– Bien Chloe, nosotros cuidaremos de ti. – dijo Nina emocionada.
– Gracias, por querer cuidar de mí. – les dije. Me sentía muy agradecida con ellos. Hacerse cargo de una persona extraña no era algo que se viera todos los días.
Desde el momento en que puse un pie en esa casa, ahora mi casa, toda mi vida cambió. Ellos vivían muy bien, tenían una casa enorme. Ellos prepararon una habitación para mí. Me trataron como una hija. La que nunca pudieron tener, pero que el destino les dejó. Yo era el centro de atención de ellos, hasta pasadas unas dos semanas que las cosas cambiaron. Alguien interrumpió en mi burbuja.
–Mamá~ ya estoy en casa. – escuche que alguien gritó. – Mamá~. – volvió a decir esa persona.
Yo salí de la cocina y me dirigí a la sala. Allí me encontré con un chico de cabellos oscuros y ojos azules. En ese momento todo a mí alrededor se paralizo. Mi corazón latía a prisa. Cuando él volvió a abrir la boca todo el encanto se fue y el tiempo empezó a correr.
– ¿Quién eres tú? ¿Qué haces en mi casa? ¿Eres una ladrona? – empezó a decir el chico.
–Yah~ no tienes derecho a decirme esas cosas. Además no te conozco y me estas faltando el respeto. Eres un maleducado. – le respondí ante sus vanas acusaciones.
– Esta – decía mientras apuntaba con el índice – es mi casa y yo te trato como me da la gana. – me dijo. – ¿Dónde está mi madre? – y luego empezó a llamar a su mamá a gritos.
Así que este era Mark Willson, su hijo. Nina me hablaba de él todo el tiempo, que sentía que lo conocía. Pero esta impresión que tengo no se parece en nada al chico dulce que me había imaginado que era. Al contrario era un maleducado, idiota, grosero; podía seguir describiéndolo si no es que entra Nina donde estábamos.
– ¿Qué son esos gritos? – pregunto Nina. – ¡Mark! Estas de regreso. – fue hacia el chico y le dio un beso mientras lo estrechaba en sus brazos.
–Mamá, ¿Quién es ella? – preguntó el chico señalándome.
–Oh, ella es Chloe. Se va a quedar con nosotros. – dijo la señora acercándome a ella. – ¡Te había hablado de Chloe, Mark! – parecía que le reprendía. – Trátala como a la hermana que querías. Chloe no tiene familia y tu padre y yo vamos a cuidar de ella; y tú también lo tienes que hacer, cariño.
– Una recogida mamá. – dijo Mark mirándome y se fue escaleras arriba. Creo que algo molesto. Escuche un portazo que me hizo brincar tanto a mí como a Nina. Corrijo, se fue más que molesto por el hecho de que tiene que cuidar de mí una recogida, como una hermana.
– Lo siento Chloe. No sé por qué esa actitud. Ya se le pasará. – dijo. Mientas ambas nos regresábamos a la cocina.
Han pasado unos cuatro años desde que estoy viviendo en esta casa. Nina y Daniel son muy buenos conmigo, sin contar a cierto grosero que no voy a mencionar. En fin, ellos me compraban todas las cosas que necesitaba y las que no. Sobre todo me daban mucho amor. Este amor era compartido con su hijo quien era unos años mayor que yo. A él, no le caí bien desde la primera vez que nos conocimos. Ni hablar del momento cuando le habían dicho que estaba matriculada en la misma escuela que él. Parecía que el mundo se le caía encima.
– Mark, - dijo la fuerte voz de Daniel, de papá. – Matriculamos a Chloe en la escuela donde estudias.
Cuando Mark escuchó eso su rostro se desfiguro. Claro la idea le desagradaba tanto como a mí.
– ¡Genial! Ahora tengo que soportar a “esa” también en la escuela. – dijo molesto. – Papá ¿no podían hacerlo en otra escuela? Hay tantas, ¿Por qué donde estoy yo?
– Al menos podrías dejar de hablar de mi como si no estuviera aquí, hermanito. – le espete. El me dio una mirada asesina.
– No me llames hermano, que no lo soy.
– No seas grosero con ella – intervino Nina.
– Tengo que estar en la misma escuela con ella. No por favor. Entonces cámbienme a mí a otra escuela – se escuchaba suplica en su voz.
- Ya hemos tomado la decisión Mark. Te guste o no, Chloe ira allí también. – dijo Daniel dando por terminada la conversación.
Después de eso no se volvió a hablar del tema.
Yo en cambio me sentía feliz, tenía una familia amorosa. Aunque en las noches lloraba desconsoladamente, por tratar de recordar quien era. Pero era imposible. Por más que quisiera no pasaba nada. Seguía recordando lo mismo noches tras noches, del accidente en adelante. No es que sienta que… no sé qué sentir o que sentiré cuando sepa mi pasado. Yo solo quiero ser feliz. Estar bien. Quienes sean mis padres biológicos al parecer no me querían. En estos años ni una pista siquiera de que tuviera una familia preocupada por mí.
A parte de tener ese dolor, tenía otra inquietud en mi corta vida. Lo peor de todo es que mi molestia tiene nombre y apellido: Mark Willson. Mi… “hermano” y está a unos pasos de mí.
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Es posible amar (editando)
RomanceChloe, una niña abandonada en una iglesia por las circunstancias de su familia. Tras ir en la búsqueda de su madre, Chloe sufre un accidente que le cambia la vida, despertando en un hospital sin memoria de que fue lo que le pasó. Lo único que cree r...