitación apagando la luz.

...

Diana se despertó, se duchó y se vistió. Se puso un pequeño short de calza y su malla de ballet. Se colocó sus zapatillas y empezó a bailar por la enorme habitación. Quería volver. Quería estar bien. Quería hacerlo en algún momento. Había atado su cabello y apartado los mechones de su cara. Empezó con las rutinas que solía hacer antes de que la echaran de la academia. Bailaba como lo había hecho siempre. Amaba el ballet pero, como todo, se había ido al demonio.
Las bailarinas no practican boxeo.
Las bailarinas no tienen tatuajes.
Las bailarinas son perfectas y no tienen cicatrices en su cuerpo.
Que se vayan al diablo. Ella no necesitaba miles de personas viéndola para poder bailar. Ella prefería bailar en su habitación antes que hacerlo ante miles de personas. Las personas que podrían verla ya no estaban.
Al escuchar los primeros sonidos que indicaban que todos habían empezado a despertarse, se puso sus pantalones y su campera de cuero.
Bajó las escaleras y se encontró con Zayn. Se extrañó, él no solía levantarse temprano.
-Hola.- dijo ella.
Él volteó y la miró friamente. La chica se descolocó un segundo aunque no lo demostró.
-¿Qué te pasa?- soltó luego de un largo debate interno.
-No me tortures más.- pidió él pasándole por al lado y chocándole al brazo.
La chica lo miró dolida. Volvió a su habitación corriendo. Iba a ir al gimnasio pero recordó que estaría cerrado por un mes. Tomó su ropa de ballet y salió de la casa. Ella le había dado una oportunidad a Zayn, aunque lo negara. Ella lo había hecho. Había decidido intentarlo por más que costara, pero no volvería a caer.
Caminó por las calles y entró al estudio de ballet abandonado. Se suponía que iban a venderlo, pero nadie nunca lo compró y los dueños anteriores ya no podían mantenerlo. Se puso sus zapatillas y su ropa y tomó su celular. Le marcó a Peter y a Carol, pero al parecer estaban pasándoselo grande en España porque se habían olvidado de ella. Ni siquiera respondían sus llamadas.
La chica se puso de pie y se tomó de la barra mirándose en el viejo espejo. Rápidamente apartó la vista y suspiró. Miró al frente y se puso en posición. La música salía de los parlantes de su teléfono. Ella bailaba cada una de las piezas, olvidando al mundo por completo. Danzaba de un lado al otro delicadamente. Empezó a sonar la versión acústica de story of my life y ella se paró en seco. Entonces dejó que la música fluyera y su cuerpo se moviera por si sólo. Cuando la canción terminó ella se sentía bien. Volvió a ponerse su ropa y salió del lugar. Al final, el ballet y el boxeo eran lo mismo cuando las cosas dolían.
Volvió a la casa y subió directo a su habitación. La duda estaba matándola, pero no le preguntaría a Zayn a qué se refería con lo que había dicho.
-Vamos a la pileta, Diana.- dijo Harry entrando en la habitación.
La chica negó y él insistió. Estuvieron así alrededor de media hora. Nada parecía convencerla.
-Parece que los Malik prefieren quedarse en casa hoy.- dijo Harry.
Ella corrió y se puso su bikini y su remera larga encima de esta. Ni loca se quedaba sola en la casa con Zayn. Harry sonrió victorioso.
Bajaron las escaleras y salieron al jardín donde los demas los esperaban dentro de la pileta. Zayn estaba ahí. Las miradas de ambos se cruzaron.
-Dijiste que...
-Me confundí.- dijo Harry.
Ella volteó para irse, pero Zayn la detuvo tomándola del brazo.
-¿Qué?- dijo ella.-¿Ya no te torturo?
-Fue un sueño,- dijo él.- creo que seguía dormido. Por favor.
-De todas formas al parecer te torturo.- dijo ella enojada.
-No, no es eso.- dijo él.- Me duele que me rehuyas, que me evites pero no... No quiero que te enojes.
Ella lo miró fijamente y bajó la vista.
-Vamos a la pileta. Todo está bien, pequeña.
Una sonrisa se formó en los labios de ella.
-¿Te acordas?- rió él.
-Oh si.- dijo ella poniéndose la mano en el pecho y haciendo la voz mas grave.- Ven aquí, pequeño. Pero mira cómo has crecido. Dejame apretar eso cachetes.
Zayn empezo a reír.
-¿Quieres galletas, pequeño? Yo sé que sí. Estás muy gordito pero, si sos un ángel. Llevate todas las galletas que quieras.- dijo Zayn del mismo modo que ella.
-Pero no le digas a tu madre. Adiós, pequeño. No crezcas mucho.
Ambos reían a carcajadas y los chicos los miraban sin entender.
-La señora galleta estaba loca.- dijo Zayn.
-Pero hacía ricas galletas.
Zayn asintió.
-Todavía siento como si me apretara los cachetes.
-Yo igual.- dijo ella.
-Emm...- dijo Louis.- ¿Eso quiere decir que van a venir a la pileta?
Zayn asintió y ella bajó la vista. Él lo miró y entonces se percató de que ella no quería que se vieran sus cicatrices. La rodeó con su brazo por la cintura y la sintió dar un paso atrás.
-No van a decir nada.- le dijo Zayn.
-¿Y si lo hacen?
-No van a vivir mucho.- ella dudaba.- Dale, bonita. Yo estoy con vos.
La chica se sacó la remera quedando detrás de Zayn. No recordaba cuándo de había ocultado tras él por última vez. La presionó los hombros al recordar lo de esa mañana y sonrió al pensar que él había hecho una mueca. Lo merecía por estúpido.
Él la subió a su hombro y saltó a la pileta. Niall vio las cicatrices y rápidamente apartó la vista.
-Que lindo tatuaje.- dijo Harry. Ella no sabía cuál era el que había visto.-¿Puedo verlo de cerca?
Ella asintió tímidamente. Él se acercó y rozó con los dedos la frase debajo del corpiño de la maya.
-Styles, alejá tus manos de mi hermana.- dijo Zayn.
Harry lo miro desafiante y apoyó ambas manos en el borde acorralando a la chica. Zayn se acercó.
-Un paso mas y te vas a arrepentir.- dijo Harry.
Zayn lo miró alzando una ceja y dio un paso hacia adelante.
Harry pegó su cuerpo al de ella. La chica estaba completamente colorada e inmovilizada por el cuerpo de Harry. El chico posó sus ojos verdes en ella y sonrió coqueto.
-Lindos tatuajes.- dijo provocativamente.
-No debiste desviar la vista-. dijo ella a la vez que Zayn caía sobre el chico.
Ella se apresuró y se posicionó delante de Zayn cuando Harry logró zafarse. El chico reía.
-Era una broma, hermano, no te lo tomes tan a pecho.
-No juegues conmigo, Styles. Te acercas a ella y le saco lo que te hace hombre.
-Dudo que tenga.- dijo la chica con sus manos en el pecho de Zayn. Este la miró y empezó a reír. Todos reían, todos menos Harry. Ella lo miró de reojo y le sonrió.
-Adoro a esta chica.- dijo Niall sin poder parar de reír.
Zayn la rodeó con sus brazos y ella le rodeó el cuello con los brazos.
-Parece que alguien todavía no sabe nadar.- rió Zayn.
Ella lo miró amenazante y se apartó de él. Empezó a dar saltitos saliendo a la superficie para respirar. Ellos reían a carcajadas.
La chica se quedó debajo del agua, le había dado un calambre en su pierna derecha. Arriba aún reían.
-¿Diana?- preguntó Louis. Los chicos guardaron silencio.
El chico de los ojos azules se sumergió rápidamente. Ella sostenía su pierna y hacía muecas mientras intentaba salir a la superficie. El chico se apresuró hacia ella sacándola a la superficie a la vez que Diana lo tomaba por ambos hombros.
Tosía. La sacaron fuera de la pileta. Zayn ya no lucía divertido en lo absoluto.
-Calambre, calambre.-dijo ella.
Los chicos empezaron a ayudar a que se le fuera el calambre en silencio. Había arruinado el día de pileta.
-No sé nadar.- admitió ella.
-Creo que lo notamos, preciosa.- dijo Liam acariciándole el rostro.
Zayn lo miró sin ganas de pelear pero molesto de todas formas. Ella le tomó la mano.
-Confiá en tus amigos- dijo.- no parecen malos. Bueno Harry puede ser pero, vamos, es Liam. Daddy direction.
-Alguien estuvo al tanto nuestro estos años.- dijo Niall riendo.
-Yo soy bueno.- dijo Harry con su mano en el muslo de ella.
-Juguemos a algo.- dijo ella mientra Louis sacaba la mano de Harry.
-¿A qué?- pregunto Liam.
Ella se quedó pensándolo y luego, de un instante al otro, empujó a Zayn a la pileta.
-No lo hiciste.- dijo él saliendo del agua.
-Oh, si lo hice.
Los chicos empezaron a reír. Ella aprovechó y tiró a Niall también al agua. Todos empezaron a mirarse entre ellos. Corrían por todos lados riendo. La chica empujó a Liam y esquivó a Zayn que buscaba atraparla. Louis tiró a Zayn al agua y Harry a Louis. Niall a Liam. La chica empujó a Harry, pero este a penas se movió. Entonces tomó carrera y se subió a su espalda haciéndolo caer a la pileta. Él volteó y la tomó.
-No sabes nadar.- se burló él.
Ella lo miró mal.
-¿Queres jugar? Juguemos- dijo ella desafiante. -Harry, saca tu mano de mi trasero ahora mismo.-gritó.
-No lo hiciste.- dijo él incrédulo.
Vio como Zayn corría a la pileta y entonces hizo que valiera la pena. Si Zayn iba a matarlo, que lo hiciera por algo que sí había hecho. Automáticamente la mano de ella se detuvo a centímetros de su mejilla. No lo golpeó, se detuvo. Zayn se abalanzó sobre Harry. Louis tomó a la chica apartándola. Las manos de ellas temblaban y se mordía el labio con mucha fuerza.
-¿Zayn?- llamó Niall.- Zayn, pasó algo.
La chica tenía la vista perdida y temblaba. De su labio empezaba a brotar sangre por la fuerza con la que lo mordía.
El moreno volteó y se acercó a ella.
-Diana, ¿Diana, qué pasa?- preguntó Zayn preocupado frente a ella.
-No me golpeó.- dijo Harry.- Iba a golpearme pero no lo hizo.
La chica volvió en sí y miró a Zayn con pánico en los ojos.
-Está teniendo un ataque.- dijo Harry.- Necesita el inhalador.
-Hay uno en la cocina.- dijo Liam y Harry corrió a buscarlo.
-Diana, mirame.- dijo Zayn tomándola de las mejillas.- Todo está bien. Tranquila. Inhalá. Exhalá. Inhalá. ¡Apurate, Harry! Todo está bien.
Harry saltó a la pileta con el inhalador. Liam lo tomó y se lo dio a Zayn.
Cuando su respiración volvió a la normalidad ella se tiró en los brazos de Zayn escondiendo su cabeza en el pecho de él. Le dolía algo. No sabía qué. Algo. Y volvía a tener cuatro, afuera llovía y Zayn la una a cuidar de las brujas.
-¿Qué pasó, Diana?- preguntó acariciándole el pelo.
-Ross.- dijo ella.- Ross.
Zayn la abrazó con fuerza. Los chicos los miraron sin entender.
-El ex novio. Él la golpeaba.
-¿Sólo eso?- preguntó Louis. Ella se quedó en silencio y Zayn notó cómo se tensaba.
-¿Te hizo algo más?- se alteró Zayn intentando verla a los ojos. Ella se presionó más contra él. Asintió lentamente. -Dios. Voy a...
-Damela, Zayn.- dijo Louis.- Creo que necesitas tomar un poco de aire.
El chico la sujetó por la cintura mientras Zayn salía del agua. Harry y Niall lo siguieron.
-Tranquila.- dijo Louis.
-No dejen que se vayan. Ross es peligroso.- dijo ella.
-Yo me encargo.- dijo Liam corriendo tras ellos.
-Vamos ¿si? Vamos, te cambias y nos quedamos adentro.
Ella asintió débilmente. Él la llevó hasta la escalera y ella salió lentamente. Se envolvió en la toalla y Louis la guió hasta adentro.
Subieron y ella se secó, se vistió y se ató el pelo.
-Vení.- dijo él ya vestido.
Ella se acercó y él empezó a limpiarle la sangre del labio. La chica lo miraba atentamente mientras él se fijaba en sus labios mientras los limpiaba suavemente.
Louis subió la vista encontrándose con los ojos de ella que lo miraban atentamente.