La hermana de Zayn Malik

#6

Cuando el chico despertó ella seguía dormida. El pelo oscuro le caía sobre los hombros, ocultando sus facciones. Él lo apartó dejando a la vista su pálido rostro. Sus largas pestañas estaban inmóviles y sus ojos cerrados. Ella respiraba tranquilamente. Zayn, por un segundo, pudo ver a una chica mucho más chica, una chica que solía dormir con él todas las noches. Descubrió que tenía cuatro aros en la oreja visible. Pudo ver un rastro de tinta bajo su camiseta. ¿Ella tenía un tatuaje?
Los ojos de la chica se abrieron lentamente. Eran color miel, antes solían ser cálidos y dulces, pero se habían vuelto fríos. En ese momento Zayn vio en ellos a su pequeña hermana encerrada en algún lugar demasiado lejos de allí. Al instante, Diana apartó la vista.
-Buenos días.- dijo él.
-Buenos días.- dijo ella y luego se frotó los ojos.
-Salgamos hoy.- dijo él.- Vayamos a comer afuera.
La chica lo dudó unos segundos, pero terminó aceptando poco convencida. Llevaban días sin pelear y él se había quedado durante la noche tras su pedido. Podían hacer eso. Él le besó la frente y ella volvió a estremecerse.
Se levantaron de la cama y Zayn vio que tenía varios tatuajes al parecer. La chica se duchó y se puso un short negro tiro alto y una musculosa azul oscura transparente. Se puso su campera de cuero y sus guantes de cuero. Bajó las escaleras rápidamente mientras de ataba el cabello en una colita alta.
-Hola. - saludó a Liam que se preparaba su desayuno.
-Hola, bonita.- dijo él.
Ella se preparó algo y salió de la cocina. Zayn la esperaba junto a la puerta con las llaves del auto en la mano.
-Nos vamos.- anunció y salieron.
Los cuatro chicos se asomaron a ver.
-Definitivamente tiene que ser cosa de los Malik.- dijo Louis.
-¿Qué cosa?- pregunto Liam.
-Ser extramadamente sexis.- dijo Harry.
-Vale la pena si Zayn nos mata.- dijo Niall y todos voltearon a mirarlo.
-La verdad que sí.- dijo Liam.
-Se supone que ustedes dos son los santos.- dijeron Harry y Louis a la vez.
Niall y Liam se encogieron de hombros.

...

Zayn manejaba cuidadosamente por las calles de Londres. El tráfico era soportable y el sol No les daba de frente. Así daba gustó manejar.
-¿No tenes calor?- preguntó.
La chica negó. Él no le creía. Hacía muchísimo calor para que ella tuviera la campera puesta. Pero no diría nada. Habían salido juntos de la casa y eso no era algo normal en ellos. Por más que no quisiera admitirlo, lo sabía.
Pararon en una enorme plaza y ella miró todo con cierta desconfianza antes de seguirlo.
-Tenes un tatuaje en el tobillo.- dijo él divisándolo con el rabillo del ojo.
-Tengo varios tatuajes.- admitió ella mirando al frente.
Se sentaron en el pasto a la sombra de un enorme sauce llorón. Nadie los veía a causa de las abundantes ramas. La chica se dejó caer en el pasto y respiró profundamente.
-¿Me los mostras?
Ella dudó unos segundos. Entonces dobló su pierna y le mostro el del tobillo. Decía Zayn.
Él lo acarició con la yema de los dedos. Tinta permanente. Su nombre en tinta permanente.
Ella le mostró sus muñecas. Little Things.
-¿Por qué?- preguntó él.
-Pequeñas cosas. Pequeñas cosas que pasan y pueden cambiarte. Pequeños sueños. Pequeños momentos de felicidad. Pequeñas cosas que pueden destruirte.
Él la miró fijamente. No supo qué decir. Esperaba un "por su canción" pero dudaba que ella la conociera siquiera. Quiso preguntarle por el tatuaje, por su nombre, pero ella volteó y se levanto el pelo dejando ver el amnesia en su cuello.
-Es el nombre de una cancion, también algo que anhelé mucho tiempo.
-¿Hay más?
Ella negó.
-Estás mintiendo.- dijo él.
Ella bajó la vista.
-Quiero que me los muestres.- dijo él firme.
-Yo... No. - dijo ella.
-Por favor.- pidió él.
Ella sabía que tarde o temprano pasaría. Lo miró. ¿Alguna vez se habría enterado? Lo dudaba. Tomó aire y se sacó la campera de cuero. Fingió no notar la atención que Zayn ponía en las cicatrices de su brazo, bajo el tatuaje de stronger.
Volteó y le mostró el enorme diente de leon en su espalda. Le mostró la frase bajo la tira de su corpiño que pasaba sobre sus costillas sonrie, nadie necesita saber que no estas bien. Zayn acarició las cicatrices bajo el stronger . No eran en su antebrazo sino antes. Él la miró entonces a los ojos.
-Muchas veces- dijo ella.- cuando ellos peleaban, papá se iba a un bar. Yo lo seguía. Mamá me pedía que fuera a buscarlo. Un día, llegué y él estaba bastante borracho. Me enojé y le saqué la botella.- la chica no miraba a Zayn sino a lo lejos, a algún punto perdido entre la espesa cortina de ramas.- Él volvió a sacármela. La rompió contra la mesa. Él no me reconoció. Se me tiró encima y yo lo esquivé. La botella dio justo en mi brazo.
Zayn le acarició la mejilla delicadamente.
-Si tenía calor,- dijo ella.- pero la gente pone mucha atención en ellas. Suelo taparlas todo el tiempo. No me gusta que pongan atención en mí. Papá No las había visto hasta el accidente. No sabía quién me las había dicho. Dijo que iba a tener que matar al que me había lastiado. Creyó que era tu culpa. Le gustaba creer que era tu culpa.
-No deberías preocuparte de lo que piensen los demás.- dijo él en un susurro y apartó la mirada, como intentando ignorar las últimas palabras.
-Pero me afecta. Sé que te molesta no encontrar a tu hermana y lo lamento muchísimo, pero yo cambié Zayn.
-Yo sé que mi hermanita sigue ahí. Las circunstancias te hicieron esconderte dentro de vos misma, pero yo voy a hacer que todo vuelva a estar bien.
-No me obligues a cambiar.- dijo ella fría.-Esta soy yo ahora.
-Entonces voy a hacer que recuperemos todo lo que perdimos. Yo... Nunca te hubiera lastimado así.-dijo mirando el tatuaje y ella suspiró.-Papá debería saberlo.
La chica se volvió a tirar en el pasto mirando las ramas.
-Mamá y papá... ¿Cómo era tu relación con ellos?
-No había nada.- dijo la chica.- Cuando ellos estaban yo no. Cuando yo estaba ellos no.
-Lamento haber...
-No,- dijo ella.- no digas que lamentas haberte ido. No digas que todo se fue al demonio. Escucharlo sólo lo hace mas real. Además... Zayn, ¿sabes que siempre vas a tener la culpa de todo? Me refiero a que siempre va a ser así. Siempre que pase algo vas a ser el primero al que le agarre odio.
-En algún momento va a parar. Sabes que no es mi culpa. Sé que lo sabes.
-Hay que echarle la culpa a alguien.
-Pero no a mi.-dijo él.-No a mi porque voy a lograr que volvamos a la normalidad, a ser dos enanos peleando por quién salta primero a la pileta.
Él se acostó junto a ella y ambos se quedaron en silencio.
-Creo que fue mejor que te fueras,- dijo ella.- te evitaste vivir en ese infierno.
-Pero te dejé ahí.
Ella volteó quedando frente a él.
-Si, pero no lo sabías.
El chico se acercó y ella se apartó.
-Vamos a comer.- dijo él.
Ella se puso de pie rápidamente.
Al salir de la espesura se encontraron rodeados de cámaras y paparazzis.
Zayn se abrió paso entre ellos y se detuvo cuando la prensa no lo dejó salir.
-¿Quién es ella?
-¿Es tu novia?
-¿Cuántos años tiene?
A ella le dolían todas esas preguntas. Bajó la vista. Estaba a punto de irse cuando escuchó la voz fuerte y clara.
-Ella es mi hermana. Su nombre es Diana y es mi hermana, ahora abran paso que estoy con ella y no quiero que la molesten.
La chica lo miró incrédula y lo siguió. Una vez pasada la marea de personas ella lo miró.
-Sos mi hermana.- dijo él. Ella asintió con los ojos brillosos. Él intentó abrazarla pero ella se apartó. Zayn la miró algo triste, pero entendió que ella no estaba acostumbrada.
Fueron a comer y estuvieron toda la tarde dando vueltas y hablando. La estaban pasando bien. Realmente no peleaban ni se tiraban indirectas, sólo reían y contaban anécdotas. Eran hermanos entonces.
Al llegar a la casa vieron un auto estacionado.
-El auto de Marcel.- dijo ella y corrió hasta el lugar.
Pero no era Marcel quien estaba ahí. Sino Marcus, el hijo de él y Mimi.